Eva Fabry: "Las mujeres obtienen menos financiación"

La integración femenina en el mercado laboral ha marcado la independencia de la mujer en las últimas décadas. Ahora, nos enfrentamos a un nuevo reto como sociedad y es el de reducir la actual brecha de género digital. Muchas son las mujeres que batallan por eliminar las diferencias de género en el sector tecnológico, y un referente es Eva Fabry, directora del Centro Europeo de Mujer y Tecnología. Fabry participó en la mesa de debate Mujeres en la Industria Tecnológica, cambiando estereotipos, celebrada en el contexto de la entrega premios del cuarto reto d-LAB (MWCapital) que galardonaba proyectos digitales centrados en disminuir la brecha de género digital. 

¿Qué implicaciones tiene la brecha de género digital para las mujeres?  

Muchas, sobre todo en los países en desarrollo. En regiones como el Sáhara, la cifra es realmente alarmante porque 300 millones de mujeres no tienen acceso al móvil, un 64% del total. Además, esto supone que familias enteras no pueden acceder a la transformación digital.  

¿Y en Europa?

Las estadísticas tampoco arrojan cifras esperanzadoras. Por ejemplo, en el entorno start-up solo el 16% de las personas que fundan una empresa emergente son mujeres. Además, ellas obtienen mucha menos financiación para sus negocios y esto conlleva que tengan menos oportunidades para expandirlos.

¿Qué están haciendo los sectores público y privado para minimizar estos hechos? 

Cada vez existe una mayor colaboración entre el sector público y privado, pero queda mucho por hacer. Las acciones que estamos desarrollando son comunes en casi todos los países europeos: formación digital, 'mentoring' a mujeres, y, en general, se está trabajando en la inserción de las mujeres en el sector de la innovación tecnológica y digital. 

¿Cómo pueden ayudar a reducir la brecha de género digital los proyectos que nacen de iniciativas como la de d-LAB? 

La manera cómo los ganadores del reto d-LAB, Inspiring Girls y Fluttr, pretenden reducir la brecha digital de género es, sin duda, un gran comienzo. Inspiring Girls, por ejemplo, crea conciencia y da visibilidad a mujeres emprendedoras que tienen potencial para convertirse en modelos a seguir para otras jóvenes de todo el mundo. 

¿Y cómo dar continuidad a estos proyectos? 

Iniciativas como d-LAB deberían expandirse por toda la Unión Europea. Esta iniciativa no debe quedar solo en España, debe ser el modelo a seguir para otros países del mundo, debemos extender el mensaje que Barcelona y Mobile World Capital Barcelona han lanzado con esta gran iniciativa. 

¿Cómo contribuye el Centro Europeo para Mujeres y Tecnología en la reducción de la brecha de género digital? 

Desarrollamos acciones para que las mujeres sean más felices y estén más empoderadas. Cuanto mayor sea la innovación y la transformación digital de la sociedad, mayor será el reconocimiento personal y económico de las mujeres.