Las últimas plazas de hotel alcanzan los 4.400 € por noche

Si la tradicional lluvia de millones que el Mobile World Congress (MWC) deja en Barcelona ya revoluciona la hotelería, restauración y otros muchos servicios, la edición récord de este año ha disparado las expectativas. Con 90.000 asistentes previstos y un impacto anunciado de 436 millones para la ciudad (casi 40 más que el año pasado), la feria supondrá una inyección de adrenalina para algunos sectores que han sufrido un invierno especialmente crudo. Hoteles a rebosar, apartamentos turísticos casi llenos, grandes reservas de grupos en infinidad de restaurantes, privados de discotecas copados, limusinas traídas de media Europa... vuelven a ser la dinámica, aunque con el incentivo del incremento de participantes.

La nueva fecha de celebración, en marzo en lugar de febrero, ha hecho que la temporada baja se hiciera muy larga en los ámbitos más vinculados al turismo. Los hoteles pasarán este fin de semana de ocupaciones muy bajas al lleno total, ya que la llegada masiva se producirá entre el domingo y el lunes. Hasta el martes, los establecimientos estarán llenos, mientras que rondarán el 90% el miércoles y el jueves. De nuevo, 24.000 habitaciones han sido reservadas por la organización a un precio cerrado por cada establecimiento. El presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona, Jordi Clos, destaca que la media será de 250 euros por noche, más bajo que hace un año. Y ayer firmaron la congelación para el 2016. La patronal quiere hacer méritos para que el congreso renueve más allá del 2018, por lo que este año estrenan detalles gratis para fidelizar a los participantes en Barcelona (aperitivos en sus terrazas, cócteles para favorecer el networking en los hoteles y demás). Pero eso no impide, como es tradicional, que la ley de la oferta y la demanda derive puntualmente en precios tan disparados como los 4.400 euros por noche que ayer costaba un hotel de cuatro estrellas o los mil por uno de dos estrellas, en el Eixample, o los 4.000 por un hostal en Ciutat Vella.

Eran las últimas seis opciones de alojamiento hotelero en el macroportal Booking, pero no las únicas. Los pisos turísticos, que ahora también se anuncian por esta vía, llegaban a cotizar a entre 400 y 800 euros por noche. Desde la plataforma Airbnb, no obstante, aún era posible encontrar pisos no siempre céntricos a precios moderados, por unos cien euros. La mayoría acabarán reservados, ya que la previsión de la patronal Apartur es rozar el 90% de ocupación, con un precio medio de 71,5 euros por persona y día. Para estar en consonancia con la cita tecnológica, sus 7.000 asociados ofrecerán wifi gratuito en las viviendas.

El macronegocio alcanza también de pleno a la restauración, cuyo presidente Pere Chias ve en el congreso un flotador tras un febrero de números rojos. «El negocio crecerá por la mayor cifra de asistentes», prevé, destacando que la factura del cliente del Mobile es un 300% superior a lo habitual. «Quieren probarlo todo y el consumo se dispara», añade. También detalla que, tras varias ediciones, el congresista ya es fiel a restaurantes que ha probado años antes y que reserva con gran antelación. En muchos casos, grandes grupos que copan con exclusividad los establecimientos.

NOCHES LARGAS / Lo mismo que en el sector del ocio, ya que no importa que sea lunes o domingo para que estos viajeros empalmen cenas de negocios y placer con copas y baile. La Associació de Bars, Restaurants i Oci de Barcelona (ABROBCN) calcula que un 25% del dinero gastado en la capital catalana (unos 110 millones) irá a parar a las arcas de este sector. Y aseguran que el efecto se empezará a notar este mismo sábado, ya que parte de los congresistas dilata su estancia para disfrutar de la ciudad. El colectivo sostiene que el centro de la ciudad y los negocios con más fama coparán el 80% de ese gasto, aunque el alojamiento está tan repartido que casi todos los distritos se verán beneficiados.

El hecho de que la mitad de los  participantes sean altos ejecutivos genera también un despliegue de servicios de movilidad extraordinario que no se dan el resto del año. Al margen del incremento habitual de taxis operando, las limusinas llegadas a la ciudad se cuentan por cientos. La empresa QL Solutions, con una sede en Barcelona, movilizará 280 limusinas y furgonetas Mercedes traídas de Bélgica, Francia, Mónaco... Y sus chóferes llevarán a los clientes que lo deseen -un 90% chinos y japoneses- a restaurantes y clubs seleccionados por la empresa entre los mejores de Barcelona.

Sin duda la ciudad tendrá que hablar inglés esos días, porque solo 20.000 asistentes serán españoles. Y aunque las tiendas finalmente no abrirán este domingo, como se planteó el año pasado, los comercios del centro que abren amparándose en la controvertida normativa estatal esperan que la lluvia de divisas les alcance. También llegará por vía salarial a las 7.000 personas de 740 empresas que montan la feria  hace días. La seguridad no se incrementará, señala el ayuntamiento, pero el año pasado ya rondó los 2.000 agentes, entre mossos y urbanos.