Impulso metropolitano a la alimentación sostenible

El AMB trabaja para incentivar una comida saludable y asequible, de proximidad y que contribuya a preservar el planeta.

La importancia de la dieta ha cobrado especial relieve los últimos años. La apuesta por comer de forma saludable y asequible, teniendo en cuenta que el planeta y sus recursos no son infinitos y apostando por una economía de proximidad, se ha convertido en un reto estratégico para el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB). El territorio metropolitano, precisamente, cuenta con todos los elementos necesarios para lograr esta alimentación sostenible.

En los 636 km2 que conforman el área metropolitana, encontramos suelo agrícola donde cultivar, como por ejemplo el Parc Agrari del Baix Llobregat, la Serralada de Marina o Collserola; pero este territorio está dotado, también, con infraestructuras para captar agua y abastecer los campos de cultivo, como la cuenca del río Llobregat o el acuífero del Besòs; con infraestructuras para gestionar los residuos y hacer posible el reciclaje; y polígonos industriales dedicados a la industria agroalimentaria.

En este sentido, el AMB quiere incorporar la perspectiva de un sistema alimentario sostenible en el conjunto de sus servicios y políticas. Además, se quiere concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de una dieta equilibrada, saludable y sostenible, que además sea accesible a todos los bolsillos. Y en este sentido, la dieta mediterránea es la que mejor responde a todos estos requisitos: con productos locales frescos y estacionales, se trata de un modelo cercano y fácil de seguir.

El AMB, además, hace ya tiempo que apuesta por la economía circular, es decir, por una estrategia para transformar los modelos de consumo que ha de permitir reducir la huella de carbono y mejorar la competitividad del tejido económico metropolitano.

Para materializar estos objetivos, el AMB dispone del Pla d’acció per a l’alimentació sostenible 2020-2030, una herramienta que está siendo útil para analizar y tratar el sistema alimentario en la metrópolis de Barcelona.

En concreto, se trata de 32 acciones que se recogen en siete ejes de actuación:

1Gobernanza transversal y multiescala de las políticas públicas alimentarias.

2 Conocimiento, comunicación y estrategias a medio y largo plazo en pro de la alimentación sostenible.

3 Ordenación territorial, planeamiento urbanístico e infraestructuras alineadas con la importancia del sistema alimentario.

4 Incentivar la producción alimentaria sostenible.

5 Facilitar la distribución y comercialización de alimentos de proximidad, ecológicos y/o de circuito corto; así como la limitación del malgasto y las pérdidas.

6 Promoción de dietas saludables y sostenibles, accesibles para toda la ciudadanía.

7 Desarrollo de un programa de actividades vinculado a la capitalidad mundial de la alimentación sostenible.

El AMB subvenciona proyectos alimentarios municipales

El contexto no es fácil: la guerra en Ucrania ha desencadenado una escalada de precios para los productores que se ha traducido en un aumento del coste de la cesta alimentaria. Y es precisamente en este momento adverso, en el que parece que comprar fresco y saludable es un lujo al alcance de unos cuantos, que la Agència de Desenvolupament Econòmic del AMB quiere promover la sostenibilidad integral - económica, ecológica, social y cultural - de los sistemas alimentarios locales y la transición hacia sistemas sostenibles.

De esta forma, el Consell Metropolità del AMB aprobó en septiembre pasado las Bases generales reguladoras para otorgar subvenciones a los municipios metropolitanos para el fomento de actvidades económicas vinculadas a la alimentación sostenible.

En diciembre se abrió la convocatoria para solicitar las subvenciones y en enero los municipios pueden ya presentar sus proyectos concretos. La convocatoria cuenta con una dotación de 150.000 euros para 2022 y de otros 200.000 euros para el 2023.

El ente metropolitano convoca ayudas por valor de 350.000 euros

La Agència de Desenvolupament Econòmic del AMB quiere promover la sostenibilidad integral - económica, ecológica, social y cultural - de los sistemas alimentarios locales.

En diciembre se abrió la convocatoria para solicitar las subvenciones y en enero los municipios pueden ya presentar sus proyectos concretos.

Con estas subvenciones se quiere impulsar y consolidar proyectos de los ayuntamientos metropolitanos que trabajen en el ámbito de las políticas alimentarias. También se quieren favorecer las políticas de desarrollo local que incidan en las actividades de producción, distribución, transformación y consumo de productos de proximidad, sostenibles y agroecológicos. La reducción del malgasto alimentario y la promoción del reaprovechamiento y de la economía circular son otras líneas de actuación valoradas.

Además, la promoción de la venta directa, los circuitos cortos de comercialización, la creación de nuevas infraestructuras o la recuperación de tierras en desuso, son otras actuaciones susceptibles de recibir estas ayudas del AMB.

Proyecto europeo Foodclic

La actuación en red es siempre más poderosa. Y bajo esta premisa, el proyecto europeo FOODCLIC busca la cooperación entre diversos agentes del continente, tanto públicos, como científicos, como procedentes del sector privado, para facilitar el intercambio de conocimiento y de soluciones en el ámbito de la alimentación sostenible.

El AMB participa en este proyecto que se inició en septiembre de 2022 y que está orientado a la investigación para identificar, capacitar y reforzar las redes de actores que pueden favorecer las políticas alimentarias locales y regionales. También participa en el proyecto otro partner estatal, el centro de investigación privado IRSI-Caixa.

Así, se espera dar con un mapeo de actores y actuaciones en materia de políticas alimentarias y desarrollo de mecanismos y herramientas que faciliten que desde cada región o ciudad se pueda actuar de forma integrada y transversal. El presupuesto está dotado con más de 11,18 millones de euros, financiados por la UE, de los cuales 739.125 euros corresponden al AMB.

Collserola y el Parc Agrari:
dos elementos clave

El Parc Natural de la Serra de Collserola y el Parc Agrari del Baix Llobregat representan dos elementos clave en la organización alimentaria de la metrópolis de Barcelona. Cuentan con suelo agrícola para cultivar y, en el caso del Parc Agrari, el río Llobregat cuenta con infraestructuras de regadío y de captación de agua esenciales.

En el caso de Collserola, el Pla especial de protecció del medi natural i del paisatge del Parc Natural de la Serra de Collserola (PEPNat) reconoce áreas prioritarias para la agricultura y la ganadería. En el llamado pulmón verde de Barcelona, se están impulsando proyectos con una dotación de cerca de 200.000 euros anuales, gestionados pro el Consorci del Parc Natural de la Serra de Collserola.

Entre los programas, destaca Alimentem Collserola que, dotado con 45.000 euros anuales en el período 2021-2024, dinamiza la transición agroecológica. Por otra parte, del Contracte agrari de Collserola (CAC) se desprende el pago de subvenciones destinadas a financiar gastos que tengan como objetivo la aportación de servicios ecosistémicos en el parque, mediante la actividad agropecuaria, con 75.000 euros anuales desde 2022.

Por su parte, el Parc Agrari del Baix Llobregat hace que, con su situación estratégica en el área metropolitana y sus cultivos de huerta y frutales, sea un punto de abastecimiento fundamental de alimentos para las ciudades que lo rodean. De esta forma, se contribuye, también, a reducir la huella ecológica.

Publicado en EL PERIÓDICO el 12 de enero de 2023
Texto: Núria Bonet
Producción: Estela Piñeiro

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