El AMB impulsa la regeneración hídrica para ahorrar agua potable

Entre los usos principales de este agua regenerada, está la inyección en el acuífero profundo del delta del Llobregat, de forma que parte del agua regenerada de la ERA del Prat recibe un tratamiento de osmosis inversa para obtener un agua de alta calidad. En 2022 el caudal producido llegó a 1,25 hm³. Con la inyección de agua regenerada, se logra crear una barrera contra la intrusión salina en el acuífero.

Una de las medidas más importantes para evitar el consumo de agua de los pantanos es la aportación de agua regenerada al río Llobregat por encima de la ETAP de Sant Joan Despí, de forma que pueda ser potabilizada por la planta. Desde el pasado mes de diciembre, la aportación es de 0,6 m³/s, una cifra que logra incrementar un 25% el total del agua que lleva el río. Está previsto que en las próximas semanas la aportación aumente hasta alcanzar los 0,8 m³/s.

Otro uso esencial del agua regenerada es el destinado a garantizar el caudal ecológico del tramo final del río, es decir, que el Llobregat tenga suficiente agua circulando para preservar su óptimo estado ambiental. Así, desde la ERA del Prat se manda un caudal contínuo de entre 1 m³/s y 2 m³/s al río, por debajo de la ETAP de Sant Joan Despí. En 2022 este uso ambiental alcanzó los 45 hm³/año.

El reto es que en el 2050 el 98% del agua residual esté disponible para regenerar.

El territorio metropolitano está actualmente en alerta por sequía hídrica. En este contexto, la reutilización del agua cobra una especial relevancia y desde la Direcció de Serveis del Cicle de l’Aigua del Àrea d’Ecologia del AMB, en colaboración con el ACA, se está trabajando en nuevas líneas de reutilización del agua.

En esta línea, se está aportando agua regenerada a los regantes del canal derecho del río Llobregat. La Comunitat de Regants dispone de una concesión de captación de agua del río de 1 m³/s. En el estado de alerta actual, su concesión se ha visto reducida a 400 l/s, y se ha acordado un protocolo para el subministro progresivo de agua regenerada, que en febrero y marzo será del 50%.

Con la habilitación de un hidrante en la ERA del Prat para usos municipales, se ha logrado que, mediante carga con cisternas, los ayuntamientos puedan tener agua regenerada para regar zonas verdes, para el baldeo de calles y la limpieza de alcantarillas.

Para poder planificar y optimizar el desarrollo del servicio de suministro de agua regenerada en todo el territorio metropolitano es necesaria la redacción del Plan Director Sectorial de Aguas Regneradas. Se trata de una de las líneas estratégicas contempladas en el Pla Estratègic del Cicle Integral de l’Aigua (PECIA) y permitirá estudiar los consumos potenciales, evaluar las condiciones actuales de calidad y de infraestructuras, así como las necesidades futuras; además, se definiarán las actuaciones necesarias para poder garantizar el suministro.

El alcance del Plan Director de aguas regeneradas será todo el ámbito metropolitano. Deberá contemplar todas las demandas de los posibles polos de consumo, tanto de las ERA actuales así como de las EDAR metropolitanas que a día de hoy no disponen de tratamiento terciario. Deberá servir, también, para evaluar la posible obtención de agua regenerada fuera del territorio metropolitano para abastecer los municipios de esta área.

El Plan Director de aguas regeneradas definirá y dimensionará todas las necesidades de infraestructuras factibles, necesarias para el máximo despliegue del servicio de suministro de regeneradas, ya sean de producción, de transporte o de distribución.

El uso de agua regenerada en viviendas y polígonos industriales es uno de los proyectos más innovadores y ambiciosas que está impulsando el AMB, en la línea del ahorro de consumo de agua potable. Se está trabajando ya en el proyecto constructivo del desarrollo de la red de distribución de agua regenerada en el polígono de la Zona Franca y el barrio de La Marina del Prat Vermell.

Se contempla la construcción de 12.000 viviendas en este barrio, con doble contador y doble red, con agua regenerada para la descarga de sistemas sanitarios. El agua regenerada serviría también para regar zonas verdes, para el baldeo de calles y para usos industriales, como la limpieza de equipos. De esta forma, se evitaría el consumo de agua potable procedente de ríos y acuíferos o de la red de consumo.

Las industrias que se concentran en el polígono de Zona Franca son un objetivo con doble beneficio ambiental. Primero, porque de por sí el uso de agua regenerada potencia la economía circular y preserva el recurso de agua potable. Por otra parte, muchas de las industrias captan agua del acuífero del delta y, con la disminución de este consumo, se evitará la intrusión salina.