CAMBIO DE HÁBITOS

Aparcamientos de intercambio

Arranca el servicio "park&ride" del AMB en los municipios de Castelldefels y Sant Joan Despí

Aparcamiento de intercambio P+R en Sant Joan Despí

Aparcamiento de intercambio P+R en Sant Joan Despí

Anna Rocasalva

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El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha puesto en marcha los primeros aparcamientos de intercambio metropolitanos, conocidos por el concepto inglés park&ride (P+R), en los municipios de Castelldefels y Sant Joan Despí. El objetivo del nuevo servicio P+R del AMB es potenciar el uso del transporte público, aumentando la oferta de estacionamiento alrededor de las estaciones ferroviarias, y facilitar la intermodalidad entre el vehículo privado y dicho transporte público.

«Queremos promover el uso del transporte público de tal forma que las plazas de parking disponibles alrededor de las estaciones las acaben utilizando sobretodo la gente que va a usar el tren, el ferrocarril o el autobús, por ejemplo», explica el Jefe de Servicio de Planificación del AMB, Guillem Alsina.

El servicio, que se gestiona a través de una nueva aplicación del móvil y que llegará próximamente a otros municipios metropolitanos, se engloba dentro del plan de reducción de contaminación atmosférica del AMB y de mejora de la calidad del aire.

EL SERVICIO P+R

La zona de estacionamiento P+R se trata de manera similar a otras zonas de estacionamiento reguladas, es decir, no se puede aparcar a no ser que el usuario cumpla con unos requisitos específicos - en este caso, se adquiere la obligación de coger el transporte público si se quiere estacionar en la zona - La única diferencia es que los usuarios tienen que justificar su estacionamiento a través de la aplicación de móvil P+R Aparcamientos de Intercambio Metropolitanos.

Posteriormente, deberán demostrar el uso del transporte público mediante la autorización de sus títulos de transporte a la máquina comprobadora que se encontrará en la estación de tren o ferrocarril más cercana.

No obstante, el sistema está pensado para usuarios frecuentes de transporte público, por lo que quedan excluidos los títulos de billetes sencillos y de ida y vuelta, T-Día, T-16, T-verde, T-evento y Servicios regionales. En el caso de abonos periódicos sólo será necesaria la validación del título después de la primera utilización, ya que la máquina detecta el período de vigencia de ese título y durante un mes o tres meses (dependiendo del ticket) no será necesario volver a hacer este procedimiento.

«La app y el aparcamiento son gratuitos - afirma Alsina - Una vez estacionado, el usuario tiene 24 horas para usar el parking». El servicio está restringido a los días laborables, de lunes a viernes, de cinco de la mañana hasta las once de la noche. A partir de esta hora la obligación de usar el servicio queda liberada de restricciones, al igual que durante el fin de semana. «No hay límite de coches para el usuario del servicio P+R», comenta el Jefe de Servicio de Planificación del AMB. «Se puede ir añadiendo vehículos, aunque no sean de titularidad propia, como los coches de empresa», agrega.

GESTIÓN Y CONTROL

Para el correcto funcionamiento el servicio P+R, el ente metropolitano ha diseñado una solución técnica basada en tres elementos. En primer lugar, la reserva de plazas para los usuarios del servicio de aparcamientos de intercambio en los principales nodos de transporte público, y el diseño de su señalización, tanto vertical como horizontal.

En segundo lugar, el AMB ha desarrollado dos herramientas de software: la app P+R Aparcamientos de Intercambio Metropolitanos y el programa informático de apoyo para realizar las actividades de gestión y atención a los usuarios por parte del ente metropolitano y los vigilantes. «Nosotros asumimos el sistema informático y tenemos convenios con los ayuntamientos para que se hagan cargo de la vigilancia a través de la policía local», explica Alsina. «Ellos tienen una aplicación específica donde acceden a todas la matrículas autorizadas en ese momento», añade. Si se considera que un vehículo está ocupando de manera incorrecta un espacio de estacionamiento regulado, las sanciones económicas serán las que correspondan según las ordenanzas de cada municipio.

Finalmente, el último elemento son las máquinas comprobadoras, situadas en los vestíbulos de las estaciones de ferrocarril, que permiten verificar si el usuario, que ha aparcado su vehículo e iniciado el servicio de aparcamiento a través de la app, realmente ha utilizado el transporte público.

TODO UN ÉXITO

El pasado 7 de febrero, el Área Metropolitana de Barcelona puso en marcha oficialmente en Castelldefels y Sant Joan Despí los dos primeros aparcamientos de park&ride metropolitano y, de momento, parece que los resultados de la prueba piloto están siendo muy positivos. «Llevamos un mes en funcionamiento y ya tenemos más de mil usuarios registrados, 400 de los cuales entran en la aplicación a diario», comenta Guillem Alsina. Cosa que significa que el servicio ha obtenido más del éxito esperado ya que en Castelldefels se han habilitado 100 plazas, mientras que en Sant Joan Despí, 41.

«Viendo la demanda, se pondrán en marcha planes de ampliación del proyecto, aumentando las plazas y los municipios participantes - concluye Alsina - Sant Boi, Gavà y Badalona son algunas de las ciudades interesadas». El objetivo futuro es llegar a destinar 1.500 plazas para aparcamientos de intercambio metropolitanos de las 6.000 que hay alrededor de estaciones de ferrocarril, según calcula el AMB.