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Mundo animal

El asombroso caso de la araña que vivió 43 años (y no murió de vieja)

El animal superó el récord anterior de una tarántula que llegó a los 28 años

La araña formaba parte de un experimento en Australia

La araña formaba parte de un experimento en Australia / wikimedia

Joan Lluís Ferrer

Joan Lluís Ferrer

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La araña conocida como Número 16 formaba parte de un experimento biológico junto con otros congéneres iniciado en la Reserva North Bungulla (Australia) en el año 1974 y terminó revelándose como la araña más longeva hasta ahora conocida, al alcanzar la prodigiosa edad de 43 años. Este récord pulveriza el anterior conocido en este grupo de animales, que era de 28 años.

Las arañas participantes en este experimento iban siendo monitorizadas todos los años, pues se trataba de una prueba a largo plazo, que duró varias décadas. Este ensayo, además de demostrar la necesidad urgente de preservar determinadas especies de arácnidos, reveló algo que no estaba previsto, y es la considerable longevidad que pueden alcanzar, superior a lo que se había supuesto.

La araña Número 16 pertenecía a la especie Gaius villosus y formaba parte del primer grupo de crías incluidas en el estudio. A este ejemplar se le asignó el número 16, de ahí su nombre, pero terminó superando ampliamente a las 15 anteriores en longevidad.

Imagen de un ejemplar de la especie

Imagen de un ejemplar de la especie / Agencias

Sin embargo, en 2017, cuando todas sus compañeras habían abandonado el mundo de los vivos, la Número 16 terminó muriendo también, concretamente en el mes de noviembre, durante la noche de Halloween. Los investigadores que se ocupaban de ella observaron que la tapa de su madriguera había sido perforada por una avispa parásita.

El examen de la forma en que murió desveló un hecho sorprendente: ni siquiera murió de vieja, como cabría esperar por su avanzadísima edad, sino seguramente a causa de esa avispa asiática. La Número 16 terminó parasitada, como sucede con muchas arañas de gran tamaño, que son convertidas en huéspedes de larvas que eclosionan en el interior de su cuerpo.

Avispa asiática, el insecto que terminó con la araña más longeva

Avispa asiática, el insecto que terminó con la araña más longeva / Agencias

El anterior récord lo ostentaba una tarántula hallada en México, que alcanzó la nada desdeñable cifra de 28 años de edad y se consideraba la más vieja conocida.

Según los datos recogidos por la investigación, las Gaius Villosus tienen una vida más larga debido a su "naturaleza sedentaria" y "bajo metabolismo". Hay que tener en cuenta que en este caso concreto, el animal pasó toda su vida en un hábitat sometido a cuidadoso control y sin hacer frente a la vida salvaje.