Cambio climático

La mitad de los glaciares del mundo que están desapareciendo aún podrían salvarse, revela un estudio

"Cada décima de grado adicional cuenta", claman los científicos, que instan a limitar el calentamiento global a 1,5ºC, como señala el Acuerdo de París

Glaciar Gran Aletsch, el más largo de los Alpes.

Glaciar Gran Aletsch, el más largo de los Alpes. / Pixabay

Ramón Díaz

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Más de las tres cuartas partes de los glaciares del mundo están en trance de desaparecer. Todos lo harán si no se intensifican ya las acciones contra el cambio climático, pero aún hay esperanza para algunos de ellos: casi la mitad de estos glaciares aún podrían salvarse si se limita el calentamiento global a los niveles establecidos por el Acuerdo de París.

Así lo revela una investigación publicada en Science, encabezada por Harry Zekollari, de la Vrije Universiteit Brussel y del ETH Zurich, y Lilian Schuster, de la Universidad de Innsbruck, en la que se emplearon ocho modelos diferentes para simular la evolución de los glaciares a largo plazo bajo distintos escenarios de temperatura.

Los resultados indican que cada fracción de grado en el aumento de la temperatura global tiene un impacto sustancial sobre la masa glaciar global. "Cada décima de grado adicional importa", resaltan los investigadores.

Si se mantienen las políticas climáticas actuales, el planeta alcanzará un calentamiento de 2,7°C por encima de los niveles preindustriales para el año 2100.

En ese escenario, se perdería aproximadamente el 76% de la masa glaciar mundial. No obstante, si se lograra limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C –el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París–, se conservaría el 54% de esa masa glaciar.

Un turista explora el glaciar Ritacuba Blanco en el Parque Nacional Natural Nevado El Cocuy en el departamento de Boyacá, Colombia.

Un turista explora el glaciar Ritacuba Blanco en el Parque Nacional Natural Nevado El Cocuy en el departamento de Boyacá, Colombia. / Agencias

Los glaciares no solo representan acumulaciones milenarias de nieve y hielo: también tienen un rol fundamental en el equilibrio de ecosistemas, el suministro de agua y la estabilidad económica de numerosas comunidades.

Presentes en todos los continentes, excepto Oceanía, los glaciares abastecen ríos que resultan esenciales para la agricultura, la pesca y el consumo humano. Su desaparición podría generar efectos en cadena que alteren profundamente la vida en regiones enteras.

Aumento del nivel del mar

El análisis también permite prever los efectos en distintas regiones del planeta: las pérdidas de hielo no serán homogéneas en todo el mundo. Por ejemplo, en la cordillera del Himalaya, que alimenta sistemas fluviales de los que dependen cientos de millones de personas, se estima que solo el 25% del hielo glacial actual permanecería si la temperatura aumentara 2°C.

En contraste, la región occidental del Himalaya podría conservar hasta un 60% de su masa glaciar, debido a su mayor variabilidad altitudinal, que favorece la supervivencia de algunos glaciares a mayores elevaciones.

En otras áreas, como los Alpes europeos, las Montañas Rocosas de Estados Unidos y Canadá, o Islandia, se espera que casi toda la masa glaciar desaparezca incluso con un calentamiento de solo 2°C.

La pérdida de glaciares también impacta a comunidades indígenas, economías locales basadas en el turismo y a sectores que dependen del agua de deshielo para su subsistencia. Un ejemplo: el retroceso del glaciar Glisan, en Oregon, ha afectado a los huertos frutales, las pesquerías y el legado cultural del pueblo indígena Quinault.

Vista aérea de la destrucción de Blatten, (Suiza) provocada por erl el colapso del glaciar Birch.

Vista aérea de la destrucción de Blatten, (Suiza) provocada por erl el colapso del glaciar Birch. / EFE

Una de las consecuencias más preocupantes del retroceso glaciar es su contribución al aumento del nivel del mar. Se calcula que actualmente cerca del 25% del ascenso del nivel del mar proviene del deshielo de glaciares. Aún si se detuviera hoy por completo el uso de combustibles fósiles, el estudio advierte que ya está garantizada la pérdida del 39% de la masa glaciar mundial, lo que representa una elevación del nivel del mar de al menos 11,3 centímetros.

Zekollari destaca la importancia de considerar estos efectos incluso en países sin glaciares."La pregunta que siempre me hacen es: ‘¿Por qué eres glaciólogo en Bélgica?'. Bueno, por el aumento del nivel del mar. Los glaciares se derriten en todas partes del mundo… y eso afecta las defensas costeras incluso en lugares alejados de las montañas".

Un desafío "monumental"

El impacto del deshielo puede además intensificar riesgos naturales como inundaciones. Un ejemplo reciente es el colapso del glaciar Birch, en Suiza, que provocó la destrucción de una aldea que ya había sido evacuada previamente. Aunque todavía no se ha determinado qué porcentaje del desastre se debió al calentamiento global en comparación con fuerzas geológicas naturales, el caso pone de relieve la vulnerabilidad de las comunidades montañosas ante estos eventos.

Uno de los aportes clave de la investigación es haber cuantificado cómo los distintos niveles de calentamiento afectan el futuro glaciar. Según el artículo científico, si la temperatura se estabilizara en los niveles actuales, se perdería en promedio el 39% de la masa glaciar respecto a 2020. En cambio, bajo el escenario de +1,5°C, se preservaría un 53% de la masa glaciar al alcanzar el equilibrio climático. Si la temperatura subiera 2,7°C, solo un 24% de la masa permanecería.

"Desafortunadamente, vamos a perder mucho, pero con objetivos ambiciosos aún podemos salvar muchos de estos glaciares, que no solo son hermosos, sino vitales para el abastecimiento de agua, la regulación del nivel del mar, el turismo, la hidroeléctrica, los valores espirituales, la ecología y más", advierte Zekollari.

Comparativa del  Glaciar del Aneto, en el Pirineo aragonés, entre 1982 y 2022.

Comparativa del Glaciar del Aneto, en el Pirineo aragonés, entre 1982 y 2022. / EFE

Además de las funciones ecológicas y prácticas que cumplen los glaciares, su desaparición amenaza valores culturales profundamente arraigados. En los últimos años, se han realizado ceremonias simbólicas de despedida en países como Islandia, Suiza y México, para conmemorar la pérdida de glaciares desaparecidos.

Los autores la investigación hacen una llamada a aplicar políticas de mitigación más estrictas y comprometidas con los objetivos del Acuerdo de París. "No es solo un problema del futuro lejano. Muchas comunidades ya están experimentando los efectos del retroceso glaciar. Lo que hagamos ahora marcará la diferencia para las generaciones venideras", explica Schuster. En palabras de Zekollari, el estudio debe leerse como un "mensaje de esperanza", aunque reconoce que el desafío es "monumental".