Estudio científico

El deshielo del Ártico también puede alterar el clima en España

Un análisis liderado por ISGlobal advierte de los efectos globales que podría provocar la acelerada pérdida de hielo marino en las zonas polares del planeta

¿Qué consecuencias tendría el deshielo de la Antártida y Groenlandia?

Groenlandia, el último muro

Un barco en el Ártico.

Un barco en el Ártico. / Pixabay

Valentina Raffio

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Barcelona
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El deshielo de las zonas polares del planeta no solo afecta a los ecosistemas y habitantes de estas regiones heladas sino que, tal como apuntan innumerables estudios, también tiene consecuencias a escala global. Incluso en regiones situadas a miles de kilómetros de distancia. Según apunta un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), la pérdida de hielo marino en el Ártico podría estar alterando el clima de buena parte del hemisferio norte y causando, por ejemplo, un clima más seco en California y más húmedo en la Península Ibérica. "La conclusión no es necesariamente que en los próximos años lloverá más en zonas como el Mediterráneo, sino que la dinámica atmosférica está cambiando", afirman los autores de este trabajo.

"La conclusión no es necesariamente que en los próximos años lloverá más en zonas como el Mediterráneo, sino que la dinámica atmosférica está cambiando"

La investigación, cuyos resultados se publican este miso martes en la revista 'Communications Earth and Environment', se centra en el desarrollo de varias simulaciones sobre la reducción del hielo marino en el Ártico y su impacto en el clima global. Según argumentan los impulsores de este trabajo, los modelos muestran cómo la desaparición del hielo marino modifica la reflectividad del océano Ártico, un fenómeno conocido como el albedo superficial, y a su vez elimina el aislamiento entre la atmósfera y la superficie oceánica y afecta a los perfiles de salinidad de las aguas. Todos estos fenómenos ocurren a escala local pero, tal como muestran los modelos desarrollados en Barcelona, también impulsan una serie de teleconexiones atmosféricas y oceánicas que pueden propagarse lejos del Ártico y llegar hasta, por ejemplo, España.

Efecto en España

El análisis muestra que, de seguir así, el deshielo del Ártico podría favorecer el desarrollo de un clima más húmedo en el territorio español. Pero eso, matizan los expertos, no implica necesariamente lluvias más generalizadas. "Además de la pérdida de la capa de hielo en el Ártico, hay muchos otros factores que responden a las emisiones de gases de efecto invernadero y que afectan al clima, como los ciclos de retroalimentaciones atmosféricas y oceánicas y cambios de circulación", argumenta Desislava Petrova, investigadora de ISGlobal y una de las autoras de este trabajo. En este sentido, pues, todo apunta a que habrá que desarrollar modelos aún más complejos para entender cómo el cambio climático seguirá alterando el clima del planeta.

Varios estudios apuntan a que, de seguir así, en un futuro en el Mediterráneo lloverá menos pero con episodios más intensos y torrenciales

Son muchos los estudios que han intentado predecir cómo podrían cambiar los regímenes de lluvia en un futuro donde, de seguir así, tanto la atmósfera como los océanos estarán cada vez más calientes. El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) apunta a que en zonas como España, así como en el conjunto de la cuenca mediterránea, se  espera, por un lado, un descenso en la cantidad total de lluvia y, por otro lado, un aumento de los episodios torrenciales.

En la práctica esto implicaría pasar de la típica temporada de lluvia en la que llueve de forma más constante y repartida a estaciones mucho más secas que se intercalan con tormentas especialmente voraces y con más riesgo de inundaciones. En este sentido, los expertos matizan que la intensidad (y la gravedad) de estos fenómenos dependerá de cómo evolucione el aumento de las temperaturas globales y esto, a su vez, variará en función de las emisiones de gases de efecto invernadero de nuestra especie en las próximas décadas.

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