Flora en peligro
Los jardines botánicos, vitales para salvar las plantas de la extinción
La ‘metacolección’ mundial en estos ecosistemas artificiales ha alcanzado su capacidad máxima y los científicos demandan centrarlos en las especies más amenazadas

Jardín Botánico de la Universidad de Cambridge. / Universidad de Cambridge
Las colecciones de plantas vivas que guardan los 3.500 jardines botánicos y arboretos existentes en el mundo juegan un papel crucial a la hora de ofrecer soluciones basadas en la naturaleza (SBN) a los desafíos globales del siglo XXI, entre los que figuran en lugar muy destacado el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, habitualmente relacionados.
Sin embargo, la dinámica compleja de estos ecosistemas artificiales está poco cuantificada y comprendida, lo que afecta al almacenamiento, la conservación y la utilización de la biodiversidad. Para evaluar la gestión de las plantas ‘ex situ, un equipo de científicos ha analizado un siglo de datos (de 1921 a 2021), que comprende 2,2 millones de registros, de una metacolección que actualmente contiene unas 500.000 adhesiones y el 41% de la diversidad mundial de especies ex situ.
El estudio, publicado en la revista ‘Nature Ecology and Evolution’, proporciona información fundamental sobre la evolución histórica, el estado actual y la trayectoria futura de las colecciones vivas globales e identifica limitaciones intrínsecas a la gestión de la biodiversidad, incluida una probabilidad de supervivencia media de 15 años.
La conclusión principal del estudio, que analizó datos de 50 jardines botánicos, es que estas instalaciones deben tener como objetivo fundamental salvaguardar de la extinción las plantas más amenazadas del mundo.

Drago canario, especie en peligro de extinción. / Freepik
Hay pocas pruebas de que las instituciones estén logrando conservar las plantas amenazadas dentro de sus colecciones a escala global, a pesar de que el riesgo de extinción se está acelerando. Los hallazgos implican que la lucha contra la pérdida de biodiversidad no ha sido una prioridad en los jardines botánicos del mundo como colectivo, un hecho que, según los investigadores, debe abordarse con urgencia.
Esfuerzos de conservación
"Ahora se necesita un esfuerzo concertado y colaborativo en todos los jardines botánicos del mundo para conservar una gama genéticamente diversa de plantas y ponerlas a disposición para la investigación y su futura reintroducción en la naturaleza", apunta Samuel Brockington, que dirigió el trabajo.
Los investigadores destacan que el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) ha reducido a la mitad el nivel en el que se recolectan plantas de la naturaleza y también ha creado obstáculos para el intercambio internacional de especies.
"El impacto del Convenio sobre la Diversidad Biológica es una demostración notable del poder y el valor de los acuerdos internacionales. Pero parece estar impidiendo que los jardines botánicos individuales trabajen con muchas especies de plantas amenazadas a nivel mundial que podríamos ayudar a salvar de la extinción", dice Brockington.
Diversos estudios concluyeron hace unos años que el 40% de la diversidad vegetal del mundo corre un riesgo elevado de extinción. La aceptación de que las colecciones individuales tienen una capacidad limitada para evitar por sí solas la extinción de especies exige repensar la forma en que colaboran para almacenar y salvaguardar la diversidad en las colecciones vivas, señalan los autores.

Recolección de plantas silvestres. / Brett Wilson / Universidad de Cambridge
Los investigadores afirman que será fundamental que las colecciones vivas se consideren una ‘metacolección’ en el futuro: solo trabajando en estrecha colaboración los jardines botánicos del mundo podrán albergar la variedad de plantas necesaria para realizar una contribución significativa a los esfuerzos de conservación.
"Esto incluirá compartir datos y conocimientos y apoyar el desarrollo de nuevas colecciones en el sur global, donde se encuentra gran parte de la biodiversidad del mundo", destaca la Universidad de Cambridge.
Pensar de manera colectiva
Los investigadores señalan que algunas instituciones, como el Real Jardín Botánico de Edimburgo, han logrado identificar y conservar de forma mensurable especies de coníferas amenazadas. De manera similar, Botanic Gardens Conservation International (BGCI) ha establecido numerosos consorcios globales de conservación. Sin embargo, estas iniciativas son la excepción.
Las plantas deben reemplazarse o propagarse periódicamente dentro de las colecciones vivas: la vida media de un espécimen es de apenas 15 años. Pero el análisis del equipo descubrió que la cantidad de plantas de origen silvestre (las recolectadas en la naturaleza) en las colecciones alcanzó su punto máximo en 1993 y ha estado disminuyendo desde entonces.
"Ciertamente, es cada vez más difícil mantener la diversidad de nuestras colecciones. Esto es especialmente cierto en el caso de las plantas recolectadas en la naturaleza, que son las más valiosas para nosotros en términos de apoyo a la investigación y de búsqueda de soluciones a los desafíos gemelos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad global", reconoce Brockington.

Plantas de llantén flotante (Luronium natans), en peligro de extinción. / Real Jardín Botánico-CSIC / EFE
Un problema añadido: a medida que el cambio climático altera las condiciones de crecimiento en diferentes regiones del mundo, será más difícil para los jardines botánicos individuales seguir cultivando una gama tan diversa de especies.
"El cambio climático afecta nuestro trabajo directamente al alterar las condiciones climáticas locales; ya hemos visto temperaturas récord en Cambridge en los últimos años. Eso afectará la supervivencia de nuestras plantas, por lo que debemos pensar de manera racional y colectiva sobre las mejores ubicaciones para mantener diferentes especies en la red global de colecciones vivas", incide Brockington.
La diversidad genética es importante a la hora de proteger plantas en peligro de extinción, porque permite la reproducción de poblaciones de especies que pueden adaptarse a desafíos como el calentamiento global. Cuanto más plantas individuales de una especie en particular haya en una colección, mayor será la probabilidad de diversidad genética.
- El productor valenciano de 'Esa Diva' se pronuncia tras el resultado: 'Los 10 puntos del televoto cayeron como un cubo de agua fría
- Dos de cada tres guarderías detectan niños con retrasos en el desarrollo por culpa de las pantallas
- El nutricionista Pablo Ojeda desvela la fórmula para acabar con la hinchazón abdominal: 'Importa más de lo que crees
- Una investigación de la UER desvela que Israel utilizó publicidad institucional para movilizar el voto en Eurovisión
- Una psicóloga asegura que las parejas que más tiempo duran son las que cumplen estas condiciones
- Las renovables alertan de una huida de España de inversiones verdes multimillonarias si no se cierran las nucleares
- Álvaro Bilbao, neuropsicólogo: 'Hemos olvidado que a los niños hay que educarlos y que necesitan normas
- Vicky Martín Berrocal, la líder de 'las Kardashian españolas': 'A los hombres no les gustan las mujeres con las ideas claras