Estudio reciente

El polvo del Sahara que nos llega contiene radioactividad de ensayos nucleares de EEUU y la URSS

Una investigación asegura que el contenido radioactivo no presenta riesgos para la salud pública al ser "muy inferior" a los niveles de riesgo

De calimas a ‘supercalimas’: el polvo sahariano se multiplicó hasta por 15 en España entre 2020 y 2022

Episodio de calima

Episodio de calima / JOSÉ CARLOS GUERRA

Ángel Guerrero

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cada cierto tiempo, el cielo se tiñe de un color marrón rojizo o incluso naranja en España. Se trata de la calima, polvo en suspensión procedente de África, concretamente del gran desierto del Sahara. En marzo de 2022, este fenómeno se hizo especialmente notable e intenso. Este polvo empeora la calidad del aire y, además, una investigación reciente ha descubierto nuevas características de esta calima.

Esta investigación, publicada en la revista Science Advances, de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, asegura que el polvo del Sahara que llegó al continente europeo contenía material radioactivo, analizado en un estudio científico. Eso sí, el estudio concluye que el contenido radioactivo es "muy inferior" a los niveles de riesgo para la salud humana y, por tanto, no presenta riesgos para la salud pública.

Germán Orizaola, director de la investigación, explica que estos fenómenos son "muy llamativos" y generan "cierta alarma social", ya que uno de los lugares de origen del polvo coincide con la zona de pruebas donde Francia detonó unas 17 bombas nucleares hace 60 años, en la región de Reggane.

Ensayos nucleares de EEUU y la URSS

De esta hipótesis partía la investigación, desmentida tras el estudio. "Este trabajo representa el primer análisis sólido que descarta que con las calimas llegue material radioactivo asociado a las pruebas nucleares francesas realizadas en el Sahara", declara Orizaola.

El estudio ha concluido que las proporciones de plutonio y cesio radioactivo no se corresponden a las pruebas atómicas francesas, sino que coinciden con el rastro global de radiación detectado a causa de los ensayos nucleares realizados por la Unión Soviética y los Estados Unidos durante las décadas de 1950 y 1960.

La investigación obtuvo unos niveles medios de cesio radioactivo en estas muestras de 14 becquerels por quilo (Bg/kg), cuando los niveles autorizados en productos alimentarios se sitúa en 1.000 Bq/kg y 400 Bq/kg en el caso de productos de alimentación infantil, según la Universidad de Oviedo.

Los riesgos de la calima

La calima se caracteriza además por el aire seco y cálido de componente Este procedente del desierto del Sahara. Estas dos circunstancias sumadas al polvo en suspensión que enturbia el ambiente están detrás de muchas molestias que podría comenzar a producir en los próximos días.

Estos aerosoles o partículas se conocen como PM10 y tienen la capacidad de penetrar por las vías respiratorias. Si la concentración de las partículas supera 50 ug/m3 que la normativa comunitaria fija como umbral tolerable, acarrea riesgos a la población, principalmente a la más vulnerable, especialmente aquella que padece enfermedades crónicas respiratorias como el asma o la bronquitis.