¿Cuáles son las razones por las que están desapareciendo los insectos?

El conjunto del planeta está presenciando no sólo una disminución en el número de insectos (ejemplares en total), sino también una caída estrepitosa en la cantidad de especies, es decir, en su biodiversidad. Es el llamado ‘Apocalipsis de los Insectos’. Algunos expertos afirman que en Europa pueden haber ya desaparecido el 50% de los insectos desde 1970. Un investigador de la Universidad de Mainz ha publicado un trabajo en una edición especial de Biology Letters sobre las causas y consecuencias de esta situación, así como las posibles contramedidas que pueden adoptarse.

Las principales causas de esta preocupante tendencia son la intensificación del uso de la tierra por parte de la agricultura industrial, así como el desarrollo de la construcción, el cambio climático y la propagación de especies animales invasoras como resultado del comercio humano.

Estas son las principales conclusiones a las que se llega en este trabajo, uno de cuyos autores es Florian Menzel, de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz (JGU). "Como las evidencias de un derrumbe global de las poblaciones de insectos está aumentando en los últimos años, decidimos que era hora de publicar este número especial. Nuestro objetivo no era documentar la disminución de las poblaciones de insectos, sino comprender mejor las causas y consecuencias de este hecho", dijo Menzel.

Las amenazas se retroalimentan entre sí

"En vista de los resultados disponibles, vimos que no sólo la intensificación del uso de la tierra, el calentamiento global y la creciente dispersión de especies invasoras son los principales responsables de la desaparición global de insectos, sino que, además, todos estos factores interactúan entre sí”, agregó Menzel.

Por ejemplo, los ecosistemas deteriorados por los humanos son más susceptibles al cambio climático y también lo son sus comunidades de insectos. Sumado a esto, las especies invasoras pueden establecerse más fácilmente en hábitats dañados por el uso humano de la tierra y desplazar a las especies nativas.

Por lo tanto, mientras que muchas especies de insectos disminuyen o se extinguen, otras pocas, incluidas las especies invasoras, prosperan y aumentan. Esto conduce a una creciente homogeneización de las comunidades de insectos en todos los hábitats.

"Parece que las especies de insectos especializadas son las que más sufren, mientras que las especies más generalizadas tienden a sobrevivir. Es por eso que ahora estamos encontrando más insectos capaces de vivir en casi cualquier lugar, mientras que las especies que necesitan hábitats específicos están en declive", señaló Menzel.

Las consecuencias de esta situación son numerosas y generalmente perjudiciales para los ecosistemas. Por ejemplo, la pérdida de diversidad de abejorros ha dado lugar a una disminución de plantas que dependen de ciertas especies de abejorros para la polinización.

"En términos generales, una disminución en la diversidad de insectos amenaza la estabilidad de los ecosistemas. Menos especies significa que hay menos insectos capaces de polinizar las plantas y controlar las plagas. Y, por supuesto, esto también significa que hay menos alimento disponible para las aves insectívoras y otros animales. Por lo tanto, su existencia puede estar en riesgo, debido a la disminución en el número de insectos ", enfatizó Menzel.

Crear reservas naturales para insectos

En su trabajo, Menzel, Gossner y Simons sugieren varias formas con las que podemos responder mejor a la agrave amenaza revelada por sus investigaciones. Para empezar, abogan por una estrategia específica para futuras investigaciones sobre la disminución de insectos. Aseguran que se deben emplear técnicas estandarizadas para monitorizar la diversidad de insectos en muchos hábitats y países, sobre todo porque en muchas regiones del mundo todavía se ignora cuál es la situación de los insectos.

 Los investigadores también proponen la creación de una red de reservas naturales interconectadas para que las especies puedan moverse de un hábitat a otro. Los insectos menos tolerantes al calor podrían, de este modo, migrar desde áreas donde el calentamiento global está causando que las temperaturas aumenten a elevaciones más altas o regiones más frías en el norte.

Además, reclaman medidas para reducir la dispersión de especies animales y vegetales invasoras, sobre todo causa del comercio y el turismo. “Este es otro problema que se ha vuelto extremadamente serio en las últimas décadas”, concluyó Menzel. Un ejemplo es la invasión de peces insectívoros no nativos en Brasil, que ha causado una gran disminución en los insectos de agua dulce.

Estudio de referencia: http://dx.doi.org/10.1098/rsbl.2023.0007

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