Amenaza sanitaria y ecológica

Investigación: así ocultó la industria el peligro para la salud de los PFAS, los ‘químicos eternos’

La lucha de un abogado medioambiental de EEUU logra desvelar las maniobras de grandes empresas para vender sustancias tóxicas

Así ocultó la industria los peligros para la salud de los PFAS, los 'tóxicos eternos'

Así ocultó la industria los peligros para la salud de los PFAS, los 'tóxicos eternos' / Greenpeace

Joan Lluís Ferrer

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Un estudio científico que acaba de publicarse en Estados Unidos demuestra cómo grandes multinacionales del sector químico han estado ocultado deliberadamente durante años los graves perjuicios a la salud que ocasionan algunos de sus productos. Se trata de sustancias englobadas en las PFAS, una familia de compuestos químicos omnipresentes en objetos de la vida cotidiana (desde sartenes antiadherentes a impermeables) y sobre cuya toxicidad alertan los científicos.

La industria química, al igual que la del tabaco y la del petróleo, eran conscientes de los peligros del producto que estaban fabricando, pero decidieron ocultar dicha información al conocimiento público, para evitar perder beneficios, según revelan documentos internos que ahora han salido a la luz. Archivos de la industria que hasta ahora eran secretos demuestran que las empresas DuPont y 3M, los mayores fabricantes de PFAS (también llamados ‘productos químicos eternos’ por su larga duración), sabían de sus efectos adversos al menos 21 años antes de que finalmente se hicieran públicos.

La investigación ha sido dirigida por Nadia Gaber, de la Universidad de California (EEUU) y acaba de ser publicada en Annals of Global Health. “DuPont tenía evidencias sobre la toxicidad de PFAS a través de estudios internos en animales que no publicaron y tampoco informaron de sus hallazgos a la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, en inglés) como lo exige la TSCA”, la normativa que regula estas sustancias. Todos estos documentos fueron clasificados como "confidenciales" y, en algunos casos, los ejecutivos de la industria "querían que se destruyera este memorando", según señalan los autores del artículo.

En todo tipo de utensilios y materiales

Las PFAS (sustancias perfluoradas) tienen una amplia gama de usos, desde sartenes antiadherentes hasta material impermeable y antimanchas, espuma contra incendios e incluso motores a reacción. Son extremadamente resistentes y no se degradan, por eso se conocen con el apodo de "productos químicos eternos". Al no degradarse, pueden acumularse en el medio ambiente y en nuestro organismo, con nefastas consecuencias.

Algunas sartenes incorporan contaminantes PFAS

Algunas sartenes incorporan contaminantes PFAS / studo58

Según han desvelado los investigadores, estas industrias obstaculizaron la divulgación de las consecuencias ecológicas y para la salud de las PFAS, y rechazaron la regulación de estas sustancias. Los documentos de este estudio han sido los primeros de la industria química que se han analizado utilizando los mismos métodos diseñados para desvelar las tácticas de la industria tabacalera.

Estos documentos abarcan desde 1961 hasta 2006 y salieron a la luz a raíz de una demanda presentada por el abogado Robert Bilott. Fue la primera persona en demandar con éxito a DuPont por contaminación con PFAS. Bilott entregó los papeles a los productores del documental The Devil We Know, quienes luego los donaron a la Biblioteca de Documentos de la Industria Química de la Universidad de California en San Francisco, donde fueron analizados, explica el portal IFLScience.

Robert Bilott, el abogado medioambiental que desenmascaró a la industria

Robert Bilott, el abogado medioambiental que desenmascaró a la industria / Meg Vogel/The Enquirer

Daños comprobados en animales y personas

En 1961, el jefe de toxicología de Teflon descubrió que el material de teflón podía aumentar el tamaño del hígado de las ratas, incluso en pequeñas dosis y que "se debe evitar estrictamente el contacto con la piel". Un memorando interno de 1970 del Laboratorio Haskell financiado por DuPont encontró que el C8 (uno de los miles de PFAS existentes) es "altamente tóxico cuando se inhala y moderadamente tóxico cuando se ingiere". También descubrieron que un PFAS especialmente peligroso llamado ácido perfluorooctanoico (PFOA) mataría a un perro dos días después de ingerirlo.

Las evidencias no hicieron sino empeorar: las empresas DuPont y 3M descubrieron que dos de sus empleados dieron a luz a niños con defectos de nacimiento; eran dos de las ocho mujeres embarazadas que habían trabajado en la fabricación del compuesto C8. Después de una investigación interna, los responsables de la compañía afirmaron: "No tenemos evidencias de defectos de nacimiento causados por C-8 en DuPont".

3M, una de las empresas involucradas en el escándalo

3M, una de las empresas involucradas en el escándalo / Agencias

En 1980, los directivos comunicaron a sus empleados que el C8 tenía una toxicidad tan baja como la sal de mesa, y ello a pesar de la evidencia de que la realidad era exactamente la contraria desde hacía una década. Un comunicado de prensa de 1991 de DuPont afirmó que "el C8 no tiene efectos tóxicos o nocivos para la salud en humanos en los niveles de concentración detectados".

Presiones a la Administración de EEUU

La compañía también trató de presionar a la EPA de EE UU para que respaldara sus reivindicaciones con un correo electrónico que afirmaba: “Necesitamos que la EPA rápidamente (a primera hora de mañana) diga lo siguiente: que los productos de consumo vendidos bajo la marca Teflon son seguros y, hasta la fecha, no se sabe que el PFOA cause efectos en la salud humana”.

La EPA terminó multando a DuPont en 2004 por no alertar de los peligros de los PFOA. La multa de 16,45 millones de dólares fue la sanción civil más grande impuesta hasta entonces en EEUU en aplicación de sus normativas medioambientales. Sin embargo, los ingresos de DuPont por el compuesto C8 y el PFOA en 2005 fueron de 1.000 millones de dólares.

"Tener acceso a estos documentos nos permite ver qué sabían los fabricantes y cuándo, pero también cómo las industrias contaminantes mantienen oculta información crítica para la salud pública", agregó la primera autora, Nadia Gaber.

Los investigadores han encontrado múltiples formas de eliminar los productos químicos para siempre del medio ambiente, incluso con sistemas de bajo coste que podrían aplicarse fácilmente en muchos casos.

Estudio de referencia: https://annalsofglobalhealth.org/articles/10.5334/aogh.4013

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es