Mesa redonda

Un futuro más limpio y sostenible empieza por el modelo energético

El evento ‘La transición energética en positivo’ organizado por EL PERIÓDICO y Endesa analiza los retos y las oportunidades derivadas de la descarbonización de la economía

El vehículo eléctrico y la reconfiguración del mercado laboral centraron buena parte de las aportaciones de los expertos participantes

Los participantes en el encuentro celebrado el miércoles en las instalaciones de EL PERIÓDICO.

Los participantes en el encuentro celebrado el miércoles en las instalaciones de EL PERIÓDICO. / GEORGINA ROIG

Anna Solà

Anna Solà

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Catalunya tiene un reto mayúsculo por delante. Estamos inmersos en una auténtica revolución energética, un cambio de paradigma a la altura de la industrialización de mediados del siglo XIX. La transición verde es un paso adelante en materia social y climática que conlleva dejar atrás los combustibles fósiles, que por el momento suponen el 76% de la energía que consumimos. Y, para lograrlo, tiene por objetivo descarbonizar la economía y lograr la neutralidad climática en el 2050, tal como fija la agenda de la Unión Europea, a través de la electrificación de todos los sectores: desde nuestros hogares hasta las industrias.

Aunque ya se está avanzando hacia esta meta, en el dibujo de este futuro queda mucho camino por trazar. Desde la electrificación de todos los sectores, el impulso del vehículo eléctrico y el replanteamiento del modelo de movilidad, o el cierre de las nucleares, son muchos los campos en los que hay que evolucionar para que la economía catalana sea moderna, competitiva, justa y climáticamente neutra. Todo ello sin dejar de garantizar el suministro energético, imprescindible para una buena calidad de vida y la competitividad del tejido industrial, cuidando el territorio y las comunidades locales y avanzando hacia la independencia energética, que actualmente es solamente del 10% en Catalunya. En definitiva, un desafío mayúsculo que requiere la implicación de todos los sectores sociales, desde la ciudadanía hasta el sector público y privado.

Para debatir sobre el estado actual de la transición energética, sus ventajas, y las asignaturas pendientes, EL PERIÓDICO organizó el pasado miércoles, con el apoyo de Endesa, la mesa redonda 'La transición energética en positivo'. Moderada por el periodista Alberto González, contó con la participación de Enric Brazis, responsable de Relaciones Institucionales de Endesa en Catalunya; Moisés Bonal, responsable de Estudios y Políticas Sectoriales de Petita i Mitjana Empresa de Catalunya (PIMEC) y secretario técnico de las comisiones de Economía y Fiscalidad y Energía de PIMEC; Assumpta Farran, directora general de Energia de la Generalitat de Catalunya; y Lluís Pinós, presidente de la Comissió d’Energia del Col·legi d’Enginyers Industrials de Catalunya.

Consenso con el territorio

La primera en exponer su visión y estrenar la mesa de expertos fue Assumpta Farran, que a modo de paraguas del resto del evento, expuso los tres grandes ejes que contempla la administración pública en cuanto al devenir del modelo energético: “Queremos hacer una transición justa, de forma ordenada y en equilibrio con el territorio”. En cuanto al modelo energético catalán, Farran y Enric Brazis coincidieron en señalar la necesidad de combinar las grandes infraestructuras de generación eléctrica con proyectos más pequeños de generación local, con menos impacto y capaces de causar un impacto positivo al territorio y a las comunidades locales. “Nos equivocaremos si cedemos grandes cantidades de terreno a empresas y fondos de inversión externos que generan energía renovable. Debe haber reparto de beneficios con el territorio”, destacó la representante de la Generalitat, en referencia no solo al aspecto económico, sino también al social. El autoconsumo, con medidas como los techos solares, completa el mapa de la generación eléctrica.

Con el crecimiento de la generación renovable cambia el funcionamiento de la red de distribución, una pieza clave para el buen funcionamiento del sistema. Pasamos de una red conectada a grandes centrales de generación a una generación distribuida con puntos de menos potencia. Para ello, tal como explicó Enric Brazis: “Estamos digitalizando la red para saber su estado en todo momento y la cantidad de electricidad que están generando, ya que cambian los flujos de electricidad de la red”. Todo ello, para “construir un sistema que sea seguro, sostenible y asequible” a través de la electrificación, tal como explicó Brazis. En cuanto a la demanda, Lluís Pinós puso el foco en la necesidad de contar con puntos de almacenaje de energía y en la aparición de figuras como los agregadores de demanda eléctrica para una mayor flexibilidad de la red. 

Aunque, como apuntó Pinós, “no todo es electrificable: tenemos que tener en cuenta los biocombustibles, que acompañarán la electrificación”. Biocombustibles como el biometano, además del hidrógeno verde. “Estamos trabajando con el sector gasista y los productores de biogás para que el biometano se purifique y se pueda conectar a la red de gas natural. Hay líneas de ayuda en esta dirección”, explicó Farran. 

Los diferentes factores se enfocan, a medio plazo, a lograr la independencia económica y a avanzar hacia el apagón nuclear para completar la transición energética. Eso sí, son imprescindibles las alternativas válidas, ya que “la garantía de suministro eléctrico es necesaria”, remarcó Moisés Bonal, con la vista puesta en la competitividad empresarial. 

Vehículo eléctrico

El camino hacia la electrificación de todos los sectores entronca con el vehículo eléctrico, uno de los protagonistas del encuentro. El sector de la automoción está trabajando de la mano de los actores encargados de la electrificación para dar con vehículos con las mejores prestaciones, puntos de recarga rápida y cargadores domésticos. El objetivo del trabajo conjunto es hacer más atractiva esta alternativa de movilidad, tal como coincidieron en afirmar los participantes en la mesa redonda. “Serán claves en el cambio del sistema”, añadió Assumpta Farran. Los expertos también destacaron un cambio en el modelo de movilidad, apostando por el transporte público y el 'carsharing'. 

Nuevas oportunidades

La segunda parte de la mesa redonda estuvo dedicada a repasar las oportunidades que genera la descarbonización de la economía. La transición energética converge con la voluntad de avanzar hacia la reindustrialización de Catalunya. “Tenemos que ser un país industrial”, sentenció Farran, una intención que requiere por una infraestructura eléctrica a la altura. En cuanto al tejido empresarial conformado por las pequeñas y las medianas empresas, aún tiene que superar algunas barreras para sumarse a la transición energética, como el desconocimiento acerca la transformación energética, ante el cual tendrán que sumar asesores energéticos en su actividad diaria, tal como explicó Bonal.  

El mercado laboral centró buena parte del debate. En clave de presente, tal como apuntó Lluís Pinós, “faltan profesionales para llevar a cabo la transición energética”. La administración pública ha respondido a esta demanda con nuevos programas de formación profesional para capacitar nuevos perfiles, como instaladores de placas para atender las necesidades de autoconsumo o los puntos de recarga. Una vez superado el gap entre oferta y demanda, la nueva economía derivada de la transformación verde augura grandes oportunidades laborales: “El que se dedique a las energías renovables, al vehículo eléctrico, tiene un futuro y una carrera profesional larguísima”, destacó el representante del Col·legi d’Enginyers Industrials de Catalunya. 

“Faltan profesionales para llevar a cabo la transición energética”

— Lluís Pinós

Además de la posibilidad de replantear el modelo de movilidad y reconfigurar el mercado laboral, la transición energética también recala en el compromiso ciudadano, al que a su vez ofrece la oportunidad de reconsiderar el modelo de consumo hacia nuevos proyectos de economía circular. “La manera de consumir y de movernos también ayudará a descarbonizar la economía. Es un reto del sector público, privado y de los ciudadanos. Falta que las pequeñas decisiones también pasen por la descarbonización, y desde Endesa queremos acompañar a nuestros clientes en este cambio”, alentó Enric Brazis para poner el punto final al encuentro.