Alerta de la UE: España impulsa un cambio legal que puede alentar la sobrepesca

La Unión Europea podría cambiar las reglas del juego de la pesca comunitaria. Países como España o Francia lideran una propuesta para modificar la forma en la que se informa actualmente de las capturas para que se asemeje más a la normativa del Báltico. Esta propuesta supone rebajar las exigencias actuales, lo que puede causar un efecto rebote: alentar la sobrepesca de especies en peligro de extinción.

Así lo detalla un documento confidencial de la Unión Europea a la que ha tenido acceso el diario 'The Guardian', en el que advierte de que estas reglas más laxas podrían ser perjudiciales tanto para el medio marino como para el propio control de la pesca, dado que puede poner "en tela de juicio" el hecho de imponer cuotas pesqueras.

La caballa, el arenque del Atlántico, el atún o el espadín son las especies más capturadas en Europa y, por tanto, también serán las más afectadas por este cambio normativo aplicable en todos los barcos que naveguen por las aguas de la UE.

El problema de esta propuesta surge de una pequeña modificación en la forma de registro de capturas. Este indicador controla la sobrepesca permitiendo a los pescadores un margen de tolerancia de hasta el 10% entre las capturas declaradas en el cuaderno de bitácora y la cantidad que se informa tras el desembarque. Sin embargo, esta propuesta quiere ampliar ese margen, haciendo que sea del 10% de las capturas totales del barco.

Los expertos creen que esto generaría un "vacío legal" que eliminaría las sanciones a los barcos que den estimaciones inexactas sobre los peces capturados y, en especial, aquellos en peligro de extinción, como señala la Comisión Europea. Según este mismo documento, la laguna que se creara "incentiva la sobrepesca oculta y cuestiona la utilidad de las medidas de conservación pesquera, como las cuotas", dado que podrían "eludirse fácilmente sin consecuencias".

Este documento, que se distribuyó a los parlamentarios europeos en febrero, también indica que "la información errónea de las capturas es el precursor de la pesca insostenible y, con el tiempo, corre el riesgo de provocar el agotamiento de las poblaciones de peces y los daños en el ecosistema marino", añade The Guardian.

La experiencia del Báltico

La Unión Europea, además, ya ha podido comprobar que este cambio de normativa resultó perjudicial en el Báltico. Según informes preliminares de una auditoría realizada por los Estados miembros, el Báltico presentó datos erróneos que fueron "incentivados" por esta excepción y que, además, estuvo acompañada de una sobrepesca.

En los registros de uno de los estados miembros, el espadín, por ejemplo, pese a ser una especie protegida por las cuotas, no se informó en un 78% de las capturas. Mientras, los lances de especies fuera de la cuota se informaron en exceso en un 819%. En otro país, el subregistro promedio de arenque y espadín fue del 36% y 63% respectivamente.

A tenor de estos datos, el comité del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), que brinda asesoramiento científico a la UE sobre los límites de captura, ha solicitado que se impongan cuotas de precaución para proteger las poblaciones de espadín en el Báltico.

Para Massimiliano Cardinale, asesor de ICES, aplicar el margen de tolerancia a las capturas totales pone en peligro las poblaciones de peces más pequeños. “Si pesca dos poblaciones que tienen una biomasa muy diferente con una tolerancia de captura total del 10%, tendrá un riesgo mucho mayor de pescar en exceso a la población más pequeña”, dijo. “Esa es solo una consecuencia obvia”.

Entre las poblaciones más amenazadas se encuentra el atún de aleta amarilla en el Océano Índico, que tenderá al colapso en 2026 si continúa la sobrepesca. Los barcos pesqueros europeos recogen alrededor de un tercio del atún del océano. Para hacerlo utilizan un método denominado red de cerco que utiliza redes de aproximadamente dos kilómetros de largo y 200 metros de profundidad que, por su propia idiosincrasia, también captura otras especies como tortugas marinas, tiburones y rayas, según la Alianza Global del Atún. En este sentido, destaca la captura de atunes jóvenes, que representan entre el 63 y el 71% de las capturas de la flota de la UE con este método de cerco.

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