El animal de 507 años de edad que unos científicos mataron por error

El animal más longevo hasta ahora documentado fue una almeja de Islandia (Arctica islandica) que vivió nada menos que 507 años hasta que murió en el año 2006. Se da la circunstancia de que su fallecimiento se debió a una más que cuestionable manipulación del animal por parte de los científicos que lo estudiaban.

Esta especie de almeja es conocida por su excepcional longevidad. En el caso de este espécimen concreto, al que sus cuidadores llamaron ‘Ming’ (por haber nacido durante dicha dinastía china), se trataba de un ejemplar que figura inscrito en el Libro Guiness de los Récords por ser el que más años ha logrado vivir. Nació nada menos que en 1499 y, de hecho, se encontraba en buen estado en el año 2006 hasta que murió de manera accidental cuando se la sometía a análisis para comprobar su edad.

Ming fue descubierta en ese año 2006 durante una expedición científica a Islandia durante una campaña para investigar el cambio climático durante los últimos 1.000 años. Estas almejas son muy útiles para este tipo de estudios, ya que en sus conchas contienen registros muy significativos de los cambios ocurridos en el clima.

En el exterior de su concha tienen una sucesión de estrías que, al igual que sucede con los anillos de los troncos de los árboles, permiten saber también su edad. Cada una de esas estrías corresponde a un año. Además, estas marcas ofrecen información sobre los cambios ocurridos en el mar y en el clima, por lo que son usados para averiguar qué ocurrió en el pasado en estos aspectos.

Investigadores de la Universidad Bangor de Gales, en Reino Unido, se llevaron algunos ejemplares para examinarlos en su laboratorio. En 2007, un recuento inicial de sus estrías evidenció que este molusco podía llegar a tener entre 405 y 410 años.

Murió en un "análisis más minucioso"

Sin embargo, los científicos consideraron que debían realizar un análisis más minucioso, porque sospechaban que en realidad el animal podía ser aún más viejo. Para ello, tenían que abrir las conchas para acceder a su interior, y fue cuando ‘Ming’ murió.

Los investigadores le causaron así la muerte, de forma involuntaria, pero lograron determinar que su edad real alcanzaba los 507 años, es decir, bastantes más de los atribuidos inicialmente.

Pero la muerte de ‘Ming’, que al principio trató de ocultarse, terminó siendo admitida por la universidad y desató una oleada de protestas desde la población. “Nos mandaban correos electrónicos llamándonos asesinos de almejas; es una locura”, lamentaba el profesor James Scourse, de la citada universidad.

Algunos informes acusaban a su equipo de haber realizado mal su trabajo, pero Scourse negó categóricamente esta afirmación.

Además, los científicos señalaron que se trata de una especie de uso culinario, por lo que mucha gente puede haber comido ejemplares tan antiguos o más que ‘Ming’ sin ser conscientes de ello: “Esta misma especie de almeja es pescada y consumida a diario; cualquier que haya comido sopa de marisco en Nueva Inglaterra (EEUU) probablemente haya ingerido ejemplares de esta especie, muchos de los cuales tienen varios centenares de años”, señalaron los científicos.

Los expertos recuerdan que estos animales están amenazados por la acidificación de los océanos, causada por el cambio climático, pero no descartan que haya almejas de Islandia todavía más viejas en el lecho marino.

Otra gran almeja de 214 años vuelve al mar

No es la única especie de almeja capaz de alcanzar una larga vida y también un portentoso tamaño. Hace pocas semanas, un hombre que caminaba por la orilla de la playa Alligator Point (Florida) se topó con una almeja anormalmente grande. Se trataba de un ejemplar de la especie conocida en latín como Mercenaria mercenaria, que pesaba 1 kilo y 100 gramos y medía nada menos que 15 centímetros de longitud. Son dimensiones portentosas incluso para esta especie.

Según informó la CBS, en el exterior de las conchas de la almeja se contaron 214 estrías, lo que indica que el animal nació en 1809, año en que vino al mundo el presidente Abraham Lincoln, motivo por el cual la almeja fue bautizada como ‘Abrer-Clam Lincoln’.

“Íbamos a comérnosla, pero lo hemos pensado mejor y hemos decidido que es bastante especial, así que no vamos a matarla”, afirmó su descubridor, que finalmente ha devuelto la almeja al mar para que regrese a su hogar.

En todo caso, y aunque la almeja Ming figure en el libro Guinness de los Récords, se sospecha que existen criaturas que son aún más longevas sobre la faz de la Tierra. Es el caso de gusanos y esponjas, como los hexactinélidos, cuyos especímenes pueden superar ampliamente la edad de estas almejas.

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