Híbrido de 1998

¿Qué es un caracat? Así es el felino resultante del cruce entre un lince africano y un gato doméstico

Capturado un caracat en el exterior de una vivienda de Marbella

El animal debe ser criado artificialmente porque su 'padre' ve a su 'madre' como una presa, no como una igual

Un ejemplar de caracat, un animal que es un híbrido entre un caracal y un gato abisinio.

Un ejemplar de caracat, un animal que es un híbrido entre un caracal y un gato abisinio.

Lola Gutiérrez

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Un felino de unos 20 kilos de peso ha sido capturado en un jardín de Marbella tras escaparse de su vivienda, situada a unos 20 kilómetros del lugar en el que ha sido hallado, en la misma localidad.

Se trata de un caracat, un animal que es un híbrido entre un caracal y un gato abisinio. De ahí su nombre, una contracción de caracal y cat (gato, en inglés).

El caracat, por tanto, se asemeja a un lince porque es un híbrido entre un gato salvaje que vive en las sabana africana (caracal o lince africano), pero también a un gato doméstico de gran elegancia, el abisinio.

Elegante y astuto

La madre del caracat es una gata de raza abisinia, de la cual hereda la delicadeza y el porte, la elegancia. Por su parte, de su progenitor, también conocido como lince africano, hereda la inteligencia y la astucia.

Los caracats son animales relativamente jóvenes. El primer encuentro entre un caracal y una gata doméstica fue en 1998, cuando en un zoológico de Moscú se produjo el cruce entre ambos felinos, dando lugar a una camada de crías híbridas que, al ser consideradas bastardas y no tener los colores del pelaje paterno, fueron sacrificadas.

Más domesticables

La revista alemana 'Der Zoologische Garten' publicó en su volumen 68 el nacimiento de esta nueva raza, que enamoró a muchos y que ahora es uno de los felinos híbridos más solicitados en Rusia y en Estados Unidos, lugares del mundo donde se cree que hay más caracats porque son fáciles de criar y animales muy inteligentes. Además, son más fáciles de domesticar que los caracales salvajes.

Sin embargo, el cruce en el zoológico de Moscú fue un accidente, porque los caracales ven a los gatos como presas y no como animales para aparearse, por lo que los caracats deben ser criados artificialmente, con todos los problemas que ello conlleva.

Tamaño, peso y pelaje

El caracat es más pequeño que el caracal salvaje, pero bastante más grande que el gato abisinio. Su peso puede rondar los 13-14 kilos y llega a medir unos 36 cm de alto y de largo 140 cm, cola incluida.

El color de su pelo muy parecido al del caracal si se mezcla con un gato abisinio: pelo naranja cobrizo con rayas o bandas oscuras o marrones, canelas y negros, con pecho y vientre blancos.

Además, en el caracat se suele ver también los mechones negros en la punta de sus largas orejas (llamados penachos en los caracal), la nariz de color negro, ojos grandes, mirada salvaje y cuerpo fuerte pero estilizado y estético.

Rugido

Los híbridos de primera generación, es decir, los que provienen directamente del cruce entre un caracal y un abisinio, suelen ser más asalvajados y movidos que los de segunda o tercera generación, cuando ya se cruzan caracat con caracat. Y con cada cruce, están más domesticados (son más dóciles) y cariñosos.

En cuanto al sonido que producen, cuanto más porcentaje de caracal tengan más rugido emitirán en vez de maullido corriente. O una mezcla entre chillido y rugido.