Las tabacaleras tendrán que sufragar los costes de recoger las colillas

Cada minuto en el mundo, unas ocho millones de colillas acaban arrojadas en la naturaleza. La mayoría de estas acaban en el suelo, las carreteras, los bosques, las playas y los mares. Tardan más de una década en descomponerse así que, según alertan los expertos, el daño medioambiental que causan es enorme. España, con la aprobación de su nueva ley de residuos y suelos contaminados, ha emprendido una guerra contra este tipo de desechos. Por eso mismo, a partir de este viernes 6 de enero, la normativa obliga a las tabacaleras españolas a hacerse cargo de los costes asociados a la recogida y reciclaje de las colillas. Este coste lo asumían hasta los ayuntamientos.

La medida está incluida en la ley aprobada el pasado mes de abril por el Congreso de los Diputados y, según recoge el texto, la industria del tabaco tenía de límite hasta este enero para prepararse para su aplicación. Con la entrada en vigor definitiva de la nueva normativa, las tabacaleras tendrán que  sufragar tanto las papeleras y ceniceros para recoger las colillas de la vía pública, así como costear la recogida y el tratamiento de estos residuos contaminantes. El detalle de la normativa, con el desglose de deberes, está previsto para su publicación este mismo día seis de enero.

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Otra de las tareas que a partir de ahora tendrá que asumir la industria del tabaco es la concienciación ciudadana. Según la nueva normativa, de hecho, serán los mismos productores de cigarrillos los que tendrán que hacer pedagogía sobre la importancia de no tirar las colillas al suelo. "Asimismo, se podrán incluir costes asociados a medidas para el desarrollo de alternativas y de prevención con la finalidad de reducir la generación de residuos e incrementar la valorización material", recoge la ley.

Cuánto cuesta recoger las colillas tiradas

No hay una cifra exacta sobre cuánto podría suponer la aplicación de esta nueva medida. En Catalunya, según un informe de la Fundación Rezero, los ayuntamientos invierten entre 12 y 21 euros por habitante para recoger estos residuos.

Hoy por hoy, se estima que en el conjunto del territorio se generan unas 2.720 toneladas de colillas al año. Un 70% de estas acaban tiradas al suelo. En los entornos urbanos, según han constatado varias inspecciones de residuos, de media se encuentran 0,1 colillas por metro cuadrado. En las playas, suponen más del 25% de los residuos recogidos. En los bosques catalanes, se estima que el vertido de colillas ha causado más de 300 incendios en la última década.

La medida para obligar a las tabacaleras a sufragar la recogida de colillas no es la única que se ha planteado para abordar este problema. Tal y como adelantó EL PERIÓDICO, la 'conselleria' d'Acció Climàtica estudia una tasa de 20 céntimos por cigarrillo para fomentar el reciclaje de las colillas. La propuesta, aún en fase embrionaria y pendiente del debate entre los grupos parlamentarios y los varios actores implicados, supondría aumentar el coste de los cigarrillos (el equivalente a cuatro euros por paquete) para incitar así a los usuarios a recoger las colillas y devolverlas al punto de reciclaje. Una vez realizado este gesto, el importe de esta tasa se devolvería de manera íntegra.