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Meteoclimatic, la fuerza de los aficionados al tiempo

Más de 1.500 aficionados a la meteorología enlazan por internet sus observatorios para ofrecer gratuitamente datos de temperatura, lluvia y otros parámetros. El resultado es un completo panorama de lo que sucede en España. Y también en Portugal y Andorra  

27.12.2022 - Josep Sort, fundador de meteoclimàtic y aficionado a la metereologia - con la estación metereologica que tiene en su casa - Foto Anna Mas

27.12.2022 - Josep Sort, fundador de meteoclimàtic y aficionado a la metereologia - con la estación metereologica que tiene en su casa - Foto Anna Mas / ANA MAS

Antonio Madridejos

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La red Meteoclimatic alcanzó la mayoría de edad en 2022 consolidada como una web de referencia en el mundo de la meteorología. Todo empezó en 2004, antes del surgimiento de Twitter, Instagram y otras redes sociales de internet que facilitan el intercambio de información, cuando cuatro aficionados catalanes (Crispín Parra, Joan Carles Pallejà, Miquel Tost y Josep Sort) decidieron interconectar sus estaciones, mostrar en tiempo real sus datos (temperatura, humedad, viento...) y ofrecer la posibilidad de que otros se sumaran a la iniciativa. El éxito ha sido rotundo. Hoy son más de 1.500 estaciones repartidas por toda España, Portugal y Andorra, según el contador automático de la propia web. Y sigue el alza.

«En una época tranquila –comenta el programador informático Josep Sort (Terrassa, 55 años), uno de los grandes impulsores y webmaster de la red–, Meteoclimatic recibe unas 40.000 visitas diarias, aunque en episodios extremos, como sucedió con la tormenta Filomena en 2021, se puede llegar a 500.000. Ahora hemos mejorado el procesador, pero al principio se nos colapsaba cuando había grandes nevadas».

La cifra actual de 1.500 observatorios puede variar diariamente debido a problemas técnicos, altas de nuevos usuarios o simplemente porque algunos aficionados han abandonado o muerto, pero Meteoclimatic aún no ha tocado techo. «Todavía hay margen para crecer –afirma convencido Sort–. Tenemos usuarios en Catalunya o Madrid, lógico por tratarse de las zonas más pobladas, pero nos quedan áreas con menos presencia, especialmente en Portugal y en las provincias de la España vaciada».

Tantas estaciones accesibles ofrecen lógicamente un panorama muy preciso del tiempo en la península Ibérica y las islas. Por ejemplo, según el recuento de Meteoclimatic, la máxima temperatura de 2022 en España corresponde a dos observatorios de la provincia de Alicante (San Bartolomé Centro y Orihuela) que llegaron a 46,1ºC y 45,9ºC durante una brutal incursión cálida en julio. En cuanto a lluvias, la primera en la clasificación fue A Lagoa, en el municipio pontevedrés de Campo Lameiro, donde se recogieron nada menos que 2.300 mm (litros por metro cuadrado).

Muchos socios de Meteoclimatic son grandes aficionados que disponen de un equipo protectora prácticamente profesional, pero para participar en la red basta con tener una estación capaz de transmitir datos a un ordenador. «A partir de 200 euros empiezas a encontrar cosas que funcionan bastante bien», dice Sort.

Meteoclimatic cuenta con un sistema de auditorías para garantizar la calidad de los datos de las estaciones. «No podemos ir a verlas una a una. Nos las enseñan con una foto, miramos que estén bien situadas y, si es necesario, proponemos mejoras», afirma el programador. Un algoritmo, además, puede detectar datos anormales en cualquiera de las estaciones –por ejemplo, una avería inesperada– y discriminar los datos.

«Uno de los aspectos que más nos aleja de las estaciones empleadas por los servicios meteorológicos es precisamente la ubicación», admite Sort, puesto en la mayoría de los casos no están aisladas en medio de un solar –sin sufrir interferencias– y a metro y medio del suelo. Muchos miembros de Meteoclimatic viven en pisos y su única opción es colocarlas en la azotea o terraza de su edificio. «La calidad no es obviamente la misma que en las estaciones de la Aemet o el Meteocat, pero los datos no difieren apenas», precisa Sort. 

Meteoclimatic. José Manuel Campoy, aficionado a la meteorología de Archena, en Murica, y miembro de la red Meteoclimatic

José Manuel Campoy, aficionado a la meteorología de Archena, en Murica, y miembro de la red Meteoclimatic / José Manuel Campoy

José Manuel Campoy, de 48 años, electricista de profesión, comenta por ejemplo que su estación meteorológica en Archena, a unos 25 kilómetros de Murcia, ofrece unos datos similares a los de la estación de la Aemet en la misma localidad. «Recuerdo que empecé con una estación comprada en el Aldi por 15-20 euros», bromea. Ahora tiene una Davis Vantage Pro2 Plus, «con sensor de luz y ultravioleta», precisa.

 «Mi récord de calor en Archena son los 45,8º que pillé el año pasado –prosigue Campoy–. Aquí en Murcia, con situaciones de terral, el efecto Foehn sube brutalmente la temperatura», ilustra. Y luego, claro, como en toda la cuenca mediterránea, hay riesgo de aguaceros copiosos. El máximo diario en su observatorio, con datos desde 2010, es de 110 litros. Campoy considera que parte del éxito de Meteoclimatic es poder comparar con otras estaciones: «A la gente le gusta mirar si hay récords. Los hay verdaderamente obsesos», comenta con humor.

En la provincia de Alicante se registró la temperatura máxima de toda la red en 2022: 46,1ºC en el mes de julio

Otro de los participantes veteranos en la red es Roberto Sáez, asesor fiscal de 53 años, que en su piso con jardín en el barrio de Bufalà, en Badalona, dispone de dos estaciones: una automática tipo Davis y una manual con pluviómetro homologado y garita Stevenson con la que suministra datos a a la Aemet y el Meteocat, precisa. Sáez, que recuerda su afición le viene de pequeño, cuando robaba a su padre el termómetro de mercurio «para ponerlo en el balcón», recuerda como hitos en su actual vivienda la nevada con 11 centímetros de grosor de marzo de 2010.

Tras recordar que Meteoclimatic es un proyecto «artesanal» y sin ánimo de lucro –«los pequeños anuncios que llevamos apenas sirven para cubrir los gastos del servidor»–, Sort concluye que la web estrenará en breve nuevas prestaciones. «Cuando la creamos no había móviles inteligentes –rememora–. La he rehecho para modernizarla y mejorar el procesamiento de los datos históricos, entre otros aspectos».

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