Sánchez promete 20 millones para el programa global de adaptación frente a la crisis climática

En el desfile de discursos institucionales de la cumbre del clima de Sharm el-Sheikh, España ha tomado la palabra y ha prometido aumentar su apoyo económico a diferentes programas internacionales para hacer frente a la crisis climática. En su discurso ante los jefes de estado reunidos en la asamblea inaugural, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la aportación de 20 millones de euros para los fondos globales de adaptación climática, dos millones de euros para países especialmente vulnerables a los extremos climáticos, tres millones de euros para el nuevo sistema de seguimiento de fenómenos meteorológicos extremos y cinco millones de euros para la recién lanzada alianza climática contra la sequía.

Durante su intervención, Sánchez también ha adelantado la creación de una "estrategia de financiación climática internacional" de la que, por el momento, todavía no han trascendido más detalles. Todas estas acciones, según ha destacado el presidente del Gobierno, muestran la necesidad de "de hablar con hechos, más que con palabras". "En esta cumbre tenemos la exigencia moral de actuar con determinación y paso firme. España estará a la altura para avanzar en ese camino compartido junto al resto de la humanidad", ha destacado Sánchez durante su discurso de este lunes en la ciudad egipcia.

"En esta cumbre tenemos la exigencia moral de actuar con determinación y paso firme"

Abismo climático

El 'speech' de Sánchez ha arrancado con una cita que se remonta a más de medio siglo atrás. En la primera cumbre de la Tierra, celebrada en Estocolmo, la declaración final ya alertó sobre el peligro que suponen la "ignorancia" y la "indiferencia" para el planeta del que depende nuestra vida y nuestro bienestar. Recuperando estas palabras, Sánchez ha destacado que "la vigencia del mensaje debería sobrecogernos, pues cinco décadas después el mundo sigue dando pasos hacia el abismo climático".

El presidente del Gobierno ha argumentado que "España no puede permanecer indiferente" ante los desastres ecológicos que está acarreando la crisis climática. Uno de los ejemplos destacados por Sánchez ha sido el caso del humedal de Doñana. "Es un lugar en el que se suma el impacto de sequías extremas, la salinización de acuíferos y los cambios en la línea de costa. La combinación de todos estos factores amenaza su existencia", ha destacado Sánchez,  reclamando un "compromiso político a todos los niveles" para hacer frente a este tipo de desafíos medioambientales.

En este sentido, en su discurso ante los jefes de estado de todo el mundo, Sánchez ha argumentado que el complejo momento geopolítico que vivimos, especialmente marcado por la guerra de Ucrania y la crisis energética, "no puede ser una excusa para postergar los compromisos ni faltar a la palabra dada" sino que debe convertirse en un incentivo para "acelerar la transición ecológica".