Crisis climática

Noruega sacrifica a la morsa Freya tras convertirse en una estrella del verano por los curiosos

Su presencia en el fiordo de Oslo ponía en peligro a humanos y animales y la Dirección de Pesca decidió sacrificarla

La joven morsa Freya

La joven morsa Freya / TOR ERIK SCHRDER / AFP

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Las autoridades noruegas anunciaron el sacrificio de la morsa Freya, convertida en una estrella del verano (boreal) por los curiosos que se han acercado a verla, poniendo en peligro su vida. "La razón principal del sacrificio es que ha habido demasiadas situaciones peligrosas", ha asegurado el director de pesca, Frank Bakke-Jensen, al sitio web noruego VG.

Las morsas, que pueden dormir hasta 20 horas al día, no suelen ser vistas en los fiordos de los Países Nórdicos, sino que normalmente viven en latitudes más al norte, en el Ártico. La llegada de Freya (bautizada en honor de una diosa del amor y la belleza de la mitología nórdica) en la costa de Oslo, el pasado 17 de julio, suscitó el interés de un alud de curiosos que se acercaban a bañarse junto a ella y fotografiarla, a pesar de que las autoridades habían pedido que no se molestase a la joven morsa de unos 600 kilos.

"No sabemos si ha habido situaciones de riesgo de vida, pero a pesar de nuestras advertencias, el público no ha escuchado. La gente se ha acercado demasiado al animal, algunos han levantado a sus crías para tomarse 'selfies'. También hay casos en que los niños le han arrojado piedras y palos", ha explicado Bakke-Jensen.

Para hacerse una idea del peligro, el jueves 4 de agosto, siempre según el sitio web noruego, la policía tuvo que salir para bloquear la zona de baño, después de que la morsa persiguiera a una señora al agua. "Hemos considerado muy a fondo todas las medidas posibles. Llegamos a la conclusión de que no teníamos la oportunidad de salvaguardar el bienestar animal de manera suficientemente buena con otras medidas", ha indicado dice Bakke-Jensen.

No obstante, más allá de las constantes molestias de la gente y el peligro también para los animales de la zona, según el director de pesca, el sacrificio también se debe a la falta de recursos para mover a la morsa. "Llegamos a la conclusión de que moverse era demasiado difícil, es complicado anestesiar a una morsa. Pero también se ha incluido en la evaluación el uso de los recursos. Sería muy costoso trasladarla", ha agregado.

La morsa es una especie protegida que se alimenta sobre todo de invertebrados como moluscos, gambas, cangrejos y pequeños peces. Aunque, según las autoridades, no es una amenaza para los humanos, puede atacar si se sienten amenazadas.