Conflictos por las renovables

Zamora: entre la necesidad de inversiones y el miedo a la despoblación

Plataformas ciudadanas llevan a los tribunales algunos de los parques de renovables proyectados en la provincia, pero otros lugareños dan la bienvenida al dinero de las eléctricas

Paraje de Cobreros (Zamora) donde se instalará un parque fotovoltaico

Paraje de Cobreros (Zamora) donde se instalará un parque fotovoltaico / A. S.

Marisol López

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Zamora es una de las provincias con mayor proyección en generación de energía renovable. Los 485 aerogeneradores ya instalados en las distintas comarcas zamoranas producen actualmente 518 megavatios. Otros siete parques están en proyección para desarrollar una potencia de 350 megavatios. Al viento se une ahora la ‘fiebre solar’. La galopante despoblación deja como huella visible miles de kilómetros cuadrados de campos baldíos. En los últimos meses, las grandes compañías eléctricas se han lanzado a por los propietarios de terrenos, que difícilmente se sustraen a las ofertas que les hacen de hasta 1.600 euros por hectárea de terreno inutilizado.

Las plantas fotovoltaicas producen actualmente en Zamora 85 megavatios, pero hay una decena de proyectos en vías de tramitación. Dos de los más avanzados se instalarán en pueblos cercanos a la capital, ocupando 250 hectáreas de terreno, y otra está prevista junto al que fuera el primer salto del Duero, en la presa de Ricobayo, en Aliste.

Esta ‘fiebre’ es acogida con entusiasmo por los particulares, que arriendan sus terrenos por un mínimo de 25 años, y por los ayuntamientos, la mayoría de escasos habitantes, que verán multiplicar sus ingresos con las nuevas instalaciones. Pero, al mismo tiempo, surgen movimientos en contra, y no sólo por el impacto visual y medioambiental de las nuevas infraestructuras. Muchos temen que se repita el mismo agravio que en la época de los grandes embalses: las tierras fértiles fueron anegadas condenando a la emigración a los habitantes de los pueblos sin que, a cambio, existiera una rentabilidad real para la provincia.

Energía gratis

Otros, en cambio, ven la oportunidad de contar con una discriminación fiscal positiva que les permita ofrecer tarifas eléctricas más baratas a las empresas que se asienten y creen empleo en el territorio. Ya hay quien ha dado el primer paso en este sentido: Muelas del Pan, municipio que concentra la presa de Ricobayo y donde se pretenden instalar parques eólicos y fotovoltaicos, ha propuesto a la compañía eléctrica que sus vecinos tengan acceso gratuito a la energía que produzcan.

El impacto de los molinos ha generado plataformas que reúnen a los que se posicionan en contra del parque eólico proyectado en otra de las comarcas más despobladas: Sayago. Y en Sanabria, un colectivo vecinal del municipio de Cobreros, integrado por 13 pueblos, acaba de anunciar que llevará a los tribunales el proyecto de planta fotovoltaica que se instalaría en una zona declarada Reserva de la Biosfera, muy cercana al Parque Natural del Lago de Sanabria. Frente a los detractores se sitúan quienes defienden cualquier inversión que llegue a una provincia que pierde 2.000 habitantes cada año por falta de puestos de trabajo.