Calentamiento global

La crisis climática amenaza con otro verano de calor extremo

Se avecinan días de temperaturas récord en España. Si las previsiones se confirman, podríamos estar frente al séptimo año consecutivo por encima de los valores normales. El calentamiento global siembra el terreno para veranos cada vez más cálidos y secos.

Un termómetro señala 43 grados este martes en Sevilla.

Un termómetro señala 43 grados este martes en Sevilla. / María José López

Valentina Raffio

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España ya vive inmersa en la crisis climática y, aunque sus efectos se sienten todo el año, es en verano cuando más sufre su azote. Igual que en sus vecinos del Mediterráneo, el calentamiento global en la península Ibérica avanza un 20% más rápido que en el resto del planeta. El aumento de las temperaturas se vuelve especialmente encarnizado en los meses más calurosos del año. En España, por ejemplo, vemos que año tras año los veranos son más tórridos y secos que los anteriores. Y esto, a su vez, se traduce en más calor, más incendios, más sequías y más muertes derivadas del aumento de las temperaturas.  

Este año, sin ir más lejos, todo apunta a que tendremos un verano más cálido de lo habitual. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) pronostica que durante los meses de verano se registrarán temperaturas más elevadas de lo esperable para esta temporada. La previsión coincide con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que también prevé unas temperaturas por encima de la media en todo el hemisferio norte del planeta.  

Si las previsiones se cumplen, este tórrido verano podría dejar nuevas cifras récord en España. Igual que lo hizo el año anterior. Y los últimos seis veranos; cada uno más cálido que el anterior. El verano de 2020, por ejemplo, se zanjó con un balance récord. La temperatura media (23,9º C) estuvo casi un grado por encima de los valores medios. La llegada de dos olas de calor, además, marcó cifras récord en varias localidades del país (los  42,2º C registrados en Hondarribia el 30 de julio, por ejemplo, marcaron la cúspide de un registro que arrancó en 1956). "Se trató del sexto verano consecutivo con temperaturas por encima de los valores normales y el noveno más cálido tanto del siglo XXI como de toda de la serie", concluye el informe de AEMET sobre la temporada. 

El verano pasado la temperatura media estuvo casi un grado por encima de los valores medios

"Vemos que año tras año seguimos batiendo récords y que, si seguimos en esta tendencia al alza, llegaremos a valores cada vez más elevados. Las proyecciones muestran que para finales de siglo podríamos estar bajo unas temperaturas extremas", esgrime Ernesto Rodríguez Camino, investigador de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). "En España vemos que el calentamiento global provoca veranos cada vez más calurosos. Pero no solo eso. También observamos que el cambio climático deja cada vez menos precipitaciones. Menos disponibilidad de recursos hídricos. Más sequías. Más fenómenos meteorológicos extremos. Y más daño en todo tipo de ecosistemas", enumera el experto en una entrevista a este diario. 

"Vemos que año tras año seguimos batiendo récords y que, si seguimos en esta tendencia al alza, llegaremos a valores cada vez más elevados"

— Ernesto Rodríguez Camino, investigador de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET)

Campos de Orihuela, en Alicante, afectados por la falta de precipitaciones.

Campos de Orihuela, en Alicante, afectados por la falta de precipitaciones. / Morell / Efe

La cara más cruda del calentamiento global: incendios, sequías y muertes por calor

verano como el epicentro de los fuegos más devastadoresmás de un millón de hectáreas

Un nuevo estudio estima que el calentamiento global ya es responsable de una de cada tres muertes relacionadas con el calor

La crisis climática no solo afecta al medio ambiente. También perjudica a la salud humana. Un reciente trabajo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), publicado en la revista 'Nature Climate Change', apunta a que el calentamiento global ya es responsable de una de cada tres muertes relacionadas con el calor. La investigación, que recopila datos de las últimas tres décadas, relaciona el 30% de las muertes por calor notificadas en España al aumento global de las temperaturas. O dicho de otra manera, plantea que en un mundo sin crisis climática se hubieran podido evitar hasta un 30% de los fallecimientos por calor extremo. 

"Estamos muy acostumbrados a estudios que nos hablan de las consecuencias devastadoras que tendrá la crisis climática en un futuro, pero no tanto a los datos que nos muestran su impacto actual", resume Aurelio Tobías, investigador del instituto IDEA-CSIC. El científico explica que las grandes ciudades serán uno de los escenarios donde más se sufrirá el efecto de este calor extremo, pues el mar de hormigón de las urbes produce islas de calor que aumentan todavía más las temperaturas del verano. Según destaca el recién publicado trabajo, en los últimos 30 años el calentamiento global habría provocado 177 muertes en Madrid, 94 en Barcelona y 39 en Sevilla. "Si a esto le sumamos las muertes y los problemas de salud derivados de la contaminación vemos que la crisis climática ya está teniendo un impacto brutal en la salud humana", comenta el experto.

En los últimos 30 años el calentamiento global habría provocado 177 muertes en Madrid, 94 en Barcelona y 39 en Sevilla

Pero esto no es todo. Un exhaustivo informe sobre cambio climático y ambiental en la cuenca mediterránea, redactado por 190 científicos de 25 países, dibuja un panorama para nada halagüeño para los 500 millones de habitantes que residen en el arco Mediterráneo. El estudio pronostica que, por ejemplo, mientras la demanda de alimentos seguirá creciendo, el rendimiento de la agricultura, la ganadería y la pesca irá a la baja. "La limitación de recursos dará lugar tanto a conflictos como a migraciones humanas a gran escala", añade el informe, que ahonda en el impacto de la crisis climática en la seguridad humana. 

Soluciones frente a la crisis climática

Más allá de la discusión sobre los efectos del calentamiento global, Rodríguez no duda en señalar el origen del problema. "No olvidemos que el cambio climático es fruto directo de la actividad humana. Seguimos emitiendo gases de efecto invernadero y esto es lo que está provocando el calentamiento global del planeta", comenta el investigador. "Urge reducir drásticamente estas emisiones. Pero también urge adoptar medidas para hacer frente a este aumento de las temperaturas. Hay que adaptar desde el transporte hasta la agricultura a un escenario donde cada vez se notarán más los efectos del cambio climático", zanja el científico de AEMET.

"Necesitamos aplicar urgentemente estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático. Sobre todo en las grandes ciudades"

— Aurelio Tobías, investigador del instituto IDEA-CSIC

"Necesitamos aplicar urgentemente estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático. Sobre todo en las grandes ciudades", añade Tobías, quien pide, por ejemplo, buscar estrategias para "reestructurar las ciudades para suavizar el impacto de las olas de calor". Y aunque todo apunta que el futuro de las urbes depende de este tipo de políticas, varios estudios sugieren que la mayoría de países europeos sigue sin dar con una hoja de ruta clara. O al menos que no se están dando pasos lo suficientemente ambiciosos para frenar el problema (o adaptarse a sus inevitables consecuencias). 

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