SOLUCIONES DISRUPTIVAS

Qué hacer cuando la lucha contra la crisis climática no ha estado a la altura

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zentauroepp50915347 soc bbva191115164116 / Elisenda Pons

Valentina Raffio

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Todo lo que se ha hecho hasta ahora para luchar contra la crisis climática no ha estado a la altura del problema. Muestra de ello, la huella ya visible del desastre medioambiental sobre la superficie del planeta. "Necesitamos pensar fuera de la caja para hacer frente a este problema", argumenta Matthew Liao, director del Center for Bioethics y profesor de Filosofía de la Universidad de Nueva York. Bajo esta premisa, el pensador estadounidense impartió una charla en el marco del proyecto OpenMind de BBVA, organizada en colaboración con EL PERIÓDICO, para abordar soluciones disruptivas ante la emergencia medioambiental. Entre ellas, la inusual propuesta de reducir literalmente el tamaño de la población para mitigar la huella ecológica de la especie humana.

"Llevamos décadas escuchando propuestas para, por ejemplo, reducir las emisiones. Pero ahora necesitamos ir un paso más allá y volver a pensar en cómo hacer frente a la crisis climática desde diferentes perspectivas", planteó el filósofo durante su coloquio con el periodista científico Michele Catanzaro. "Yo propongo adaptar el cuerpo humano a este nuevo entorno. Sé que este tipo de planteamientos pueden cierto suscitar cierto recelo entre quienes me escuchan, pero este es el momento de actuar midiendo riesgos y beneficios. Y ahora mismo el riesgo más grande es que no hagamos lo suficiente", añadió.

Ideas disruptivas

El experto en Bioética, conocido por sus tratados sobre los actuales retos de la filosofía moral, defendió la adopción de medidas drásticas como signo de compromiso con el futuro del planeta. Ejemplo de ello, la propuesta radical de achicar el tamaño de las personas mediante ingeniería genética o tratamientos hormonales para así reducir su impacto medioambiental. Esta medida, según argumentó el filósofo, iría en la misma línea de las políticas públicas que sugieren reducir el volumen de la población mediante, por ejemplo, el control de la natalidad. "Me gustaría que, en un futuro, la gente pudiera escoger si tiene un hijo 'tamaño normal' o tres de menor tamaño. Creo que así no coartaríamos la libertad de la gente para escoger cómo de grande quiere que sea su descendencia", comentó.

Durante su ponencia Matthew Liao también propuso otras medidas como inducir farmacológicamente la intolerancia a la carne para mitigar la huella ecológica de la ganadería o aumentar cualidades como la inteligencia y la empatía de la población con fármacos para promover una mayor consciencia medioambiental. También planteó rediseñar el ojo humano para que se asemejara al de un gato y así mejorar su visión nocturna. Esta última medida, que según el mismo filósofo todavía está más cerca de la ciencia ficción de la realidad, podría reducir la huella ecológica derivada del consumo eléctrico.

Preocupaciones éticas

El filósofo, consciente de las preocupaciones éticas que suscitan sus propuestas, dedicó gran parte de su discurso al debate ético. "Sé que muchos de ustedes estarán escuchando estas propuestas con algo de preocupación. Pero déjenme decirles que todo lo que propongo son medidas totalmente voluntarias. No podemos obligar a nadie a cambiar, pero sí podemos dar herramientas a todas aquellas personas que quieran tomar cartas en el asunto", comentó. "El ser humano siempre ha interferido con la naturaleza para su beneficio. Pero en este caso no estaríamos actuando pensando en nosotros mismos. Debemos pensar en lo que es mejor para la sociedad, para las generaciones futuras, para el planeta", añadió Liao.

"No quiero prometer más de lo que podemos conseguir pero en este caso creo que todo lo que planteo puede ser factible desde hoy mismo", comentó el pensador hacia el final de su ponencia. "El caso es que no me considero ni optimista ni pesimista con las posibilidades que brinda el desarrollo tecnológico. Solo soy realista", añadió en defensa de la viabilidad real de su propuesta. "Ahora mismo estamos en una encrucijada en la que tenemos que plantear preguntas incómodas. ¿Es más importante tu supervivencia o la supervivencia de toda la humanidad?", zanjó el filósofo mientras invitaba a la reflexión.

Inversiones verdes

En la presentación del debate sobre emergencia climática -organizado en el marco del proyecto OpenMind de BBVA con la colaboración de EL PERIÓDICO-, <strong>Xavier Llinares</strong>, director territorial de BBVA en Catalunya, reiteró el compromiso del sector financiero en la lucha contra la emergencia medioambiental a la que se enfrenta actualmente el planeta. "Las entidades financieras estamos comprometidas a nivel ético para mitigar los riesgos sociales y ambientales derivados del cambio climático. Recordemos que ahora mismo es muy importante poder movilizar y canalizar recursos para luchar contra el cambio climático y sus consecuencias", comentó. Muestra de ello, los <strong>100.000 millones de euros</strong> movilizados hasta la fecha para impulsar el desarrollo de nuevas 'iniciativas verdes' relacionadas con financiación verde, infraestructuras sostenibles, emprendimiento social e inclusión financiera, entre otros. "El futuro de los bancos pasa por financiar el futuro del planeta", destacó Llinares durante su intervención.