BIODIVERSIDAD

El grévol vuelve a volar en los Pirineos

Un proyecto conjunto de España, Francia y Andorra permite reintroducir la especie extinguida en la zona a mediados del siglo XX

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El grévol vuelve a sobrevolar los Pirineos tras la suelta de los primeros ejemplares de esta ave extinta en España a mediados del siglo XX. El martes se soltaron en la Vall d'Aran dos de estos animales gracias a un proyecto conjunto entre España, Francia y Andorra.

El grévol (bonasa bonasia) es un ave que prefiere bosques maduros y densos para vivir y está incluida en el listado de especies extinguidas en el medio natural de España que se publicó el pasado 18 de agosto en el 'Boletín Oficial del Estado'.

Su recuperación se ha iniciado a través de un acuerdo firmado entre España, Francia y Andorra a través del que también se pretende reintroducir la cabra montesa.

El parque natural de Vercors

Según ha informado el Ministerio para la Transición Ecológica, tras cumplimentar los requisitos que marca la legislación para este tipo de proyectos de reintroducción, un equipo de técnicos franceses de la Oficina Nacional de la Caza y los Bosques y de la Vall d'Aran comenzaron los trabajos de captura de ejemplares en el parque natural del Vercors (en el sur de Francia), en las áreas en las que los estudios realizados con anterioridad han demostrado la viabilidad de llevar a cabo extracciones sin afectar a la población donante.

De esta manera, el martes se efectuó la suelta de la primera pareja de grévoles en un bosque del Vall d'Aran, tras un transporte de más de seis horas desde su lugar de origen.

Antes de que llegue el invierno

La campaña de capturas se mantendrá aún durante las próximas semanas, por lo que se espera que se puedan liberar muchos otros animales antes de la llegada del invierno.

Se inicia así la recuperación de una especie extinguida en el pasado, lo que contribuirá a incrementar la ya de por sí rica biodiversidad del macizo pirenaico.

La especie muestra preferencia por bosques maduros de árboles altos, sobre todo si son extensos y densos, aunque con presencia de sotobosque, el cual le confiere protección frente a depredadores, como el azor.