INICIATIVA DE ECOEMBES

Cuando reciclar suena muy bien

La orquesta de la Música del Reciclaje, en pleno concierto

La orquesta de la Música del Reciclaje, en pleno concierto

Eduard Palomares

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Se apagan las luces de la platea y unos largos tubos de plástico rugosos, de esos que se utilizan para proteger los cables de electricidad, introducen el segundo movimiento de la ‘Sinfonía del nuevo mundo’ de Dvořák. Luego se añade el resto de la orquesta y el espectador reconoce perfectamente la melodía, pero nota algo diferente. Pronto se da cuenta del porqué: todos los instrumentos están hechos con materiales reciclados, ya sean latas, plásticos, cajas de madera, tubos de metal o cualquier otro residuo que suele acabar en un contenedor. Es La Música del Reciclaje, un proyecto de Ecoembes con menores en riesgo de exclusión social, puesto en marcha hace cuatro años y que acaba de celebrar en Vallecas uno de sus conciertos de final de curso.

Tomando como fuente de inspiración la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura (Paraguay), la iniciativa se trasladó a España en el 2014 para combinar diversos objetivos. Por ejemplo, ofrecer formación musical a niños con situaciones familiares complicadas y, a la vez, educar en valores como la solidaridad, el trabajo en equipo o la disciplina. Y, además, “conseguir momentos de entusiasmo gracias a la música”, tal y como recalca Víctor Gil, director musical de la orquesta. Finalmente, también permite crear consciencia sobre la importancia del reciclaje y darse cuenta de que muchos materiales pueden tener una segunda oportunidad, así que no tiene sentido que acaben en el vertedero.

Talento musical

Durante todo el año, seis profesores trabajan con un grupo de casi 90 alumnos procedentes de centros madrileños como el Colegio Público Núñez de Arenas y la residencia materno-infantil Villa Paz. Hay talleres de fabricación de instrumentos y clases de técnica musical. El resultado del esfuerzo anual se pudo comprobar el pasado 14 de junio, cuando el público presenció en directo los progresos de esta joven orquesta. “Los chicos estaban emocionados y los asistentes se asombraron de la mejoría lograda desde el año pasado. Hay una gran cantidad de talento a nivel musical, pero también muchas ganas de aprovechar la oportunidad”, recalca Gil.

En una orquesta como esta, que ya rompe moldes desde el origen, la selección musical discurre por su propio camino. Y así durante la velada sonaron tanto la ‘Marcha del Toreador’ de Bizet como el ‘Highway to Hell’ de AC/DC; ‘la Tarara’ con letra de García Lorca o el ‘Billy Jean’ de Michael Jackson. Y todo con unos instrumentos de cuerda, viento y percusión nada habituales, como unos contenedores convertidos en batería. “Además, ya no nos conformamos con imitar los instrumentos tradicionales, sino que sacamos música de cualquier cosa. El arte puede estar presente en todo, aparecer en cualquier esquina”, asegura el director musical de La Música del Reciclaje.

La importancia del conjunto

A medida que profundizan en la técnica de sus instrumentos, los miembros de la orquesta también comprenden que “forman parte de un todo y de la importancia del conjunto”. En este sentido, fruto de las situaciones familiares desestructuradas que les ha tocado vivir, al principio no están acostumbrados a seguir indicaciones ni a prestar demasiada atención. “Pero la evolución ha sido impresionante y ahora se portan fenomenal porque han entendido que los límites y pautas que establecemos están en función de algo más importante: la música. Es en los conciertos de final de curso cuando ven el resultado de todo ello”, comenta Víctor Gil.

El proyecto mira a largo plazo y algunos de los miembros de la orquesta pueden acabar ampliando sus estudios musicales. No se trata tanto del talento natural por la música que puedan tener, sino “de los frutos de su esfuerzo y de la preparación recibida”. Además, al cumplir los 18 años, algunos ya han empezado a incorporarse al proyecto desde la otra vertiente, transmitiendo sus conocimientos y los valores de la orquesta a los más pequeños. Y, en cualquier caso, todos los participantes están adquiriendo un gran bagaje para su vida. “Estamos formando a personas, y la música es profundamente formativa”, concluye Gil.