El Vall d'Aran pide el traslado del oso Goiat tras sus ataques

Las autroridades alertan de la "intranquilidad social" que se ha extendido por la comarca

En junio del 2016 8Goiat, poco después de ser liberado en el valle de Ísil, en el parque natural del Alt Pirineu.

En junio del 2016 8Goiat, poco después de ser liberado en el valle de Ísil, en el parque natural del Alt Pirineu.

ACN / Vielha

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El pleno del Conselh Generau d'Aran ha decidido, por unanimidad de todos los grupos políticos, pedir a la Generalitat la captura del oso Goiat. Esta decisión se ha tomado después de los reiterados ataques mortales que este animal ha llevado a cabo en rebaños del Vall d'Aran. A este hecho se añade que muchos de los ataques se han producido cerca de núcleos habitados. El Conselh señala que los ataques han provocado "intranquilidad social".

Goiat es el único ejemplar localizado de forma permanente a través de un collar con emisor GPS. El animal llegó al Pirineo catalán, concretamente al Pallars Sobirà, en junio del 2016 procedente de Eslovenia. Goiat estaba llamado a reemplazar al envejecido Pyros, el otro macho llegado de Eslovenia en 1997. 

El síndic de Aran, Carles Barrera, ha explicado que las autoridades aranesas solo tiene la responsabilidad del seguimiento y de las indemnización de los ataques de osos y que en ningún caso puede decidir de forma unilateral medidas de captura y traslado de cualquier ejemplar considerado conflictivo. Barrera ha añadido que esta decisión ha de tomarla la Generalitat.

El pasado mes de abril se registraron los primeros ataques de este año contra panales y animales en lo que va de año. En concreto, fueron dos colmenas y una yegua en el término municipal de Bausen. En los dos casos, los ataques coincidieron con la presencia en los alrededores de Goiat.

En el límite del pueblo

A principios de mayo, el Conselh Generau d'Aran constató dos ataques más a una oveja y a un cordero en una finca cercana a Betlan, en el municipio de Vielha e Mijaran, justo en el límite del pueblo con los prados. Según el Conselh, el ataque se produjo en una finca protegida por el sistema de pastor eléctrico. 

A finales de mayo se registraron en el Vall d'Aran tres ataques más a ganado. A principios de junio, varios ganaderos denunciaron nuevos ataques a animales.

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