Los técnicos tratan de evitar la salida de agua contaminada de Fukushima tras el paso del tifón Malakas

El nivel del agua subterránea contenida en los diques alrededor de la planta rebasaba el nivel del mar, por lo que es posible que se haya filtrado

Imagen aérea de la central nuclear de Fukushima, el pasado agosto.

Imagen aérea de la central nuclear de Fukushima, el pasado agosto.

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La empresa propietaria de la central nuclear de Fukushima está bombeando agua subterránea de la accidentada planta para evitar que el agua contaminada se desborde tras las copiosas lluvias que ha dejado en gran parte de Japón el tifón Malakas.

A las 9.00 hora local (00.00 GMT) el nivel del agua subterránea contenida en los diques alrededor de la planta rebasaba el nivel del mar, por lo que "es posible" que se haya filtrado, ha indicado a Efe una portavoz de Tokyo Electric Power (Tepco).

Tepco, que descarta por el momento adoptar otras medidas, comenzó a bombear el fluido en la noche del martes y continúa con el proceso mientras mide los niveles de sustancias radiactivas en el agua y monitoriza el nivel para evitar que siga aumentando.

Malakas, el decimosexto tifón de la temporada 2016 en el Pacífico que se convirtió en un sistema de baja presión durante la noche, ha dejado lluvias torrenciales en gran parte del archipiélago que han afectado gravemente a pueblos e infraestructuras y ha causado al menos un muerto, dos desaparecidos y más de 30 heridos.

CRECIDA DE LOS RÍOS

Una mujer falleció en el hospital tras ser hallada en un coche sumergido en un paso subterráneo en el centro de Japón, mientras que un niño de 6 años y un hombre de 66 permanecen desaparecidos tras ser arrastrados por la crecida de ríos en las prefecturas de Nagano (centro) y Hyogo (oeste), informó la cadena pública NHK.

La localidad de Nobeoka, en la prefectura de Miyazaki, continúa este miércoles inundada casi en su totalidad, y un puente de Tarumi (prefectura de Kagoshima, sudoeste) quedó completamente destruido por una crecida de agua.

Malakas, que dejó más de 200 vuelos cancelados y forzó a las autoridades a emitir recomendaciones de evacuación para unas 680.000 personas el martes, fue el sexto tifón en tocar tierra en Japón este año, la segunda mayor cifra anual desde que la agencia meteorológica del país asiático (JMA) comenzara los registros en 1951.