El incendio de Seseña emite una "panoplia" de compuestos nocivos para la salud

La combustión de los neumáticos que están ardiendo en la localidad toledana de Seseña emite a la atmósfera gran cantidad de hollín y compuestos volátiles vinculados a diversos problemas de salud, desde afectaciones pulmonares hasta cáncer. "Ahí puedes encontrar de todo. La panoplia es enorme", sintetiza Esteban Abad, especialista del Instituto de Diagnosis Ambiental del CSIC (Idaea), en Barcelona. Los compuestos son respirados e incorporados al organismo a través de los pulmones. 

No se ha hecho público ningún análisis de la zona, pero las combustiones de este tipo generan hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), benceno y benzopireno, dioxinas y furanos, entre otros productos, todos ellos considerados peligrosos por la AEMA y la EPA, las agencias medioambientales de la UE y EEUU. También es posible una emisión de metales pesados.

En cualquier caso, Abad precisa que estos productos fueron catalogados como cancerígenos en casos de ingestión continuada. "Es un problema grave -insiste-, pero debemos primero comprobar cuánto tiempo van a permanecer estos compuestos en el ambiente. No es lo mismo una ingestión crónica que un suceso puntual. El impacto es diferente".

“Seguró que habrá HAP, benzoapirenos y otros volátiles -prosigue Begoña Artiñano, especialista del Ciemat (Centro de Investigaciones Energéticas y Medioambientales), en Madrid-. Es difícil precisar los efectos exactos de estos productos porque apenas hay estudios experimentales sobre neumáticos ardiendo, pero está claro que mejor evitarlos”. La investigadora recuerda que es de sentido común no exponerse cerca y, en el caso de los vecinos, cerrar las ventanas de las viviendas.

La EPA recomienda que, ante un incendio de neumáticos, "cualquier área expuesta a la columna de humo o sujeta a exposición por vientos cambiantes debería ser evacuada como medida de precaución", afirma en un comunicado Ecologistas en Acción.

Un compuesto particularmente cancerígeno, según la OMS, es el benzopireno, que se forma justamente en la combustión a altas temperaturas de materiales orgánicos como el aceite, la madera, el tabaco o el petróleo. El benzopireno, además, puede causar erupciones e irritación de la piel.  

LA LLUVIA

Pese a la gravedad, Artiñano explica que la dirección del viento parece descartar que vaya a impactar en el área metropolitana de Madrid, a lo que se añadirá el efecto beneficioso de la lluvia, “que ayudará a que los materiales se depositen”. Las estaciones de calidad del aire de los municipios cercanos de Valdemoro y Aranjuez no han detectado un aumento de los compuestos.

Ecologistas en Acción también advierte de otro riesgo: “El agua usada en la extinción del incendio arrastrará los aceites y sustancias que liberan los neumáticos al quemarse, lo que puede contaminar los cursos de agua”. En la misma línea insiste Abad, del CSIC: "Esto no se acaba en cuanto se apague el incendio. No será algo automático".