PROGRAMA PIROSLIFE

El calor retrasa la hibernación de los osos del Pirineo

Los técnicos de la Generalitat han observado a la hembra Caramellita caminando con sus tres cachorros

ANTONIO MADRIDEJOS / BARCELONA

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Las altas temperaturas registradas en los últimos meses en el Pirineo han modificado el tradicional periodo de hibernación de los osos. El equipo de seguimiento de los plantígrados en Catalunya ha grabado este enero -días 8, 11 y 12- imágenes de la hembra Caramellita caminando junto a tres cachorros nacidos en el año 2015, en el término municipal de Lladorre (Pallars Sobirà).

En esta época del año, toda la familia debería encontrarse hibernando dentro de una cueva, en el entorno del parque natural del Alt Pirineu, pero seguramente las buenas temperaturas, sumado a la poca cantidad de nieve caída, lo ha evitado, explica en una informativa el Departament de Territori de la Generalitat. En los vídeos se observa cómo los cuatro osos remueven el suelo buscando las últimas bellotas disponibles.

"Es una situación realmente excepcional que nunca habíamos observado en el Pirineo, y más tratándose de una hembra con tres crías", explica el biológo Santiago Palazón, técnico de la 'conselleria' y responsable del seguimento. En la colonia del Cantábrico se han observado osos que no hibernan en todo el invierno, pero siempre se ha tratado de machos. En el caso del Pirineo, lo que sí se había visto alguna vez es al macho Pyros despertando mucho antes de la habitual, a mediados de febrero. 

Como la hibernación de los osos no es total, como ocurre con las marmotas, los lirones y otros mamíferos, es posible que la hayan comenzado pero que, debido a unas condiciones meteorológicas favorables para la disponibilidad de alimento, se hayan despertado y salido para comer y caminar. Es difícil asegurarlo porque no se sabe con exactitud dónde está su guarida "y porque los animales no suelen moverse mucho por estas fechas", explica el especialista. 

Palazón recuerda que el principal mecanismo que lleva a la hibernación de los osos no es el frío, sino la escasez de alimento. "Si no lo obtienen con facilidad, tienden a hibernar antes".

"Ahora todavía hay bellotas visibles en el suelo -prosigue Palazón-. En la zona rocosa donde se encuentra Caramellita, a unos 1.800 metros de altura, con orientación al norte, lo habitual es que por estas fechas haya entre medio y un metro de nieve, pero ahora no hay prácticamente nada y casi se puede acceder en coche". "Cuando empiecen las nevadas definitivas volverán a retomar la hibernación", considera.

PERROS PROTECTORES

Por otra parte, el Departament de Territori, en colaboración con la fundación Acciónatura y con financiación de la Fondation Ensemble, ha cedido dos cachorros de perro de protección de rebaños (GPR) a ganaderos del parque natural del Alt Pirineu. Los cachorros forman parte del programa PirosLife para la conservación de la población de oso pardo en los Pirineos centrales.

Los perros de protección de rebaños son los animales que, históricamente, han utilizado los ganaderos para evitar ataques de los depredadores salvajes, como el oso pardo o el zorro, y que en la actualidad también sirven para ahuyentar a posibles perros asilvestrados. La Generalitat facilita la donación gratuita de estos perros en zonas de riesgo de depredadores. En total, se han cedido 69 en toda Catalunya desde el año 1998.

Aparte del pago de los daños ocasionados por el oso, desde hace años -y actualmente reforzado gracias al programa PirosLife- hay un programa de apoyo a ganaderos y propietarios para que agrupen sus rebaños de manera que puedan aplicarse medidas efectivas de protección y vigilarlos cuando pacen en zonas con presencia de oso pardo. Además, también se lleva a cabo el control y el mantenimiento de los pivotes eléctricos instalados para proteger las colmenas de explotaciones apícolas contra posibles predaciones.