Esperanzador sistema para frenar los estragos de la avispa asiática

Los apicultores de Girona rocían ejemplares con insecticida que luego esparcen por las colmenas

Ejemplares de la avispa asiática que amenaza a los apicultores.

Ejemplares de la avispa asiática que amenaza a los apicultores. / periodico

ACN / GIRONA

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Los apicultores gerundenses han encontrado un método "esperanzador" para frenar la expansión y reducir la población de avispa asiática ('Vespa velutina'), una especie de insecto que se alimenta mayoritariamente de abejas y está afectando al sector apícola. El sistema, que se ha probado por primera vez en una prueba piloto esta semana pasada en Les Planes d'Hostoles (Garrotxa), consiguió debilitar y eliminar un nido de 'Vespa velutina'. Consiste en coger algunas avispas e impregnarlas con un insecticida que, después, llevan directamente al nido y esparcen entre los restantes ejemplares.

Desde enero pasado se han localizado y destruido 41 nidos de avispa asiática en la provincia de Girona, cuatro veces más que en todo el 2014.

La prueba piloto se realizó la semana pasada con un nido de avispa asiática localizado cerca de varias colmenas de abejas. Una vez allí, los apicultores instalaron comederos y cogieron una veintena de ejemplares de avispa asiática que se habían aproximado. Los apicultores las atraparon con unas pinzas y les rociaron un insecticida en polvo. Posteriormente, las dejaron libres y se dirigieron hacia su nido.

A continuación, las avispas accedieron al interior de la colmena y, tal y como detalla el secretario de Apicultors Gironins Associats, Carles López, al cabo de unas horas el nido se había debilitado, pudieron acercarse sin problemas y, finalmente, las avispas murieron. En concreto, dentro de la colmena localizaron varios machos y hembras reina jóvenes.

"Llevamos tres años estudiando cómo frenar su expansión o reducir su presencia y no habíamos conseguido nada. Ahora estamos esperanzados aunque no cantamos victoria", explicó López.

Idea de un socio

La idea la dio un socio de la entidad que vio un vídeo proveniente de Corea donde se explicaba una técnica similar (que en ese caso lo utilizaban para combatir otras especies) y decidieron aplicarla a la avispa velutina. "Estamos contentos, nunca podremos erradicarlas pero este método nos permitiría frenar su expansión", aseguró el secretario. De momento, solo se ha hecho una prueba piloto y aún falta perfeccionar el sistema, ver qué insecticidas son los más eficientes o cuáles tienen menos consecuencias para el entorno natural y producen menos efectos negativos para otras especies.

"No queremos ni afectar a otros insectos ni causar problemas a las aves que atrapen avispas con insecticida antes de que estas lleguen al nido", señaló el secretario.

Además, el objetivo es que los apicultores puedan aplicar este método a dos kilómetros de distancia de cualquier nido."Nosotros aplicamos el insecticida a ejemplares cuando estaban a 50 metros de distancia de su colmena, hay que ver si se mueren antes, si llegan a tiempo o qué cantidad necesitamos aplicar a las avispas para que sea efectiva, entre otras cosas", comenta López. Por ello, a partir de ahora trabajarán para perfeccionar el sistema.

"Ahora llegamos tarde porque las avispas ya se están preparando para pasar el invierno bajo tierra y solo encontraremos nidos vacíos, pero durante los próximos meses de febrero, marzo y abril ya tenemos previsto capturar avispas reinas, y en junio y julio intentaríamos aplicar el sistema si está perfeccionado", comentó López.

Será entonces cuando podrán ver y calcular con más precisión la eficiencia del nuevo método. "Se nos ha abierto una nueva luz. Lo probaremos y a mediados del próximo año tendremos datos más fiables. Si funciona podríamos ayudar a otros territorios como el País Vasco, Galicia o Cantabria donde se han extendido mucho más rápidamente y están muy mal ", destacó López.

Desde la asociación subrayan que están "esperanzados" porque los insectos no detectaron que las avispas con insecticida llevaban una sustancia venenosa. "Las dejaron entrar a la colmena y una vez allí se limpiaron entre ellas, esparciendo el insecticida sin querer", puntualizó. En definitiva, un descubrimiento que llega en un momento clave, cuando se está haciendo cada vez más patente el aumento de la población de esta avispa invasora.

Desde el pasado enero, los Apicultors Gironins Associats han localizado y destruido 41 nidos de 'Vespa velutina' en las comarcas gerundenses. cuatro veces más que el año pasado. Las comarcas más afectadas siguen siendo las mismas: Ripollès, Alt Empordà y Garrotxa. "En la Garrotxa se ha triplicado el número de nidos en comparación con el año pasado y en el Alt Empordà se ha duplicado", agregó López. De momento, en el Gironès se han encontrado dos nidos, dos más en el Pla de l'Estany y cinco en La Selva.