DATOS MINISTERIALES

La superficie arbolada en España ha aumentado un 33% en 25 años

El bosque de Irati, en Navarra, uno de los hayedos mejor consevados de la Península.

El bosque de Irati, en Navarra, uno de los hayedos mejor consevados de la Península. / periodico

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La superficie forestal arbolada en España es de 18,4 millones de hectáreas, un 33% más que hace 25 años, debido principalmente a la repoblación de bosques y al abandono de las tierras agrícolas, según los últimos datos facilitados por el el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente (Magrama).

La superficie se ha incrementado en 4,6 millones de hectáreas desde los 13,8 millones de hectáreas de 1990. En total, los bosques ocupan el 35% de la superficie.

Mediante técnicas de repoblación forestal se han replantado un millón de hectáreas, mientras que alrededor de 700.000 hectáreas provienen de la forestación de antiguas tierras agrícolas.

En el caso del abandono de tierras por cese de la actividad agraria, incluidas las superficies que anteriormente se pastaban y en las que ahora comienza a regenerarse el bosque, el incremento se estima en 1,3 millones de hectáreas.

A nivel nacional, las provincias de Ciudad Real, Cáceres y León destacan por ser las que presentan un mayor aumento de superficie arbolada (más de 250.000 hectáreas cada una), mientras que Álava, Huelva y Sevilla son las que menos aumento han registrado.

Durante estos años, de los aproximadamente 17.805 millones de árboles que existen en España según los últimos datos del último recuento, la encina (Quercus ilex) es la especie que ha registrado un mayor incremento tanto en abundancia como en volumen con corteza.

Felipe Bravo, catedrático de Planificación Forestal y director del Instituto Universitario de Gestión Forestal Sostenible (IUGFS), ha subrayado que en el sector forestal hay dos tendencias que se suceden en los países desarrollados, y España no es ajena a ellas.

En la primera tendencia, la superficie forestal se expande por el abandono de zonas agrarias marginales y de forma natural el bosque las coloniza, mientras que en la segunda, la reforestación se lleva a cabo mediante intervención humana y con ayudas de la Política Agraria Europea (PAC).

Además, existe otra tendencia natural y es que la tasa de aprovechamiento está por debajo del crecimiento de los bosques, ha subrayado Bravo. A este respecto, ha detallado que España tiene una tasa media de aprovechamiento de un 35% aunque las cifras varían mucho y oscilan entre un 10% y un 88%, dependiendo de la autonomía.

El éxodo rural ha provocado en su mayoría que la superficie agrícola y los terrenos dedicado al pastoreo se hayan abandonado paulatinamente dejando la puerta abierta a un crecimiento descontrolado de la masa forestal.

Para Bravo, uno de los grandes problemas de los bosques radica en saber medir su "rentabilidad" pero estos no tienen un precio de mercado y no se invierte en gestión.

Jordi Vayreda, investigador del CREAF, organismo que participa en la toma de datos de la superficie forestal arbolada a nivel provincial y experto en la materia, ha explicado que existe una idea generalizada de que la superficie forestal está disminuyendo a nivel mundial.

"Sin embargo, en España y en Europa occidental está ocurriendo lo contrario ya que se ha producido un abandono de los cultivos desde los años 60 y 70 hasta la actualidad".

Vayreda ha recalcado que el abandono de los cultivos y una dedicación más agresiva para conseguir mayor cantidad de biomasa para combustible hace que el riesgo de que se produzcan incendios, y que éstos afecten a grandes superficies, sea cada vez mayor.

A su juicio, esto se puede compensar intentando conseguir un bosque mosaico, es decir, volver a crear zonas con cultivo que interrumpan la continuidad de los bosques o, si no, aumentar los dispositivos contra incendios, bomberos o las tres cosas a la vez, ha asegurado el investigador del CREAF.