La sarna obliga a sacrificar 38 cabras salvajes en el macizo de Els Ports

Un brote de sarna sarcóptica, detectado el pasado 5 de diciembre, ha obligado a sacrificar hasta el momento a 38 cabras salvajes en el parque natural de Els Ports, tarea de la que se han ocupado un grupo de agentes rurales y de cazadores, según informó ayer la Generalitat.

Los técnicos de la Conselleria d'Agricultura explicaron que el brote se ha disparado a causa del frío y de que los animales están en época de celo. El director general de Medio Natural y Biodiversidad, Antoni Trasobares, aseguró que «no se trata de un problema ecológico, ya que la enfermedad tiene un tratamiento efectivo, sino cinegético y económico, por el impacto que representa para los territorios».

Los casos detectados se circunscriben a nueve áreas privadas de caza de la Terra Alta, fuera de la reserva nacional, por lo que son los responsables de estas áreas privadas los encargados de gestionar la situación en primera instancia y, si lo piden, como ha sucedido, interviene el departamento y el Cuerpo de Agentes Rurales. La mayoría de cabras abatidas hasta ahora lo han sido por agentes de este último cuerpo, explicaron los responsables de Agricultura.

La Generalitat también ha informado del brote a la Comunidad Valenciana y Aragón. El brote puede afectar notablemente a la población de cabra montés en Els Ports, donde hay unos 5.500 ejemplares.

El patrón general de afectación de la enfermedad en otras zonas donde se ha desarrollado es que, durante tres o cuatro años, se produce entre el 40% y el 95% de mortalidad. A partir de este punto las cabras que sobreviven vuelven a recuperar sus poblaciones.