Denuncias de "acoso verbal y discriminación"
Un presunto caso de 'bullying' en el Centre Natació Mataró llega hasta la Síndica de Greuges de Catalunya
Cinco familias denuncian ante EL PERIÓDICO un supuesto trato denigrante por parte de un entrenador de waterpolo del centro hacia varios de sus jugadores, menores de edad
El área de discriminaciones de la defensora ciudadana confirma estar investigando el caso por supuestos tratos vejatorios
Catalunya atiende más de 2.200 casos de 'bullying' desde 2021: un aumento del 200% en tres cursos

Instalaciones del Centre Natació Mataró / JORDI COTRINA


Gerardo Santos
Gerardo SantosPeriodista de información local. Durante diez años trabajé como redactor freelance para diversas publicaciones y para medios como los diarios Línia, centrado en el Barcelonès Nord.
El área de discriminaciones de la Síndica de Greuges de Catalunya confirma a EL PERIÓDICO estar investigando unos presuntos tratos vejatorios, consistentes en discriminaciones y acoso verbal, por parte de un entrenador de waterpolo del Centre Natació Mataró (CN Mataró) hacia uno de sus jugadores, de 14 años de edad. "Usa palabras malsonantes y denigra constantemente a los menores", explica Fran Sotos, padre del menor, quien se puso en contacto con este diario para denunciar los hechos.
Además, este periódico ha contactado con otras cuatro familias que, si bien no han elevado su denuncia al Síndic, sí que declaran que sus hijos habrían recibido tratos denigrantes, ya sea en forma de acoso verbal o de discriminación, por parte del mismo entrenador. Concretamente, tres de ellas refieren expresiones proferidas con intención insultante, por parte del entrenador a sus respectivos hijos, tales como "nadáis como maricones", "parecéis nenas", o "carapolla", entre otras. Manifestaciones que a Montse, una de las madres que denuncian esta conducta, asegura que le "ofenden, como madre, como persona y como mujer".
Tanto el hijo de Fran como el de Montse han acabado dejando el club, tras aguantar una temporada (la presente, que terminó hace pocos días) recibiendo este presunto "maltrato psicológico". "Mi hijo empezó a salir de los entrenamientos muy frustrado, llorando, porque se sentía menos que los demás", se lamenta Montse. No son los únicos casos de jugadores que han renunciado a seguir en el equipo, aunque sí los únicos que han accedido a explicarlo publicando su nombre: "Le dije a mi hijo que si hace deporte es para pasarlo bien y que si no estaba a gusto en el club lo teníamos que arreglar ―recuerda Montse―, lo que no puede ser es que salga cada día llorando del entrenamiento".
Algunas de las familias contactadas apuntan a que otros padres también son conscientes de la situación e incluso se quejan de ello en el ámbito privado, aunque prefieren no manifestarse públicamente para evitar posibles "represalias" contra sus hijos, tales como el aislamiento en los entrenamientos o la no convocatoria a los partidos, argumentan. Otra familia, que prefiere mantenerse en el anonimato, no cita de manera directa insultos o expresiones vejatorias por parte del entrenador, pero sí denuncia un trato discriminatorio: "Si no hubiéramos dispuesto de las herramientas adecuadas para tratar el asunto, mi hijo hubiera dejado el equipo a los dos meses de temporada", asegura.
Por su parte, consultado por este medio, el CN Mataró niega todas las acusaciones y, respecto al caso del hijo de Fran Sotos, que ha acabado en la mesa de la Síndica de Catalunya, asegura que el club activó el recurso pertinente: "Se ha hecho un protocolo de protección del menor, que se resolvió sin ningún indicio de ninguna falta", asegura el gerente del CN Mataró, Jordi Neira. En efecto, el club dispone de un 'Protocol per a la protecció d'infants i adolescents davant la violència en l'àmbit esportiu', que se puso en marcha en el momento en que el padre de la criatura denunció, a través de un correo electrónico, los presuntos "tratos discriminatorios y denigrantes".

Niños entrando a las instalaciones del Centre Natació Mataró / Jordi Cotrina
La protección del menor
Pese a que la resolución del expediente, comunicada al padre del menor a principios del mes de mayo, concluye que no existen suficientes elementos para considerar los hechos denunciados como denigrantes o discriminatorios, Sotos sostiene que el expediente "no es válido". Se basa en el hecho que el club quiso disponer del testimonio directo del adolescente para elaborar su informe, por lo que convocó a sus padres a una reunión en la que también estuviese presente el menor.
Los progenitores, arguyendo que su máxima prioridad es la de "proteger la salud mental, física y anímica del crío", se negaron a llevar al pequeño a ninguna reunión, al menos hasta que no se produjese previamente un encuentro bilateral entre el centro y los padres, sin el crío presente.
Así, el club le comunicó a Sotos que la investigación del caso "carecería del rigor necesario" si no conseguían hablar directamente con el menor. A tenor del padre, el club se escudó en ello para cerrar el expediente y "limpiarse las manos". "Son mecanismos pensados para aportar aún más tensión a mi hijo, que ya se sentía acosado, discriminado e indefenso ante la situación que vivía", subraya Sotos.

Exterior de las instalaciones del Centre Natació Mataró / Jordi Cotrina
Entre las ocho funciones que se le otorgan a la persona encargada de la instrucción del expediente en el documento de protocolo de menores del CN Mataró se encuentra la de "gestionar, investigar y valorar las pruebas presentadas, entrevistar tanto a la víctima de violencia como al agresor o los testigos". No se lee en ningún caso, sin embargo, que esa entrevista a la presunta víctima de los tratos vejatorios resulte imprescindible para continuar adelante con el expediente. De hecho, uno de los anexos del protocolo reza que "las entrevistas serán, en todo caso, voluntarias, y de uno en uno; se busca ser parte de la solución, y no del problema".
Por el momento, la cuestión está sobre la mesa del Síndic, que tras recibir la queja de Sotos se comunicó con él para pedirle más información, a fin de seguir investigando la queja. Tanto Montse como Fran insisten en que sus denuncias no buscan atacar personalmente al entrenador, sino pedir responsabilidades a la dirección del centro, a quien acusan de "sobreproteger" a su trabajador.
Una vez acabada la temporada de waterpolo en el CN Mataró, los respectivos hijos de Fran y de Montse prueban ahora suerte con otros deportes, alejados de su antigua afición por el waterpolo. Ambos aseguran que sus chavales disfrutan de la práctica deportiva que están descubriendo.
Suscríbete para seguir leyendo
- El tranquilo pueblo a tan solo 15 minutos de Santa Coloma de Gramenet: espectacular
- El ritual con canela para atraer abundancia en la noche de Sant Joan
- Expedientado un restaurante del Vallès por organizar 'tardeos' tras una queja del sector del ocio nocturno
- Reabre el túnel de Glòries tras un accidente múltiple en la Gran Via de Barcelona
- El tardeo se expande por locales de todo tipo con (y sin) permisos de Interior y con quejas del ocio en Catalunya
- El deslumbrante edificio Estel de Barcelona se inaugura con el 65% de oficinas y locales contratados
- Muere un hombre al caer a las vías del metro en la estación de Diagonal en Barcelona
- La inspección de Salut señala a un bar como causante del brote de salmonela en Sant Adrià