Tras las elecciones municipales 2023

“Me siento excluida del sistema”: hablan votantes de Vox en un feudo de la ‘Catalunya pobre’

Una docena de electores de Mataró, ciudad donde más representación logró el 28M, esgrimen sus porqués

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Una pareja explica cómo la inseguridad les llevó a votar a Vox el 28M.

Una pareja explica cómo la inseguridad les llevó a votar a Vox el 28M. / Àngel Garcia

Manuel Arenas

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Cristina, de 33 años, está muy convencida de su voto a Vox el pasado 28 de mayo (28M). En la puerta del local Ca La Trini, en la Av. de la Gatassa del barrio de Cerdanyola de Mataró, explica a EL PERIÓDICO sus razones para optar por la extrema derecha el 28M: “Les voté porque me siento excluida del sistema: todas las ayudas públicas van para los inmigrantes y el alcalde no hace nada”, argumenta Cristina con palpable hastío.

Su discurso se repite en buena parte de la docena de vecinos que, a pie de calle, admiten a este diario haber confiado en la formación ultra en el barrio de Cerdanyola, la demarcación local más pobre de la capital del Maresme (8.275 euros de renta media por persona) y la decimotercera más pobre de Catalunya según el Institut Nacional d'Estadística. También en Cerdanyola se dio una de las abstenciones más altas de la ciudad (alrededor de un 52%, entre el norte y el sur votaron unas 9.000 personas de las 128.956 de Mataró).

Allí Vox capitalizó el 18,62% del voto de Mataró, ciudad catalana donde más representación cosechó (de cero a cuatro concejales, 5.665 votos) junto con Salt. Fuera de Barcelona, donde también se significaron las clases altas, otros barrios con las rentas más bajas de Catalunya como Ca N'Anglada (16,11%) o Les Planes (13,91%) también funcionaron como graneros de voto de Vox en sus respectivos municipios, Terrassa y L'Hospitalet de Llobregat.

Propaganda electoral de Vox en las calles del barrio de Cerdanyola, en Mataró.

Propaganda electoral de Vox en las calles del barrio de Cerdanyola, en Mataró. / Àngel Garcia

La retórica antiinmigración halla también predicamento en las palabras de Sandra, vecina de 50 años: “Me dejó mi marido, estoy desamparada y no me dan ayudas porque se las dan todas a los inmigrantes”. Los datos oficiales, sin embargo, no avalan las tesis racistas sobre ayudas públicas, tal y como muestran los análisis de la plataforma ‘Verificat’, colaboradora de este diario.

Por ejemplo, las últimas memorias del Ministerio de Servicios Sociales concretan que los usuarios con nacionalidad extranjera atendidos por los Servicios Sociales del Estado no llegan ni al 20% (18,92% en 2020 y 16,47% en 2019). Otro dato oficial: en Catalunya, la proporción de extranjeros que recibieron la Renta Garantizada en 2021 fue de un 30,35%, según un informe del Ministerio de Derechos Sociales.

Ello no es óbice, argumenta Roger Barres, politólogo del Institut Metròpoli, para que la extrema derecha patrimonialice un estado de ánimo de abatimiento que prolifera en los barrios catalanes más hostigados por la pobreza. “Saben identificar muy bien temas como las ayudas públicas, que generan preocupacion en zonas de rentas bajas”, comenta Barres.

Otra cuestión que decanta en favor de Vox el voto de los vecinos de Cerdanyola es la inseguridad, tema que sale en todas las conversaciones a pie de calle con la ciudadanía entrevistada. "No les ha hecho falta ni hacer campaña", considera la administradora del grupo de Facebook 'Mataró Segura', que pide anonimato. “La gente está harta y busca un cambio, el que sea”, señala Eva Sánchez, vecina de Cerdanyola y directora de ‘Ràdio La Veu TV’, un medio vecinal del barrio.

Muestra de lo que afirma Sánchez es el testimonio de una joven pareja que reconoce haber votado a Vox a la desesperada por la situación límite que viven en su piso de la Av. de la Gatassa. “En los últimos tres meses nos han atracado tres veces: vivimos con miedo y ahora vamos por la calle con un spray antivioladores”, cuentan a este diario en el rellano de su bloque.

"Yo soy facha de toda la vida"

El politólogo de Mataró Toni Rodón, profesor de Ciencias Políticas en la Universitat Pompeu Fabra (UPF), apunta a que si bien el rechazo al 'Procés' y la exaltación del españolismo originaron los apoyos iniciales a Vox cuando nació, este 2023 "no han estado en el centro de la campaña de la extrema derecha". Aunque, bromea Rodón, "sus votantes precisamente independentistas no son".

Ejemplo paradigmático de votante no independentista es Javi (47 años), quien en el Parc de Cerdanyola no tiene pudor alguno en reconocer que ha votado a Vox "porque yo soy facha de toda la vida". "Es decir, falangista, ¿no?", es preguntado por este diario, ante lo cual responde con una media sonrisa en la cara: "No se puede decir mucho, pero [Franco] era el mejor", afirma con antidemocrática y turbadora naturalidad. El caso de Javi, que pide ser fotografiado de espaldas, es especialmente paradójico porque, al tiempo que estigmatiza a la inmigración, asegura que su pareja es peruana.

Javi, votante de Vox de Mataró, fotografiado de espaldas en el Parc de Cerdanyola de la capital del Maresme.

Javi, votante de Vox de Mataró, fotografiado de espaldas en el Parc de Cerdanyola de la capital del Maresme. / Àngel Garcia

A ojos del periodista Joan Salicrú, gran conocedor de la realidad local de Mataró, una parte importante de los votos a Vox provienen de quienes confiaron en el 2019 en Ciudadanos, ahora desplomado. "Las casi 3.500 personas que votaron a Ciudadanos en 2019 han optado ahora por PP y Vox, que ya venía de obtener más de 2.000 papeletas hace cuatro años", describe Salicrú.

Cabe recordar que la 'número uno' de Vox en Mataró, Mónica Lora, ya encabezó en la ciudad las fructíferas candidaturas de Plataforma per Catalunya (PxC) desde 2011: tres ediles en 2011 y uno en 2015, siempre con el barrio de Cerdanyola como epicentro. Antonio y su esposa aseguran desde un balcón de la C/ Mare de Déu de la Cisa que votan a Lora desde las municipales del 2011, cuando se presentó como candidata de PxC.

Antonio y su mujer explican desde su balcón por qué votaron a Vox el 28M.

Antonio y su mujer explican desde su balcón por qué votaron a Vox el 28M. / Àngel Garcia

La espiral de la política nacional

Inseguridad e inmigración al margen, hay consenso en que la espiral de polarización en la que se halla la política nacional ha tenido un papel determinante en las elecciones municipales de este 2023. A ello se refiere Javier Sánchez, secretario de la Asociación de Vecinos de Cerdanyola, quien enfatiza "el cabreo por las alianzas del Gobierno de Pedro Sánchez" como otro de los propulsores del voto a la extrema derecha.

También se refiere a ello Salicrú, quien contextualiza el caso de Mataró en la pujanza ultra en el ámbito nacional: "Hay una concentración de voto en Vox que proviene del votante antisistema, cabreado, velada o totalmente racista y no demasiado militante de los principios democráticos".

"En Cerdanyola empezó todo con el auge de las ocupaciones ilegales", apuntala Eva Sánchez, quien dice no sentirse insegura en el barrio. El alcalde David Bote (PSC) se ha mostrado muy beligerante con las ocupaciones durante este último mandato (Mataró tiene la segunda ratio catalana más elevada, aunque el edil sostiene que van a la baja).

Sánchez opina que "Vox se mueve muy bien en las redes sociales, las cuales acentúan el malestar entre vecinos. Sobre todo entre las personas mayores, que viven con miedo". Un miedo que, urnas mediante, dio pie el 28M a la implantación de la extrema derecha en las grandes ciudades catalanas.

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