Carreteras

La pacificación de la N-II en el Maresme costará 60 millones de euros

Desde la Generalitat señalan que en 2023 podría arrancar la construcción del carril bici comarcal

Los nuevos accesos de la C-32 costarán otros 60 millones y los proyectos están actualmente en licitación

Un ciclista atraviesa la N-II a su paso por el Maresme.

Un ciclista atraviesa la N-II a su paso por el Maresme. / ACN / Jordi Pujolar

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El Departament de Polítiques Digitals i Territori invertirá 60 millones de euros en la pacificación de la carretera N-II en el Maresme. El proyecto, un mantra histórico en la comarca, comienza ahora a andar gracias a la liberación de los peajes de la autopista C-32 y al consecuente traspaso del tráfico.

En la N-II existen actualmente seis proyectos "impulsados" que avanzan a diferentes velocidades y que incluyen, entre otros, la construcción de un carril bici de extremo a extremo de la comarca. Así, la construcción de los primeros tramos podrían iniciarse en el 2023 entre: Mataró y Llavaneres; Caldes d'Estrac y Arenys de Mar, y Canet y Calella.

En paralelo, se avanza también en los proyectos de conectividad con la C-32, a más largo plazo y que requerirán otros 60 millones de inversión.

Tras el fin de los peajes

El anuncio lo ha hecho el secretario de Territorio i Mobilitat, Isidre Gavín, y el director de Infraestructures, David Prat durante la reunión de la Mesa de Movilidad del Consell Comarcal de El Maresme para hacer frente al debate sobre la movilidad a largo plazo . "La obra pública no se hace de hoy para mañana y hace falta priorización y control", recuerda el presidente de la Mesa, Joaquim Arnó.

En este sentido, los representantes del Govern no se aventuran a dar fechas de ejecución concretas, más allá de avanzar que los primeros tramos del carril bici que cruzará la comarca pueden iniciar las obras el próximo año. "Hay que estudiar la integración urbana con los municipios porque debe ser un proyecto integral", explica Gavín. El secretario de Territori avisa pero que, a pesar de todo, los Ayuntamientos deben sentirse "cómodos", todo lo que se haga debe ser "coherente" para que no aparezcan "setas". Cabe decir, una visión “homogénea” de la infraestructura que pueda “encajar deseos concretos”.

Más allá del carril bici, la inversión prevista también contempla la transformación de la carretera en un “eje cívico” en el que se priorice peatón y transporte público. En este sentido, el director de Infraestructures, David Prat, ya apunta a que ha habido un notable traspaso de tráfico rodado de la N-II a la C-32 desde la liberación de los peajes. En el tramo sur de la comarca, el volumen de coches en la N-II se ha reducido un 30%, lo que representa unos 10.000 vehículos diarios menos. En el norte de la comarca, el comportamiento es más dispar, con traslados de tráfico que oscilan entre el 30% y el 50%, en función del tramo.

En cuanto al estado de los proyectos de pacificación, la redacción del tramo del Baix Maresme ya está adjudicado, mientras que el tramo central y el del Alto Maresme apenas se han licitado. Los tres proyectos del carril bici, también segmentados por tramos, están todos en fase de redacción y, por tanto, más avanzados.

Por otra parte, los proyectos de los nuevos accesos a la C-32, para hacerla más permeable, avanzan a un ritmo más lento. Actualmente están en licitación y el Govern separa tenerlos en redacción en otoño. Así, en 2023 podrían acabar de definirse de la mano del territorio y los proyectos constructivos se licitarían a partir de 2024. En total, en la comarca se harán seis nuevos accesos a la C-32 y se mejorarán otros dos. Los nuevos serán los de Alella-Masnou, Teià, Premià de Mar, Vilassarencs de Mar, Canet y Calella. Además, se mejorarían los existentes en Sant Andreu de Llavaneres y Pineda de Mar.

La enésima reclamación por el traslado de Rodalies

Durante la comparecencia previa a la Mesa de Movilidad del Maresme, Gavín ha hecho la enésima petición al Estado para que haga un "traspaso integral" de Rodalies: "Hace falta el traspaso sí o sí". Sin el traspaso, dice Gavín, el Govern no tiene herramientas “ni para gestionar ni para corregir” los desajustes al servicio.

El secretario de Territori reprocha al Estado que los problemas en Cercanías sean "periódicos" y admite que "cuando hay problemas en Renfe es difícil reaccionar a la urgencia y complementarla" desde el servicio de transporte por carretera ordinario, que sí gestiona la Generalitat.

También en relación al servicio ferroviario, Gavín ha anunciado la intención de Departament de ubicar un 'park and ride' en el aparcamiento del Port de Mataró, junto a la estación de Rodalies. Según el secretario de Territori, el Port expira el aparcamiento sobre todo en días festivos y eso sería "compatible" con convertirlo en un aparcamiento satélite para los usuarios diarios de Rodalies.

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