Reacción local

El alcalde de Mataró descarta la vuelta de los peajes: "Sería una decepción, ya hemos pagado suficiente"

El socialista David Bote al júbilo en el Maresme por la bajada de barreras en la autopista C-32, la cual atraviesa la capital de la comarca

David Bote, alcalde de Mataró.

David Bote, alcalde de Mataró.

Joan Salicrú

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"Subir las barreras de la C-32 era una reivindicación histórica del Maresme, ahora tenemos que acelerar la pacificación de la Nacional II". Así reaccionó el alcalde de Mataró, el socialista David Bote, este pasado 31 de agosto al fin de los peajes en la autopista C-32, la cual atraviesa la capital del Maresme y la conecta con Barcelona.

El primer edil de Mataró se sumó al júbilo en la comarca del Maresme secundando la visión del movimiento antipeajes liderado por la Coordinadora Preservem el Maresme, no sin críticas: "Se subirán las barreras de la autopista sin tener una visión metropolitana y sin haber hecho una reflexión sobre cómo puede afectar a los flujos de población, además de no haber pensado en cómo el transporte público se va a ver desincentivado”.  

Ante la posibilidad de que, como han dejado caer en alguna ocasión los ejecutivos autonómico y estatal, los peajes puedan volver en un futuro, Bote se mostró contundente: "En el Maresme ya hemos pagado suficiente; si al final nos dicen que hay que volver a pagar, será una gran decepción. Me parecería que habríamos engañado a la gente. Me parecería ridículo".

La pacificación de "la gran avenida del Maresme"

A pesar de que Bote no confía en un gran impacto en términos de tráfico debido a la caída de los peajes, sí entiende que hay un giro importante respecto a las inversiones que la Generalitat ha anunciado para el conjunto de poblaciones por las cuales pasa la Nacional II.

“Nuestra apuesta es poner en valor la pacificación de la Nacional, no solo pensando en Mataró sino en el conjunto de la comarca, convirtiéndola en la gran avenida del Maresme”. Mataró ya tiene diseñadas las diferentes intervenciones urbanísticas que ello conlleva, de modo que el gran cambio tiene que ver con la financiación de estas obras.

Así, por ejemplo, la rotonda que está previsto instalar en la zona del Cargol y que estaba previsto que abonara exclusivamente el Ayuntamiento, el alcalde entiende ahora que debe ser financiada como mínimo parcialmente el gobierno autonómico. “Tenemos que aprovechar esta inyección prevista para acelerar un proceso que ya tenemos plenamente dibujado”, afirmó Bote.

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