Intereses en conflicto

Los promotores del correcan del barrio de l’Havana de Mataró se oponen a la propuesta de Sant Simó

Esperan que continúe la etapa de diálogo con el Ayuntamiento antes de que el espacio sea una realidad, aunque remarcan que debe ser “un diálogo con todo el mundo”

Los cinco grupos vecinales que demandan el equipamiento han hecho llegar una carta al alcalde David Bote para hacerle conocedor de su posición

Una de las terrazas del parque de la Llibertat de Mataró que hubieran sido ocupadas por el nuevo correcan que planteó habilitar el Ayuntamiento.

Una de las terrazas del parque de la Llibertat de Mataró que hubieran sido ocupadas por el nuevo correcan que planteó habilitar el Ayuntamiento. / Joan Salicrú

Àlex Rebollo

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Los vecinos de Mataró (Maresme) que desde el 2019 pelean por la instalación de un correcan en el barrio de l’Havana se oponen a que el espacio para perros se ubique en el parque de Sant Simó, tal y como les propuso el gobierno local la semana pasada. Los cinco grupos vecinales que demandan un equipamiento para perros han hecho llegar una carta al alcalde de Mataró, David Bote, para hacerle conocedor de su posición y en la que insisten en que el parque de la Llibertat, donde hasta hace unas semanas estaba prevista la instalación del correcan, sigue siendo “el espacio más idóneo”.

En la misma misiva –que acompañan con una ilustración de la mataronense Marga Riera- explican que, tras visitar, hace un par de meses, las instalaciones del solar de delante de la ermita de Sant Simó junto miembros del Ayuntamiento “no manifestamos ninguna posición, pero, al terminar, vimos que el proyecto que nos presentaban era muy poco sólido”. Así, los promotores señalan distintos aspectos a solucionar en el supuesto caso de finalmente instalar el correcan en Sant Simó, como: “una iluminación potente noche y día” o la "falta de seguridad" en los accesos al parque "debido a la carretera N-II, por un lado, y, por otro, al ramal de entrada a la ciudad”. Además, consideran que el vallado que les propusieron debería ser más alto para evitar que los perros lo puedan saltar.

"Todo el camino de Sant Simó a la Nacional lo tenemos que arreglar, por lo que, en perspectiva, sería un primer paso para reordenar todo ese espacio. Aunque después aún se tienen que dar muchos pasos", remarcaba la concejala a cargo del área de Bienestar Animal, Eli Ruiz, en relación a hacer el correcan en Sant Simó.

“Es verdad que no nos queremos cerrar, pero la propuesta no la vemos bien”, afirma Marc Casals, uno de los promotores del espacio para perros en el barrio de l’Havana. Casals añade que, a causa de los distintos problemas ya mencionados, los vecinos de la zona “seguirán paseando a los perros en el parque de la Llibertat, aunque se haga el correcan en Sant Simó”, por lo que esta no sería una solución.

Intereses en conflicto

El Ayuntamiento de Mataró dio a conocer la semana pasada que no haría el correcan en el parque de la Llibertat, donde se había proyectado inicialmente, a raíz de las protestas protagonizadas por los vecinos y entidades cercanas al espacio donde se pretendía ubicar. A los intereses de los vecinos promotores del correcan, que afirman haber recogido unas 1.000 firmas a favor del proyecto -500 cuándo se movilizaron en 2019 y otras 400 en una etapa más reciente-, se oponen los de los padres y madres de la escuela Montserrat Solà –y la propia escuela- , que no quieren ver recortado el espacio donde juegan sus hijos a la salida del colegio, y de un grupo de vecinos que irán a vivir en la nueva promoción de viviendas de Els Alocs, ubicada a pocos metros del parque.

"Al final, nosotros queríamos mejorar la convivencia en un parque [el de la Llibertat] y lo que haríamos con ese correcan es empeorar esa convivencia, porque sabemos que supondría quejas y actuaciones vecinales", señaló la responsable del área de Bienestar Animal como principal motivo para dar marcha atrás en el proyecto inicial. Tras conocer la noticia, la escuela Montserrat Solà emitió un comunicado a las familias del centro celebrando el cambio de posición del consistorio: "Queremos compartir esta noticia desde la satisfacción por el trabajo realizado como comunidad educativa", señalaba el texto.

Sin embargo, la celebración de unos ha supuesto el enfado de otros. Así, los vecinos de l’Havana esperan que continúe la etapa de diálogo con el Ayuntamiento antes de que el correcan sea una realidad, aunque remarcan que debe ser “un diálogo con todo el mundo”, es decir, conjunto, y “no unilateral con cada grupo”. “Estamos dispuestos a seguir trabajando en el proyecto, siempre y cuando se mantenga un diálogo fluido y sin sorpresas, como ha sido el caso”, concluyen.

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