El Instituto de FP Miquel Biada de Mataró podría pasar a manos de la Generalitat

El Ayuntamiento de Mataró tiene entre manos una necesidad acuciante: reducir el gasto ordinario en aquellas actividades que no le son propias para poder liberar recursos y dirigirlos a otros frentes, evitando tener que seguir subiendo los impuestos, como ha ocurrido en los dos últimos años en la ciudad.

Así lo planteó el alcalde David Bote en una comparecencia en septiembre pasado, cuando hacía seis meses de la irrupción de la pandemia. Bote anunció que por primera vez el Ayuntamiento se planteaba reducir la cartera de servicios que ofrece a la ciudadanía y que, para empezar, pondría el foco en conseguir que todas aquellas actividades que presta el ente local pero competen a otras administraciones retornen a sus “legítimos gestores”.

Parecía un mensaje dirigido a poner sobre la mesa situaciones como la del Instituto de Formación Profesional Miquel Biada, ubicado en el barrio de Cerdanyola, que tiene la particularidad de ser municipal –es el sucesor de la antigua Escola d’Arts i Oficis de la capital del Maresme, creada en 1866-, un caso prácticamente única a lo largo y ancho de Catalunya.   

Este equipamiento consume cada año 1,8 millones de euros del Ayuntamiento -los costes indirectos como limpieza y mantenimiento a banda- y el equipo de la concejalía de Educación, capitaneado por Miquel Àngel Vadell, espera completar en poco tiempo las conversaciones que desde dos años atrás mantiene con la Generalitat para que la administración autonómica lo integre en su red.

De todos modos, Vadell asegura que en ningún caso el gobierno municipal quiere desentenderse del centro, ni mucho menos, sino convertirlo en el centro referente de la formación profesional en la comarca. Y enmarca esta apuesta dentro de la voluntad de envigorizar el FP en la ciudad, que tiene una demanda creciente puesto que atrae no solo estudiants de Mataró sino de la comarca del Maresme y de más allá.

"El Departament ya nos ha confirmado que el nuevo instituto de FP dual que el alcalde Mora anunció en 2015 antes de las elecciones no se contempla a nivel presupuestario, de manera que tuvimos claro que la gran apuesta tiene que ser reforzar el Miquel Biada", explica Vadell, el cual espera poder firmar en breve una "declaración de intenciones" con la conselleria.   

Fuentes del Departament de Ensenyament admiten la existencia de conversaciones con el Ayuntamento, aseguran que “se está trabajando” esta posibilidad pero que, de llegarse a un acuerdo, no sería para ejecutarlo el próximo curso, sino en todo caso por el 22/23.

Dos años atrás la Generalitat aprobó el decreto que le permite absorber centros concertados o provenientes de otras administraciones, cómo sería el caso del instituto municipal de Mataró. 

Más noticias de Mataró en la edición local de EL PERIÓDICO