Desalojado un edificio ocupado por decenas de personas en el barrio de Cerdanyola de Mataró

Un total de 45 personas han sido desalojadas este jueves en un edificio ocupado en la calle Jaume I de Mataró, en el barrio de Cerdanyola. El operativo ha comenzado hacia las 8.30 y ha contado con la participación de un total de 70 agentes de policía, entre los que había miembros de la Policía Local, de los Mossos d’Esquadra y de la Policía Nacional.

Según explican desde el Ayuntamiento de Mataró, el bloque cuenta con 38 viviendas, des las cuales se han desocupado 27, ya que las demás restaban vacías. Desde el consistorio también han informado de que el desalojo se ha resuelto sin incidentes, pero que 5 personas han terminado detenidas por motivos de extranjería.

Desde el consistorio señalan que la Sareb, propietaria del inmueble, iba a empezar a tapiar el edificio al terminar el operativo. La ocupación había generado problemas de convivencia en el barrio y se habían convocado dos manifestaciones. Una tuvo lugar el pasado domingo y la otra, a cargo de las patrullas vecinales, se tenía que celebrar este próximo domingo.

Mateo Sánchez, jefe de la Policía Local de Mataró, ha explicado en declaraciones a la ACN que han podido actuar después de que el juzgado aceptara una orden de entrada y ha señalado que algunos de los ocupantes desalojados tienen antecedentes por delitos. Por su parte, el presidente de la Associació de Veïns del barrio de Cerdanyola, Bangaly Touré, ha apuntado que “si ocupas cívicamente y no creas ningún problema ya sabes que esto no va a pasar”. Así, ha remarcado que “todo el mundo debe tener buena conducta para vivir conjuntamente en el barrio y mejorar la convivencia”.

Edificio “inhabitable”

Esta actuación ya estaba prevista que llegara a lo largo de la semana. El pasado lunes, el Ayuntamiento declaró “inhabitable” el edificio y solicitó su desalojo. Técnicos municipales habían inspeccionado el inmueble e informaron de que su estado representaba un peligro para la seguridad y la salud de sus habitantes. Así, la Policía Local notificó a los ocupantes la necesidad de abandonar las viviendas "de forma inmediata", algo que varios inquilinos ya realizaron a lo largo de la semana.

Por su parte, desde el consistorio señalan que se ofreció alojamiento provisional a las personas empadronadas en la ciudad y en situación de vulnerabilidad. De este modo, diez unidades familiares fueron derivadas a Bienestar Social, de las cuales sólo siete se acabaron presentando. De éstas, tres aceptaron el alojamiento provisional.

En paralelo, el consistorio también abrió un expediente sancionador a la Sareb por dejar desatendido el inmueble.

Nuevo protocolo

A principios de junio, el Ayuntamiento empezó a poner en marcha un nuevo protocolo para “abordar las ocupaciones que generan problemas de convivencia”. Hasta ese momento, la Unidad de Convivencia y Civismo de la Policía Local recogía los datos de las ocupaciones conocidas, identificaba los ocupantes, informaba a los propietarios y vecinos en la defensa de sus derechos, entre otras funciones.

Desde principios de junio, cuando emergieron los problemas vinculados a la seguridad y ocupaciones, el protocolo de actuación se completa con el traslado de información a todos los servicios municipales que sean susceptibles de intervenir por posibles riesgos para las personas ante irregularidades o daños que afecten a la solidez estructural del inmueble, la habitabilidad o por temas de salubridad. “En estos casos se podrá proceder al desalojo preventivo”, apuntaban entonces desde el Ayuntamiento.

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