COMBATIR LA EPIDEMIA

Los mercados ambulantes de Mataró suspenden la actividad durante el estado de alarma

El Ayuntamiento ha aprobado esta medida con el objetivo de reducir el riesgo de contagio por coronavirus

Edificio del Ayuntamiento de Mataró.

Edificio del Ayuntamiento de Mataró. / periodico

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El Ayuntamiento de Mataró ha decidido que dejen de celebrarse los seis mercados ambulantes que tienen lugar en diferentes ubicaciones de la ciudad, y que incluyen tanto la venta de fruta y verdura como de ropa y otros productos, ante el riesgo de transmisión del coronavirus. Por su parte, algunos de los productores de proximidad de fruta y verdura han puesto a disposición de la ciudadanía servicios de pedido y entregas a domicilio.

La concejala de Promoción de Ciudad, Núria Moreno, firmó el pasado miércoles 18 de marzo un decreto para suspender de manera temporal, a partir de este jueves 19 y mientras dure el estado de alarma, la actividad de todos los mercados de venta no sedentaria de la ciudad, incluidos los de venta de fruta y verdura.

La medida afecta a los mercados de Cerdanyola, Cirera Molins, el Escorxador, plaza Gran, plaza de Cuba y Pla d’en Boet. La mayoría de ellos se celebran habitualmente los sábados, a excepción del de fruta y verdura de la plaza Gran, que es diario, y el de ropa de la plaza de Cuba, que tiene lugar los jueves. “La suspensión no afecta a las paradas de producto alimenticio del Rengle de la plaza Gran, que son asimilables a un comercio normal”, explican desde el consistorio.

“Importante riesgo de contacto”

La decisión de suspender todos los mercados ambulantes de la ciudad se toma porque “se convierten en espacios de una importante concentración de personas en la vía pública durante el horario de celebración, lo que representa un importante riesgo de contacto”, señalan desde el Ayuntamiento.

La cantidad de mercados que se celebran (110 paradas en total, la mayoría coincidiendo el sábado), su dimensión y afluencia de público, así como la configuración de las ubicaciones que acogen estos mercados, “no hacen posible establecer mecanismos de delimitación del espacio o de limitación del aforo”, como sí se puede hacer en recintos cerrados.

Por tanto, “no se podría garantizar el desarrollo de todas las medidas preventivas” establecidas por el Estado y la Generalitat de Catalunya evitar el riesgo de transmisión del coronavirus.

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