LITIGIO POR EL BURDEL

El promotor del macroprostíbulo de Mataró recurre al TSJC la denegación del permiso de obras

Insiste en que la licencia de actividades vigente está "necesariamente vinculada" a poder construir el burdel

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El Periódico

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El promotor macroprostíbulo de Mataró, Josep Maria Colomer Ribot, ha presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) contra la sentencia del juzgado contencioso administrativo número 10 de Barcelona que le deniega la licencia de obras para poder construir el burdel. 

Colomer insiste en que la licencia de actividades que está vigente, según reconoció el propio TSJC, está "necesariamente vinculada" a la licencia de obras que Ayuntamiento y juzgados le niegan. 

El promotor del burdel alega que si ahora tuviera que pedir una nueva licencia de obras, esto le obligaría a volver a pedir también la de actividades y "supondría de facto dejar sin efecto la sentencia del TSCJ" de noviembre de 2017 que declara vigente la licencia de actividades actual.

El litigio sigue

El Ayuntamiento de Mataró ya había dado casi por cerrado el asunto del macroprostíbulo y la última sentencia del contencioso que negaba al promotor la licencia de obras se celebró como una "victoria". El litigio, sin embargo, sigue ahora después de que el empresario haya recurrido la decisión del juzgado número 10 de Barcelona ante el TSJC.

La argumentación del promotor del burdel es la misma que hace un año y medio, cuando en noviembre de 2017 el mismo TSJC le dio la razón y consideró que la licencia de actividades que había obtenido años atrás era plenamente vigente. Si tiene esta licencia, asegura, debe tener necesariamente una licencia de obras que le permita levantar el edificio.

Por el contrario los servicios jurídicos del Ayuntamiento argumentan que esta licencia de obras, que en su día tuvo, está caducada. Además el contencioso administrativo le recuerda al promotor del macroprostíbulo que una y otra licencia no se pueden relacionar porque la antigua licencia de obras servía sólo para hacer un "edificio industrial".

Una década

Ahora será el TSJC quien vuelva a analizar la discusión jurídica entre las partes, que se arrastra desde hace una década. El conflicto surgió en 2010 cuando se hicieron públicas las intenciones de Colomer Ribot de construir un gran complejo de la prostitución en el polígono Les Hortes de la capital del Maresme, muy cerca de la zona de ocio nocturno.

Había proyectado un local con 54 habitaciones de diferentes tipologías, algunas de las cuales con jacuzzi incluido, y dos salas de baile -una para clientes VIP- de más de 1.000 metros cuadrados. El negocio llevaría el nombre de 'Chocolate Night Club' y el edificio incluiría un sótano con un aparcamiento con capacidad para 30 vehículos.

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