170 AÑOS DEL TREN PRIMER TREN DE LA PENÍNSULA

Las primeras estaciones, el primer tren

Estación de Mataró en el año 1900.

Estación de Mataró en el año 1900. / periodico

Maria Coll

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Minutos antes de las 9:00 h del 28 de octubre de 1848, la estación de tren de Barcelona ya estaba repleta de centenares de ciudadanos curiosos. A pesar de la lluvia de la noche anterior, nadie quería perderse el arranque del primer tren de la península ibérica, un invento que los periódicos habían calificado de "revolucionario" y que se comparaba con la imprenta.

Los alarmistas consideraban el tren como un invento diabólico generador de enfermedades

Aunque también había escépticos: algunos alarmistas consideraban el tren como un invento diabólico y aseguraban que su traqueteo podía llegar a generar enfermedades nerviosas. Sin duda, los más nerviosos eran los novecientos pasajeros que tendrían el honor de ser los primeros en subirse a aquel nuevo medio de transporte.

La estación de Barcelona, ubicada en la puerta de Sant Carles de Barcelona, entre las murallas de la ciudad y la Barceloneta, cerca de donde hoy está la Estación de Francia, había sido construida por Martí Audinis y Domènec Tomàs. Era un edificio de discretas dimensiones, formado por tres cuerpos dispuestos en forma de U. A él se entraba por la fachada oeste que, com es tradicional en muchos edificios de este uso, disponía arriba de un reloj dentro de una hornacina.

En el otro lado, por encima de andenes y vías, se construyó un cobertizo metálico de dos cuerpos, con estructura de hierro y techo de zinc y vidrio. Y, como detalle relevante, en el friso del porche, en grandes letras doradas, se recordaba aquel gran día: "Primer ferrocarril de España. Inauguración el 28 de Octubre de 1848".

Llegada a Mataró

A las 9:00 h, los obispos de Barcelona y Puerto Rico bendijeron las cuatro locomotoras que la Compañía el Camino de Hierro Barcelona-Mataró había comprado para esta línea, pero ese día solo la locomotora ‘Mataró’ emprendió el trayecto hacía la capital del Maresme; la localidad natal de Miquel Biada i Bunyol, quien en el año 1838 había visto la construcción de la primera línea de ferrocarril en Cuba y decidió buscar promotores y permisos para construir una igual en su tierra.

El mataronense Miquel Biada fue el promotor de la primera línea de tren

A las 11:00 h, y después de pasar por Montgat, El Masnou, Ocata, Premià y Vilassar, el tren llegó por primera vez a Mataró, una ciudad en auge gracias a la industria textil y metalúrgica. La estación también estaba llena de mataroneses que no querían perderse un día histórico. El tren significaba el final de los largos e incómodos trayectos en diligencia hacia la capital catalana.

En ese caso, el edificio había sido construido por Josep Forns y estaba ubicado en la playa, al final de la calle de Sant Agustí ante el vapor Gordils. Tenía el mismo diseño que la estación de Barcelona pero más pequeña, sin los cuerpos laterales. Sobre las vías había un único cubierto de hierro y zinc y en el friso figuraba la misma inscripción.

De aquello, nada queda

De estos dos puntos destacados de la historia del transporte de nuestro país nada queda hoy. Cuando la Compañía de la línea de Mataró se fusionó con la de Granollers en 1861, el edificio de la estación de Barcelona se dejó de utilizar para pasajeros (1865), y a partir de 1877 se destinó a estación de mercancías, hasta que en 1920 se derribó.

El único elemento que se conserva de aquella primera estación es un reloj de pared que se encuentra en el Museo del Ferrocarril de Madrid. La estación de Mataró tuvo una vida un poco más larga, pero terminó igual. A principios de siglo XX se instaló la doble vía y en 1905 se construyó la nueva estación en una nueva ubicación.

La vieja fue despojada de su cubierto metálico y de los andenes y quedó para uso de archivo o almacén. En motivo de la celebración del centenario en 1948 fue restaurada; sin embargo, en 1957, al rectificar el trazado de la carretera N-II, fue derribada.

Acto conmemorativo

El trayecto férreo que aquel 28 de octubre de 1848 trazó el primer tren peninsular hoy continúa vigente (R1), pero no sus estaciones de inicio y fin.

El próximo 27 de octubre se conmemorarán los 170 años del arranque del primer tren peninsular

Por esta razón, el Cercle Històric Miquel Biada, entidad que trabaja para la recuperación de la historia de este transporte y de su promotor, con el apoyo de los Ayuntamientos de Barcelona y Mataró, ha organizado para el próximo sábado 27 de octubre la colocación de dos placas conmemorativas en los lugares donde estuvieron dichos edificios hace 170 años: en Barcelona (10:30 h), en la calle Doctor Aiguader junto a la Estación de Francia; y en Mataró (12:30 h) –donde se llegará en tren desde la capital catalana-, en la Avenida Maresme con la calle de Sant Agustí.

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