Mataró incluye la perspectiva de género en la educación de 0 a 3 años

El Ayuntamiento de Mataró, mediante el proyecto 'Coeducació a Bressol', ha decidido incorporar la perspectiva de género ya en la primera etapa educativa (0-3 años) con la intención de favorecer la construcción de identidades el máximo de libres, justas e igualitarias y prevenir lo más pronto posible las violencias de género.

Con esta iniciativa, Mataró se convierte en la primera gran ciudad catalana que adopta esta decisión de manera integral, siguiendo los pasos de algo que ya empezó a hacer el pionero Ayuntamiento de Cardedéu el curso 2016-2017, a través de un plan piloto mediante el cual se irán añadiendo centros de la ciudad hasta el año 2020.

Una de las claves de este proyecto, que empieza este curso 2018-2019 en las nueve guarderías municipales de Mataró, impulsado por el Servei d'Igualtat i Ciutadania y por la Direcció d'Ensenyament del Ayuntamiento de Mataró, es la formación del equipo docente de las guarderías por parte de la cooperativa CoeducAcció. Pero esto solo es la primera fase.

Talleres y sesiones de formación para familias

Tras la primera fase formativa de los equipos docentes, también está previsto que desde enero a junio del 2019 se hagan talleres y sesiones de formación dirigidas a las familias de todos los centros de educación primaria de la ciudad.

Se hará una sesión en cada centro para favorecer que los niños reciban los mensajes en una misma dirección y que la familia refuerce lo que ya se trabaja en el aula. Y en junio está previsto organizar una jornada final de cierre de la formación.

Con este proyecto el Ayuntamiento quiere lanzar el mensaje que “la igualdad de género o igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres constituye uno de los principios fundamentales que rigen en las sociedades contemporáneas y avanzadas y que para conseguir una sociedad más justa e igualitaria, resulta imprescindible formar ciudadanas y ciudadanos libres, responsables, autónomos y solidarios capaces de romper con los modelos estereotipados y los comportamientos excluyentes que aún perduran y para hacerlo es imprescindible la coeducación”.

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