Memoria histórica

Mataró homenajea su alcalde republicano con la escultura de una silla agujereada

Josep Abril y Argemí fué fusilado en 1939 en el Camp de la Bota de Barcelona

Escultura dedicada a Josep Abril, alcalde de Mataró.

Escultura dedicada a Josep Abril, alcalde de Mataró. / Ayuntamiento de Mataró

El Periódico

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Desde ayer por la tarde, una gran silla de época hecha de bronce y agujereada por cinco orificios, luce en la Riera de Mataró, a la altura del cruce entre la calle Argentona y la calle Bonaire. La silla del alcalde, escultura realizada por el escultor local Perecoll, es el homenaje de la ciudad a su alcalde republicano: Josep Abril y Argemí, fusilado en 1939 en el Camp de la Bota.

La escultura se encuentra entre dos edificios que tuvieron una especial relevancia en la trayectoria vital del personaje: el Ayuntamiento, donde Josep Abril ejerció como alcalde entre los años 1931 y 1934 y unos meses de 1936 – desde su balcón anunció la II República a los mataronins-; y la Cárcel, donde ingresó en febrero de 1936 antes de ser trasladado a la Cárcel Modelo de Barcelona.

Pero, además, según fuentes consistoriales, colocar la escultura en este lugar también contribuye a recuperar la memoria histórica del antiguo Ateneo de la Clase Obrera, donde se ubicaba la escuela racionalista, centro que impartía clases siguiendo las corrientes pedagógicas de la escuela Nueva de Ferrer y Guardia.

Un libro glosa la figura de Josep Abril

Después de la inauguración de la escultura, también se presentó el libro Josep Abril. Alcalde de Mataró fusilado por el franquismo, de la historiadora Margarita Colomer y editado por la Fundación Josep Irla.

Con esta escultura se hace realidad una larga reivindicación de ERC de Mataró, quienes consideraban insuficiente que Josep Abril, uno de los fundadores de la formación, solo diera nombre a una calle de la localidad.

Anteriormente a la alcaldía, Abril había sido concejal del Ayuntamiento durante la restauración borbónica y, durante la Semana Trágica en Mataró (1910), fue el hombre clave que consiguió que la revuelta no se descontrolara en exceso en la ciudad y que apaciguase la violencia.

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