Plan de sinergias para luchar contra la pobreza energética

Frío o calor, humedades o grietas pueden hacer de un hogar el peor de los refugios. Pero es la realidad de muchas personas con apuros económicos que no pueden pagar el recibo de luz y gas. Comidas que no requieran encender el fuego y largas tardes y noches de invierno con abrigo en casa y sin agua caliente son el común denominador en viviendas de desempleados de larga duración, o en riesgo de marginación social por otros motivos.

Es el retrato de una pobreza que convive con nosotros en nuestra escalera o tres portales más abajo. De ello acaban teniendo constancia las propias compañías energéticas. Recibos sin pagar o consumo de mínimos durante los picos de temperatura más gélidos levantan alarmas que llevaron a la compañía Naturgy a preparar un estudio de 'Re-habilitación exprés en hogares vulnerables. Soluciones de bajo coste'. El objetivo era hacerse cargo de reparaciones y mejoras que hicieran más confortables las viviendas de esos clientes con más dificultades para llegar a fin de mes.

Ahora, la Fundación Naturgy ha abierto un fondo solidario para que cualquier particular, empleados o clientes de la propia compañía o empresas de cualquier sector puedan contribuir a mejorar esos hogares de familias en riesgo de marginación social. Se puede aportar desde un simple euro hasta 10.000 euros, en todo caso desgravables en la declaración anual de la renta para quien los aporta. Naturgy, además, se compromete a duplicar cada una de las cantidades aportadas por un particular o empresa, “para así hacerlo todavía más potente, cuanto más ayuda recibamos, más duplicaremos las cantidades para destinar, de manera total a las rehabilitaciones de las viviendas. Gastos administrativos de gestión y promoción del fondo, o los mismos viajes que sean necesarios para llevar a cabo el Plan de Vulnerabilidad, correrán a cargo de Naturgy”, asegura el director general de la fundación, Martí Solà.

Trabajo en red

La iniciativa impulsada por la Fundación Naturgy nace de la convicción de quienes están al frente de ella de la fuerza y velocidad que adquieren los proyectos cuando logran aunar sinergias. “Hemos aprendido que si trabajamos en red, y cada persona hace o aporta aquello que puede, avanzamos mucho más”, precisa Martí Solà.

Por ello, el Plan de Vulnerabilidad y su fondo solidario para la rehabilitación energética de vivienda va sellando convenios con entidades del tercer sector como Creu Roja, Cáritas, la Fundació Roure, o Fundación Esperanza, organizaciones que conocen de primera mano las necesidades más urgentes de las personas que son usuarias de sus servicios y actividades.

“En muchos casos, esas personas no pueden ni tan siquiera pagar el alquiler, y no todo el mundo pasa por servicios sociales. A veces, por vergüenza, o porque no saben adónde dirigirse, simplemente, no encienden la luz ni el gas”, expone la presidenta de la Fundació Roure, Llum Delàs. “Cuando empezamos a ver que el grano, garbanzos, lentejas o judías secas no se los lleva nadie es que en esos hogares no se permiten encender el gas para cocerlos. Y eso dice mucho”.

La Fundació que Delàs preside lleva 25 años acompañando esa pobreza más extrema, en Ciutat Vella. “Los temas de suministro cargan mucho la pobreza efectiva de la gente”, afirma Llum Delàs. Ya conocían el bono social impulsado conjuntamente por las s distribuidoras de energía y los servicios sociales, pero ahora aplauden ese convenio con la Fundación Naturgy que ya han firmado, para que los hogares de sus usuarios puedan ser rehabilitados para que aumente su confort y se reduzca la factura de la luz. Diez de ellos ya han sido priorizados. “Es una maravilla, porque antes que hablar de suministros, hay que hablar de las viviendas y de los durísimos inviernos en muchas de ellas”, señala Delàs. “Que Naturgy cuente con entidades como la nuestra que conocemos las necesidades concretas y precisas en esos domicilios de familias más vulnerables logrará soluciones más adecuadas para ellos”, añade la presidenta de la Fundació Roure. “Me pregunto por qué no nos ponemos todos a la vez a reducir esas situaciones de pobreza, aplicando una ayuda más transversal para avanzar aún más. No comprendo por qué los electrodomésticos más eficientes energéticamente tienen un coste más elevado, que solo pueden pagar las personas con mayores recursos, cuando son precisamente las de menos recursos las que necesitan rebajar la factura de la luz. Hay tantas contradicciones…”, apunta Delàs.

"Cuando logras hacer confortable una casa, estás aumentando la dignidad de quienes habitan en ella y los empoderas para salir de la pobreza", declara el director de la Fundació Foment de l'Habitatge Social

La Fundació Privada Foment de l’Habitatge Social que dirige Sergio Rodríguez es otra de las entidades con las que la Fundació Naturgy ha firmado un convenio de colaboración para llevar a cabo reformas exprés que beneficien a quien más lo necesite. “Nosotros gestionamos más de 400 viviendas en el área metropolitana de Barcelona, donde viven unas 1.400 personas”, explica. “Son familias que pagan un alquiler muy bajo, cuentan con ayudas públicas pero no pueden hacerse cargo de inversiones para la mejora energética”, expone. Por ello, Naturgy se ocupará de ellas. Hasta final del 2019, han acordado mejorar la confortabilidad de una docena de inmuebles. “Este acuerdo es muy importante, pues cuando logras confortabilidad en una casa, estás aumentando la dignidad de quienes habitan en ella, muy necesario en su empoderamiento para salir de la pobreza”, declara Sergio Rodríguez.

Las soluciones exprés

Ante tales casos de pobreza energética, la compañía energética se propuso averiguar, de la mano de expertos en arquitectura y obras qué soluciones incrementan la eficiencia energética en los hogares, con el objetivo de reducir el consumo de energía y mejorar las condiciones de bienestar térmico

El minucioso trabajo, que fue publicado el pasado año, concluyó con la propuesta de 77 intervenciones de bajo coste para rehabilitar hogares y hacerlos confortables térmicamente. Son soluciones que suponen una intervención que puede ir desde los 50 a los 7.800 euros, en función de cada caso. Hablamos de acciones que pueden ir desde la colocación de alfombras en suelos mal aislados, a la sustitución de vidrios, colocación de aislamientos en los muros o aplicación de pinturas aislantes.

Tomando ese estudio como timón, Naturgy empezó a realizar reformas exprés en viviendas de familias en Madrid, Barcelona, Sevilla y A Coruña con las que entidades sociales ya trabajan acompañando su vulnerabilidad económica. Obras que a partir de ahora podrán multiplicarse con ese fondo solidario abierto a la colaboración ciudadana.

“En nuestro caso, llevábamos más de un año sin agua caliente y nos cambiaron los tubos rotos de evacuación del calentador de gas por otros más eficientes que permitieron activarla”, explica una de las personas beneficiadas (M. P. de Barcelona) por el Plan de Vulnerabilidad energética de Naturgy, amparado por ese detallado estudio de mejoras. “También sustituyeron la ventana del dormitorio de los niños, que era de madera, estaba muy agrietada y tenía cristales rotos. Yo no era consciente de que mis hijos pasaran tato frío porque se escapaba el calor por las ventanas. Estoy sorprendida por el ahorro en la factura después de esa rehabilitación y los consejos que nos dieron los voluntarios de Naturgy. Hasta entonces nuestro ahorro había sido, no usar la luz”, explica la beneficiaria.