7 ideas para la BCN de la tecnología social

En las recientes jornadas 'El móvil, las TIC y la eficiencia en la intervención social', organizadas por la Taula del Tercer Sector en el contexto del Centro Ernest Lluch de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, se han presentado proyectos que ya encajan con la idea de la utilización social de la tecnología. Por ejemplo, la Fundació Arrels ha creado una aplicación móvil donde cualquier ciudadano puede geolocalizar e informar a la entidad de que ha visto una persona durmiendo en la calle. Se logra así, entre otros objetivos, cubrir una necesidad humana, aparentemente novedosa, como es la de simplemente 'existir'. Además, la reciente presentación del proyecto m4Social-Inclusive Mobile, con el protagonismo de la Taula del Tercer Sector y la voluntad del ayuntamiento de consolidar estas cuestiones, parece que la intención de visualizar Barcelona como referencia de la tecnología aplicada a los ciudadanos en situación de vulnerabilidad tiene ya algunos pasos hechos.

La ventaja de haber andado poco camino en este campo nos permite reflexionar previamente sobre con qué parámetros vamos a utilizar la tecnología y evitar errores de proyectos anteriores que han primado la tecnología por encima de la misión de las entidades. Se podrían apuntar siete claves antes de empezar a construir la Inclusive Mobile Barcelona.

1. La causa por delante de la tecnología.

1. La causa por delante de la tecnologíaEs fácil caer en la pirotecnia tecnológica donde las posibilidades técnicas nos lleven a acciones y resultados visualmente espectaculares, pero que no respondan a la causa por la que la hemos creado. Es elevado el número de aplicaciones que se usan puntualmente y se acaban desinstalando. Así que merece la pena aprovechar los habitualmente pocos recursos de las entidades para evaluar el grado de utilidad social que proporcionan. El atractivo de las soluciones tecnológicas puede ser útil para animar su utilización, pero no todo lo que lleva un QR es útil, ni mucho menos. Y si no, que alguien investigue cuánto tarda en localizarse a los padres de un niño perdido en la playa luciendo una pulsera con los datos en QR en comparación con el que lleva apuntado el número de teléfono de sus progenitores. Eso sí, la pulsera con el código es mucho más bonita e innovadora.

2. La interdisciplinariedad como catalizador de ideas.

2. La interdisciplinariedad como catalizador de ideas.En general, ni los programadores ni los desarrolladores saben de las potencialidades de acompañamiento social ni los profesionales de la acción social imaginan lo que puede llegar a hacer la tecnología. Así que la mesa de debate sobre necesidades y posibilidades técnicas debe ser un espacio sumamente cuidado para que los resultados se multipliquen.

3. Participación de los propios colectivos a los que irá destinado.

3. Participación de los propios colectivos a los que irá destinado.Hay una cuestión esencial en cualquier proyecto de acción social que no puede ser olvidada cuando aparece la tecnología: la participación. La interdisciplinariedad no conseguirá el ciento por ciento del rendimiento si en los espacios de detección de necesidades, diseño e implementación de una aplicación no han participado los beneficiarios finales. Para algunos quizá sea una cuestión menor, pero está claro que el diálogo con todos los actores generará productos con mucho más sentido. Y si consideran que esta cuestión no es del todo necesaria pregúntenles a las personas con diversidad funcional por las soluciones técnicas de accesibilidad que no han sido testadas antes por el propio colectivo. Dalí es un aprendiz del surrealismo cuando descubrimos lo que puede llegar a suceder si nos saltamos este paso.

4. Generación de acción y complicidad ciudadana.

4. Generación de acción y complicidad ciudadana.En algunos casos, el fácil acceso desde el móvil a las soluciones tecnológicas en forma de aplicación puede ser aprovechada para generar complicidades y reflexión entre los vecinos y vecinas de las ciudades. Las vinculaciones que se pueden generar con las causas de las entidades pueden ser experiencias mucho más profundas que la utilización efímera de otro tipo de 'apps'. ¿Acaso no creen que la acción de geolocalizar una persona que duerme en la calle no conlleva alguna reflexión en el ciudadano/a que lo hace?

5. Vinculación con espacios educativos.

5. Vinculación con espacios educativos.Una posibilidad multiplicadora de la repercusión puede llevarnos a ideas que tengan potencial pedagógico y de sensibilización. Por ejemplo, gracias a la aplicación EsAccesible podemos hacer valoraciones sobre la accesibilidad de cualquier lugar del mundo. Con unos sencillos ítems conseguimos que una persona con diversidad funcional tenga marcados los lugares y servicios que han tenido en cuenta ese valor. Pero ese sencillo gesto que da información valiosa a estas personas podemos utilizarlo también como una actividad educativa en el aula. Si lo aprovechamos desde esta perspectiva, invitar a los alumnos a evaluar su entorno genera sensibilidad sobre las dificultades que pueden tener las personas con diversidad funcional a lo largo de un día.

Con un poco más de creatividad, si a la hora de programar la aplicación incorporamos a un pedagogo para tener en cuenta esta posibilidad, quizás aumentemos el número de cómplices de nuestra causa. Además, así complementaremos y actualizaremos las tradicionales charlas de sensibilización en institutos, universidades y proyectos educativos de ocio y tiempo libre. Aprovechar estas sinergias puede multiplicar el efecto de los proyectos.

6. Revisión ética de los proyectos

6. Revisión ética de los proyectosNo hace falta ser Eduard Snowden para darse cuenta de que los metadatos que generan las aplicaciones móviles pueden utilizarse de muchas maneras, y no todas ellas saludables. La información que puede llegar a aportar una herramienta tecnológica debe ser gestionada únicamente en consecuencia con la causa que anuncia defender.

Objetos como los relojes o pulseras que incorporen mecanismos para localizar personas susceptibles de desorientarse pueden ser una gran idea para aumentar la autonomía personal. Pero estas se desvirtuarían si pasaran a utilizarse como herramientas de control.

De nuevo, esta es una cuestión lógicamente transversal en todos los proyectos sociales y debe continuar siéndolo con la incorporación de estas nuevas maneras de intervenir utilizando la tecnología.

7. Soluciones accesibles y responsables con la diversidad humana.

7. Soluciones accesibles y responsables con la diversidad humana.Si queremos una verdadera revolución habrá que hacerla teniendo en cuenta desde el inicio la diversidad humana. Así pues, de la misma manera que desde el sector mercantil, algunas empresas se están esforzando en que sus productos sean accesibles, el tercer sector no debería generar ninguna solución a las necesidades de las personas sin garantizar el máximo nivel de accesibilidad del producto en todos sus sentidos.