¿QUIÉN DIJO MIEDO?

David Leitch y Chad Stahelski sí que se juegan el tipo en Hollywood

Son los especialistas de escenas de acción más solicitados por la industria cinematográfica

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Nando Salvà

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Puede que el ascenso de David Leitch (foto de la derecha) y Chad Stahelski (izquierda) a lo más alto de Hollywood haya sido poco ortodoxo pero, pensándolo bien, resulta bastante lógico. En una época en la que la mayor parte del cine de acción se sostiene sobre el abuso de trucos visuales e imaginería generada por ordenador, cualquier 'blockbuster' que aspire a distinguirse debe aportar el valor añadido del realismo; debe incluir, en otras palabras, combates cuerpo a cuerpo que hacen sangrar hasta al espectador y persecuciones por carretera de las que llenan la sala de olor a goma quemada. Y, ¿quién mejor que  ellos dos para lograr todo eso? No hay más que fijarse en dos de los 'actioners' del 2019: uno, 'John Wick: Capítulo 3 – Parabellum', lo ha dirigido Stahelski; del otro, el 'spin-off' 'Fast & Furious: Hobbs & Shaw', se ha encargado Leitch.

Después de todo, ambos han pasado los últimos 20 años o bien siendo atropellados, apalizados o enterrados vivos en pantalla en aras de nuestro entretenimiento –aunque, gracias a la tecnología, la audiencia no fuera capaz de distinguir que eran ellos quienes protagonizaban esas situaciones– o bien, posteriormente, diseñando y orquestando algunas de las coreografías de acción cinematográfica más vistosas que existen. 

Stahelski se inició en Hollywood como doble de cuerpo de su amigo Brandon Lee en las escenas que el actor dejó sin completar tras su accidente fatal durante el rodaje de 'El cuervo' (1994) y, posteriormente, se encargó de sustituir a Keanu Reeves en las secuencias de lucha de 'Matrix' (1999); Leitch, por su parte, fue el especialista de cabecera de Brad Pitt en títulos como 'El club de la lucha' (1999), 'Troya' (2004) y 'Sr. y Sra. Smith' (2005). Poco a poco fueron haciéndose sendos huecos en la industria como directores de segunda unidad –encargados, pues, de coordinar las escenas de acción–, y paralelamente fundaron juntos 87Eleven Action Design, compañía dedicada a la formación de especialistas, el entrenamiento de actores y el diseño de coreografías.

Ballet macabro

Tras participar en sagas como 'Los juegos del hambre' y 'Capitán América', decidieron que estaban preparados para cargar sobre sus dos pares de hombros con todo el peso de un largometraje; y lo mismo pensó Reeves, que buscaba director para la película que a posteriori resultó ser su resurgir como actor. Esencialmente, un ballet macabro protagonizado por un matón retirado y por las docenas de esbirros a los que volaba la tapa de los sesos. 'John Wick' (2014) logró un éxito tan inesperado como rotundo gracias al estilo de acción que Stahelski y Leitch introdujeron en ella, basado en la mezcla de artes marciales y armas de fuego y conocido como 'gun fu'. También, de paso, consiguió cambiarle la cara al género.

Han sido 
vapuleados,
atropellados
o enterrados
vivos en aras
de nuestro
entretenimiento

Desde ese debut no han vuelto a dirigir en pareja, pero eso no quiere decir que se hayan separado; significa, muy al contrario, que han optado por expandir la marca. Por un lado, Stahelski se ha centrado en dar continuidad a la saga de Wick; por el otro, antes de tomar las riendas de Hobbs & Shaw, Leitch ha estado ocupado dirigiendo el 'thriller' de espías 'Atómica' (2017) –en el que Charlize Theron se enfrentaba a incontables bigardos de 100 kilos, en callejones oscuros o clubes nocturnos– y la secuela 'Deadpool 2' (2018).

En cualquier caso, no se descarta que vuelvan a ponerse juntos tras la cámara; ellos mismos han confesado cuánto les gustaría hacerlo en breve para dirigir sendos 'remakes' de 'Contacto sangriento' (1988), título que dio a conocer a Jean-Claude Van Damme, y 'Operación Dragón' (1973), la última de Bruce Lee. El cine de acción, pues, está en –cuatro– buenas manos.