Óscar Vélez: "La tecnología se compra, pero la transformación va más allá"

Las grandes corporaciones también se transforman. Es el caso de BBVA, que ha cambiado de estrategia en la forma de innovar tanto en productos para particulares como en oferta para pymes. El laboratorio donde se desarrolla la oferta digital para las pequeñas y medianas firmas es la factoría empresarial que comanda Óscar Vélez.

¿Qué es la factoría empresarial?

Héloïse Vilaseca: "Mezclamos la innovación con la tradición"

En el 2014 creamos la factoría de particulares, y el resultado de ese laboratorio fueron productos como la que hoy es la mejor app del mundo... El año pasado  decidimos replicar ese modelo y creamos la factoría de transformación empresarial.

¿Cómo trabajan?

Tenemos a 300 personas en un espacio amplio, donde combinamos desde especialistas de BBVA a especialistas de más de 20 proveedores de todas las áreas: riesgo, negocio, diseño, tecnología, procesos, científicos de datos... Todos ellos no están organizados por departamentos, que sería el modelo tradicional, sino por proyectos, que actualmente son 17. Este concepto nos permite trabajar de una forma muy diferente y entregar soluciones a una velocidad que antes era impensable. Estamos entregándolas cuatro veces más rápido de lo que hacíamos antes.

¿Es trasladar la forma como trabajan las start-ups a una gran empresa?

Sí, claro, pero hablamos de una start-up escalada a una gran empresa. Son modelos de trabajo inspirados en Google y  Amazon, que hace años que incorporaron esta forma de trabajar ya no solo para el desarrollo del software, sino también en el resto de la organización. En España, todas las personas de los servicios centrales trabajan ya en este formato Agile.

Debe de costar cambiar el chip  en una empresa de un negocio tan tradicional...

Donde radica la dificultad de la transformación en una empresa como la nuestra está en el cambio cultural. La tecnología se compra, pero la transformación va más allá. Es un proceso que es lento: empezó con la factoría de transformación digital, luego algunos departamentos... y ha ido ampliándose al resto. Sin un cambio cultural no se puede cambiar la forma de trabajar, y si no transformas la forma de trabajar, no eres capaz de adaptarte a la nueva realidad.

Cuénteme algunos proyectos que hayan nacido de esta factoría...

Se pueden dividir en cuatro bloques. Primero, tenemos iniciativas encaminadas a hacer más fácil y conveniente operatorias de clientes que antes se hacían solo en canales físicos: transaccionalidad, contratación de financiación, saber los límites de riesgo, consultar avales... Otra línea de trabajo es la encaminada a hacer que los que no son clientes puedan inscribirse de forma muy rápida. Otro bloque son las cuestiones legales: tener un marco legal digital que permita al cliente y a nosotros poder interactuar con total seguridad. Y por último, las soluciones que ayuden al proceso de decisión de las empresas gracias a sus propios datos, con productos como One view, donde no solo decimos lo que le pasa sino que avanzamos lo que le pasará en los próximos días. 

Todo gracias al big data...

Gracias a los datos que manejamos de los clientes, y siempre con su consentimiento consciente, podemos dar soluciones de valor; que el cliente vea cómo usamos sus datos en su beneficio. Lo importante es que estas soluciones son para pymes, que es a quien intentamos acompañar en todo momento y dar soluciones, porque las grandes empresas tienen más recursos. La tecnología se puede comprar, pero hablamos de algo diferente.

¿Qué objetivo tienen a medio plazo?

Uno de los aspectos más importantes es la labor de asesoramiento del gestor a la pyme. Nuestros planes pasan por llevar esa labor de acompañamiento al mundo digital, complementándose con el gestor. Que esos datos nos sirvan, junto al gestor, para tomar las mejores decisiones; es decir, combinar el gestor con tecnología para decidir mejor. Nuestro objetivo es que a la pyme le vaya bien; si le va bien, nos irá bien a nosotros.