Cuando la TV es ARTE: tras las cámaras del canal cultural

La prestigiosa cadena francoalemana llega por fin a España gratis a través de internet

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Manuel de Luna

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Otra televisión es posible. Una cadena pública en su fondo y en su forma, sin publicidad, financiada con los impuestos de los contribuyentes (en este caso, franceses y alemanes), con una vocación paneuropea, dedicada solo y exclusivamente a la promoción y difusión de cultura en todos sus ámbitos y concepciones y con una exigencia de calidad en la producción y realización que siempre busca la excelencia. No es una utopía. Esto es ARTE (Asociación Relativa a la Televisión Europea), un proyecto audiovisual francoalemán que nació en 1992, que en estos casi 30 años se ha forjado un gran prestigio internacional y que, por fin, y gracias a internet, llega a España en castellano.

Así, desde el 2015, y a través de la cuidada página web www.arte.TV/es, esta cadena francoalemana ofrece ARTE-Europa, una selección de lo mejor de su inmenso catálogo subtitulado en castellano. Documentales, reportajes, magacines, series web, conciertos, grabaciones en vivo de espectáculos… Son más de 400 horas de programas culturales de todo tipo que se van renovando periódicamente, en función de la siempre compleja negociación por los derechos de emisión.

"Se negocian las producciones una por una para su emisión gratuita en la web, para todo el mundo o solo para Europa, por lo que los acuerdos pueden variar mucho, de una semana a varios años, dependiendo del productor", explica Raquel Santos, responsable de la edición y la comunicación de la web de ARTE en español. "Es un proceso muy complejo y laborioso, pero el resultado es que en España se puede tener acceso a una serie de productos culturales e informativos de alta calidad y de forma totalmente gratuita.

Todo un lujo, teniendo en cuenta que ARTE se financia con los impuestos de los ciudadanos franceses y alemanes", recuerda Santos quien, desde la sede central de ARTE en Estrasburgo, se encarga de controlar la subtitulación en castellano de la página web (que se realiza en París), de planificar la programación y destacados, así como de la comunicación a través de las redes sociales.

Un homenaje musical a Stanley Kubrick, reportajes sobre Nanni Moretti, Paul Auster y Cecilia Bartoli, un paseo por el París de la Belle Époque o un documental sobre el peligro de extinción de las abejas son algunos de las producciones que actualmente están en la web, subtituladas en castellano. "La oferta es muy amplia, pero están excluidas la ficción. Películas, series, animación…-apunta Santos-. Los derechos de emisión de la ficción aún son más complicados y, además, tampoco se incluían en el contrato de colaboración con la UE".

Y es que el 'regalo' de poder disfrutar de ARTE en castellano ha sido posible gracias a la tecnología (internet), que ha roto las barreras de la tele convencional, y a la cofinanciación de la UE para poner en marcha el proyecto ARTE-Europa, que busca ofrecer a toda Europa contenidos culturales audiovisuales subtitulados en su lengua para unir más el continente.

Fue en noviembre del 2015 cuando se lanzó el proyecto Arte Europa en castellano  e inglés; en noviembre del 2016 se incorporó la subtitulación en polaco y, en octubre del 2018, en italiano. De este modo, y con el francés y alemán original, ARTE está disponible actualmente en seis idiomas y tiene una audiencia potencial de 360 millones de ciudadanos europeos. El 70% de la población europea.

"Es audiencia potencial, porque somos una cadena solo conocida por esa parte del público interesado en temas culturales", apunta la responsable de prensa de ARTE, Claude Savin, quien reconoce que aún se conoce poco fuera del ámbito francoalemán. "Pero ARTE tiene una voluntad europeísta, y por esa razón el 85% de nuestra programación son producciones o coproducciones europeas".

"La calidad es nuestra marca,
y si no la tiene, no
se emite", explica
Marie-Laure Denay, directora de ARTE Concert

Savin, al igual que Santos y el resto de profesionales que se encargan de los diferentes webs del proyecto Arte Europa, trabajan en el imponente y funcional edificio de ARTE en Estrasburgo (no por casualidad frente a las sedes del Parlamento Europeo, el Consejo de Europa y del Tribunal de Derechos Humanos). Inaugurado en el 2003, en este centro  trabajan medio millar de profesionales encargados de gestionar la programación y la emisión de todas las divisiones de la cadena (tele, radio e internet). Del grueso de los programas  se encargan los centros de producción de ARTE en París y Baden-Baden.

Así, desde Estrasburgo se coordina todo lo que se ve en ARTE, cuándo, cómo y por dónde. Y también se encarga de experimentar con la tele del futuro, una de las señas de identidad de la cadena. "Estamos para anticiparnos al futuro. Prever hacia va la tele y trabajar en ello –explica Dominique Willième, director de estrategia digital de ARTE-. El paisaje audiovisual ha cambiado profundamente con fenómenos como YouTube o Netflix".

Desde su pequeño despacho, Willième tiene una gran misión: decidir qué camino tomar, y por qué apostar. En su momento lo hicieron por internet (fueron pioneros en el 2007), y siguen en esa línea con propuestas tan sugerentes como "la interactividad -que va más allá del limitado experimento de <strong>'Black Mirror'</strong>, comenta-, la realidad virtual, la inteligencia virtual aplicada a los documentales, el <strong>'blockchain'</strong>…, aunque esto último creo que todavía no está suficientemente maduro... Y otro ejemplo buen de proyecto de innovación es el de ARTE-Europa. Lo de una plataforma europea para todos es una falacia –asevera-. Por eso, se busca cómo funcionar juntos, pero tiene que haber lógicas diferencias, y así nace ARTE-Europa".

"Pero lo primordial en todos los proyectos es que haya la misma calidad en tele convencional que en web –afirma el directivo-. La economía digital es diferente, pero la calidad es la misma. Y es que nuestro público nos conoce así, y no queremos cambiar esta percepción: ARTE es un medio global de contenidos".

"La audiencia no es una obsesión en ARTE, sino una ambición", afirma Claude Savin, responsable de prensa de la cadena

La apuesta por la transición de la tele lineal al digital, lo más rápida y sencilla posible, ha sido un acierto, tal como señalan los números que presenta Willième: "Tenemos un crecimiento de anual de visitas del 50% al 60%, y es un público de 15 a 30 años más joven (dependiendo del sistema de conexión). Internet nos ha abierto un nicho de audiencia al cual antes no llegábamos".

Según los datos del 2018, y sin contar Alemania y Francia, ARTE tuvo 9,2 millones de vídeos vistos de su oferta digital. Pero quieren más. "No nos interesa solo el público joven, sino llegar al máximo número posible", explica Willième. "Pero la audiencia no es una obsesión, sino una ambición", apunta Savin.

Uno de los contenidos más importantes de ARTE, y que tiene su fiel reflejo en la oferta de ARTE-Europa, es la música. "El desarrollo común de Europa pasa por la música, como idioma que no tiene fronteras", considera Marie-Laure Denay, responsable de ARTE Concert que, con una década de emisiones, es la sección más antigua de la oferta digital de ARTE. "Y es la marca del canal", asegura orgullosa.

 "Ofrecemos unos mil conciertos al año, la mayoría por 'streaming', modalidad en la que podemos llegar a hacer hasta tres 'live streaming' simultáneamente de todos los géneros musicales –explica la directiva-.  Hay una demanda brutal, y nosotros intentamos llegar al máximo posible. Actualmente, el 95% de los conciertos están disponibles en todo el mundo una media de seis meses. Pero los derechos son muy caros y no llegamos a todo, claro", reconoce Denay, quien adelanta que están negociando la posibilidad de emitir la próxima edición del Festival Sónar de Barcelona. "Estamos abiertos a todo".

La buena recepción de los conciertos queda reflejado en sus visionados: en el 2018 llegaron a  18 millones de visitas, de las cuales el 30% eran desde Alemania y Francia, y del 5% al 10%, de fuera de Europa.

Con el proyecto ARTE Europa, la audiencia potencial de la cadena llega a 360 millones de personas

Pero este éxito tiene su contrapartida: "Del 9% al 10% del presupuesto de ARTE es para la música,  pero los derechos en un mercado tan competitivo son muy caros. Y cuando más millones de visitas tenemos, pues más caros se vuelven".

Y además de los derechos, parte del presupuesto se dedica a una de las máximas de ARTE: a la excelencia. "La calidad es la marca de ARTE y si no la tiene, no se emite –dice Denay-. Todo lo que se emite está en alta definición y doble estéreo, pero ya estamos trabajando en un proyecto para emitir en 8K y con sonido binaural (3D)".

La marca Concert ofrece absolutamente todos los estilos musicales que hay en el mundo, pero hay uno en concreto que, por razones de idiosincrasia del propio canal, tiene un tratamiento especial: la ópera.

"ARTE se inauguró con una ópera, y es un género que tiene muchos seguidores en Europa", explica Dominic Konrad, responsable del Proyecto Temporada Arte Opera, una nueva apuesta que se empezó a gestar en el 2015 y que ofrecerá 50 operas al año subtituladas en seis idiomas: inglés, español, italiano, polaco, francés y alemán. "En la ópera el subtitulado es importante, y este gran salto hacia adelante será una realidad este próximo junio", comenta Konrad, quien explica que actualmente trabajan con 22 teatros en 14 países de Europa (del Liceo a la Scala). El 40% del público que conecta con este género musical es de Alemania y Francia, pero ahora, con el proyecto ARTE-Europa vamos a abrir aún más las fronteras". Y así, con ARTE-Europa, esta otra tele también es posible en España.