Debi Mazar, la amiga de Madonna que hacer arder Madrid

Paco León espió el instagram de Debi Mazar hasta que, con la complicidad de Rossy de Palma, le echó el lazo para que fuera la Ava Gardner de 'Arde Madrid', la serie de Movistar+ que el sevillano dirige y protagoniza. No es el primero en ver el parecido. Un muy crepuscular Frank Sinatra –el celópata amante de la estrella de 'Pandora y el holandés herrante'–, le dijo al verla: "Guau. Te pareces a mi Ava". No es idéntica –es más un cruce de Betty Page y Rosalind Russell–, pero tiene "un cuerpo vintage", como admite ella, que da credibilidad al papel de una Gardner desatada en el Madrid de los yugos y las flechas.

Un puñado de cinéfilos recordarán a Debi Mazar como actriz de reparto en películas como 'Uno de los nuestros', de Martin Scorsese, 'The Doors', de Oliver Stone, 'Balas sobre Broadway', de Woody Allen, o 'Batman Forever', de Joel Schumacher. Sin embargo, los fanáticos de Madonna sabrán que es quizá una de sus pocas amigas íntimas. Se conocieron en un ascensor del 'nightclub' Danceteria a principios de los 80 y Debi, seis años menor, sale en los vídeoclips 'Papa Don't Preach', 'True Blue', 'Justify My Love', 'Deeper and Deeper' y 'Music'.

Animal inquieto

Su vida es una postal neoyorquina. Su madre se quedó embarazada cuanto tenía 15 años de un judío venido de Letonia. Vivieron en casa de la abuela materna ("ella y yo veíamos mucho cine negro"), hasta que partieron peras y la madre se mudó a las afueras con unos amigos homosexuales cubanos y se convirtió en una hippie. Debi, con solo 16 años, consiguió empleo en la puerta VIP del Club Mudd, por donde pasaba lo más 'hip' de Manhattan.

Era magnética, le enloquecía bailar y no le fue difícil codearse con Andy Warhol, Basquiat y Keith Haring, pero no tenía alma de 'clubber'. Le gustaba levantarse temprano. Hizo carrera como maquilladora, mientras se nutría de arte contemporáneo y de cine club, hasta que alguien le dijo que tenía madera de intérprete. Se inventó un currículum y le salió el primer papel en 'Uno de los nuestros' (1990).  Su carrera ganó relieve con su papel en la serie 'Civil Wars', a principios de los 90. Y luego vendrían participaciones en 'La ley de Los Ángeles', 'Friends' y 'Castle'.

Colecciona muebles, joyas y fotografía, es una amiga de Marc Jacobs y Zac Posen, y está casada con el toscano Gabriele Corcos, con quien montó un programa en Cooking Channel, tiene dos hijas, Evelina y Giulia, una finca de 20.000 olivos en Fiesole, cerca de Florencia, y un bar en Brooklyn llamado The Tuscan Gun. Lo latino, desde la época de los amigos puertorriqueños de su madre, siempre le tiró. Se moría por hacer una película con Pedro Almodóvar, a quien conoce, pero el manchego se niega a rodar en inglés. La oferta de Paco León le ha parecido un regalo.